Torra pide a los alcaldes catalanes que ayuden a presionar al gobierno de Sánchez
Con este embate, el ‘president’ llama a otras administraciones las locales, comarcales y provinciales catalanas a sumarse a la presión que ya ejerce la Generalitat
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha dirigido este sábado una carta individual a todos los alcaldes de Cataluña en la que les pide ayuda para doblegar al Estado. “Juntos, mundo local y Govern de Cataluña, hemos de exigir al Estado que es absolutamente estratégico tomar decisiones rápidas en la línea de garantizar que los entes locales puedan invertir sus superávits presupuestarios en políticas sociales y en promoción de la economía local. Juntos hemos de conseguir del Gobierno del Estado la suspensión de la regla del Gasto, la flexibilización de la Ley de Contratación Pública y la derogación de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local (LRSAL), de manera que los ayuntamientos puedan trabajar con plenas capacidades al servicio de la recuperación económica y la reparación de los daños sociales que se produzcan”.
Con este embate, el ‘president’ da una vuelta de tuerca más en su estrategia para presionar al Ejecutivo de Pedro Sánchez, al que no concede descanso, ya sea mediante comunicados, declaraciones o posicionamientos políticos de claro enfrentamiento institucional. Pero si hasta ahora el Govern sólo había contado con las plataformas soberanistas y los partidos políticos o las organizaciones cívicas en su lucha frentista, ahora da un paso más y llama a otras administraciones (las locales, comarcales y provinciales) a sumarse a la presión que ya ejerce la Generalitat. Su meta es abrir un frente institucional que aísle al Gobierno central y así obtener rentabilidad política de la situación.
La carta es una loa al papel que ha jugado la Generalitat durante estas semanas. “Quiero poner en valor el histórico esfuerzo de coordinación que el conjunto de las instituciones del país está haciendo. A través del Plan de Emergencias Procicat, desde donde se coordina de manera transversal la acción de Protección Civil de la mano de los departamentos de Interior, Salud, Trabajo, Servicios Sociales y Familias y Presidencia, Multiplicando las reuniones sectoriales para abordar las dificultades de las residencias de ancianos; la orientación de nuestra industria al servicio de las necesidades de producción de Equipos de Protección Individual (EPI) o respiradores para atender la demanda intensa de hospitales”.
Alaba también el ‘president’ la labor de las Diputaciones, coordinándose con la Generalitat, y pide a los alcaldes que influyan en los consejos comarcales para que la maquinaria esté bien engrasada. “Tenemos la obligación, la necesidad, de cooperar y complementarnos”, recuerda.
Barcelona como arma política
En la misiva, implica en ese frente antiMadrid a la ciudad de Barcelona, gobernada por comunes y socialistas. Asegura que forma parte de la unidad de acción institucional frente al Gobierno central, destacando que “Barcelona, como capital del país”, tiene la “voluntad de alinear de manera estratégica unas políticas públicas que han de maximizar los recursos y asegurar que se llega a todo el abanico de colectivos que las necesitarán de manera urgente”.
Es preciso que el Estado se sume a este enorme esfuerzo de colaboración institucional que hoy estamos haciendo en Cataluña
Subliminalmente, pues, apunta a que el consistorio barcelonés, gobernado por los mismos socios que el Gobierno central, sí sigue los dictados de la Generalitat, justamente lo contrario de lo que ocurre con el Ejecutivo central. No hay que olvidar que, desde el decreto del estado de alarma, Quim Torra varió su estrategia 180 grados y comenzó a reclamar medidas contrarias a las que había proclamado hasta ese momento, acusando al Gobierno central de pasividad, cuando no de negligencia por no hacer caso a sus propuestas.
Arenga también a las administraciones locales para presionar al Estado, dejando entrever, entre líneas, su parálisis ante la crisis del coronavirus. ¿Cómo ha de funcionar el Estado? Imitando a Cataluña y dejándose llevar. En otras palabras, aplicar las recetas que le hacen llegar desde el Palau de la Generalitat. “Es preciso que el Estado se sume a este enorme esfuerzo de colaboración institucional que hoy estamos haciendo en Cataluña, garantizando reformas legislativas que favorezcan a las administraciones locales; inyectando liquidez económica al servicio de la función social, pero también de actor económico de proximidad que tienen los ayuntamientos; y haciéndolo desde la complementariedad y el reconocimiento mutuo”.
De la misma manera que Torra propina palos al Gobierno central, también reparte alabanzas a las entidades locales. Así, agradece la labor de la Asociación Catalana de Municipios (ACM), de la Federación de Municipios de Cataluña (FMC) y de la Asociación de Micropueblos de Cataluña. “Qué orgullo que nuestro país disfrute de organizaciones fuertes, representativas y llenas de determinación y propuestas, que son capaces de colocar permanentemente en agenda política del país las demandas del mundo local”.
El ‘president’ termina agradeciendo su labor a los municipios. “Cuento con vosotros para el fortalecimiento de esta alianza institucional que, sin duda, nos permitirá superar esta brutal crisis sanitaria y ayudar a aligerar el padecimiento de los ciudadanos y ciudadanas de vuestro municipio, así como de los del conjunto de nuestro país”.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha dirigido este sábado una carta individual a todos los alcaldes de Cataluña en la que les pide ayuda para doblegar al Estado. “Juntos, mundo local y Govern de Cataluña, hemos de exigir al Estado que es absolutamente estratégico tomar decisiones rápidas en la línea de garantizar que los entes locales puedan invertir sus superávits presupuestarios en políticas sociales y en promoción de la economía local. Juntos hemos de conseguir del Gobierno del Estado la suspensión de la regla del Gasto, la flexibilización de la Ley de Contratación Pública y la derogación de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local (LRSAL), de manera que los ayuntamientos puedan trabajar con plenas capacidades al servicio de la recuperación económica y la reparación de los daños sociales que se produzcan”.