Torra asciende a su secretaria y la nombra "asesora económica" del 'president'

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, tiene desde hace pocos días una nueva asesora. De hecho, ya es 'vieja' en cuanto a antigüedad, pero sí nueva en sus funciones: se trata de su fiel secretaria, Anna Maria Gutiérrez, que también fue la secretaria de Carles Puigdemont. Tras servir a altos cargos de Convergència como secretaria durante tres décadas, en solo tres años dio el campanazo y se convirtió en parte esencial del 'núcleo duro' del independentismo instalado en la Generalitat. Su influencia es tanta que a partir de ahora será la asesora del 'president' para temas económicos.

Anna Maria Gutiérrez llegó a la Generalitat el 20 de enero de 2016 con Carles Puigdemont. Hacía poco más de una semana que este había sido elegido ‘president’ y se la llevó como jefa de su secretaría, con las encomendaciones de “asegurar la asistencia personal al presidente de la Generalitat, dirigir la secretaría del 'president' y la coordinación del apoyo administrativo y cualquier otra función que le encomiende el presidente”.

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EC/Agencias

Tras la aplicación del artículo 155 en el año 2017, fue cesada de su cargo, según consta en la relación de los 259 cargos de confianza despedidos de la Generalitat. Pero lo primero que hizo Quim Torra cuando fue elegido nuevo ‘president’ en 2018 fue rescatar a la secretaria de su antecesor.

Este 31 de marzo, la fiel secretaria dejó su puesto tras la mesa del antedespacho del ‘president’ y pasó a ser “asesora en el ámbito económico”. Administrativamente, está adscrita al gabinete de la consejera de Presidencia y sus funciones son “apoyar y asesorar al ‘president’ y a la consejera de Presidencia en el ámbito económico; colaborar en la determinación de las diferentes problemáticas concretas que existen sobre su ámbito de actuación; preparar la información y datos necesarios que se requieran respecto a las actividades de su ámbito de actuación; analizar y valorar la información de las actuaciones de las diferentes consejerías de la Generalitat, relativas a las actividades de su ámbito de asesoramiento; realizar informes sobre las actividades de las diferentes entidades y las problemáticas comunes; establecer circuitos y procedimientos para identificar los problemas y conflictos que se dan en su ámbito, y cualquier otra función análoga que le puedan encargar”.

La nueva asesora de Torra tendrá jornada y horario con "dedicación especial". Su salario total se sitúa en algo más de 68.000 euros anuales brutos

Las retribuciones que percibirá serán las de un funcionario de clase A y nivel 27 (estatus que ya tenía) y un complemento específico de 35.965,68 euros anuales, lo que eleva su salario en casi 2.200 euros más al año. La nueva asesora de Torra tendrá jornada y horario con “dedicación especial”. Su salario total se sitúa en algo más de 68.000 euros anuales brutos.

Una carrera al cobijo de CiU

La fiel secretaria realizó su carrera política siempre a la sombra de Convergència. Natural de Olot, fue fichada en 1984 por el entonces alcalde de la ciudad, Pere Macias, como segunda secretaria. En 1991, ya era su secretaria. Cuando Macias dejó su localidad para trasladarse a Barcelona como diputado, se llevó a su secretaria a la capital catalana. En 1996, fue nombrado consejero de Medio Ambiente y, en 1997, consejero de Política Territorial y Obras Públicas. En esos años, Anna Maria ofició como jefa de la secretaría de las consejerías. Cuando Macias fue como diputado al Congreso en 2004, la secretaria pasó a llevar sus asuntos, pero desde la sede de CDC.

Fue, así, el mayor apoyo de Macias hasta su retirada a finales de 2015, cuando decidió abandonar la política. Para entonces, ambos llevaban tres décadas trabajando codo con codo, pero la secretaria no se quedó tirada: fue repescada unos meses más tarde por Carles Puigdemont para el Govern.

Algunas fuentes apuntan a la influencia que tiene la secretaria sobre sus jefes. Estas fuentes la señalan, incluso, como una de las redactoras del discurso de Puigdemont en el Parlament en el que proclamó la república catalana para, ocho segundos después, dejarla en 'stand by'. Apuntan estas fuentes que la influencia de Gutiérrez podría compararse entonces a la de la mismísima Elsa Artadi, el 'alter ego' de Puigdemont en la política catalana. Lo cierto es que, vista la carrera y el salto cualitativo de este mes de abril, esas sospechas parecen confirmarse.

Algunas fuentes la señalan como una de las redactoras del discurso de Puigdemont en el que proclamó la república catalana

El nombre de Anna Maria Guitérrez no es la primera vez que sale a la palestra. A primeros del pasado mes de febrero, durante el juicio contra el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, el teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena presentó ante el tribunal un 'mail' de Carles Puigdemont a Gutiérrez que incorporaba una carta que el ‘president’ había enviado al jefe de los Mossos el 20 de octubre de 2017, en la que hablaba de una reunión a puerta cerrada y en la que le felicitaba por su interpretación de la Constitución. La carta no fue aportada, finalmente, a la causa contra Trapero.

Nueva andanada europea

Torra también nombró la pasada semana a dos altos cargos de su Govern: por un lado, Elisabet Nebreda, que hasta ahora era directora general de Asuntos Globales, pasa a ser secretaria de Acción Exterior y de la UE, tras el cambio de consejero en Exteriores. Nebreda presume de que su abuelo paterno era de Burgos y de que en esta provincia hay un pueblo onomástico de su apellido.

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Nebreda ya había trabajado entre 2014 y 2018 como asesora del Grupo Parlamentario Verdes/ALE en Bruselas. Licenciada en Derecho en la Pompeu Fabra, tiene un máster en Relaciones Internacionales por la Universidad de Nottingham (Reino Unido). De 2008 a 2014, trabajó en la consultora Gabinet Europeu d’Assessorament (GEA). En este gabinete, era administradora Maria do Carmo Marqués Pinto, estrecha colaboradora de Artur Mas y de Carles Puigdemont y una de las asesoras que frecuentemente utiliza la Generalitat para realizar contactos internacionales. También impulsó este gabinete Casimir de Dalmau, vinculado durante dos décadas al Patronat Català Pro Europa, que luego Mas reconvirtió en el Diplocat.

El pasado sábado, apenas unos días después de su nombramiento, Elisabet Nebreda comunicaba: “Desde hoy, participo en el ensayo clínico que lidera Oriol Mitjà [el epidemiólogo gurú de Quim Torra contra el coronavirus] para encontrar tratamientos para este malparido que ya se ha llevado a mucha gente. A demasiada gente que quiero. ¿Lo venceremos juntos? No lo sé. Lo que tengo clarísimo es que lo venceremos gracias a la ciencia y la investigación”.

En su perfil de Twitter, también suele retuitear mensajes radicales que personajes señalados del independentismo lanzan, como el comunicador Toni Soler o la eurodiputada Diana Riba, esposa del exconsejero de Exteriores Raül Romeva, de quien es una constante retuiteadora.

Su plaza en la dirección general de Asuntos Globales será cubierta por Miquel Royo, que era adjunto al delegado de la ‘embajada’ de la Generalitat en Bruselas y que entre 2016 y 2018 fue asesor y coordinador de asesores de los eurodiputados de ERC. Royo es licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad de Birmingham y tiene un máster en Estudios Europeos por la London School of Economics and Political Science.

La plaza de Nebreda será cubierta por Miquel Royo, que era adjunto al delegado de la 'embajada' de la Generalitat en Bruselas

Esta última entidad es una de las que han debatido en varias ocasiones la situación de Cataluña en sus foros. Uno de estos debates, en febrero del año pasado, contó solo con la presencia de ponentes independentistas, entre ellos, el consejero de Exteriores, Alfred Bosch, y la fugada Clara Ponsatí junto con su abogado, Aamer Anwar, reconvertido en más independentista que los independentistas, sin ningún representante constitucionalista. Ello levantó duras críticas internacionales. La London School, además, ha recibido cuantiosas ayudas públicas los últimos años para ayudar a la internacionalización del conflicto catalán (solo del Institut Ramon Llull, se embolsó 129.000 euros).

De lo que no hay duda es de que el perfil de formación europea de los nuevos cargos está garantizado. Su labor será, ahora, dar una mayor visibilidad a Cataluña en las instituciones comunitarias.