La Mesa de Diálogo vuelve con una ronda técnica y la pelota en el tejado del Gobierno
Una vez hecho el planteamiento inicial del lado catalán que pide una consulta, ahora están a la espera de que el Gobierno español apunte hacia dónde creen ellos que van los contactos
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La segunda ronda de la Mesa de Diálogo del Gobierno español con el independentismo catalán estará marcada en su siguiente ronda este mes de marzo por una composición más técnica y en la cual la parte catalana espera que el Gobierno haga su propuesta de hacia dónde debe ir la negociación. Será una Mesa sin los pesos pesados. No estarán ni Pedro Sánchez, ni Carmen Calvo; ni Quim Torra ni Pere Aragonès. La reunión será este mes, pero tanto el Gobierno como la Generalitat no quieren contaminar las elecciones vascas, convocadas para el 5 de abril. Así lo han explicado miembros participantes en dicho foro de diálogo.
Uno de los cambios es que el Gobierno español puede rebajar el número de ministros y, en cambio, incorporar a algún Secretario de Estado, más acorde con el perfil del lado catalán. Sin embargo, el gran reto es qué objetivo negociador traslada la parte española o si, por el contrario, dicho objetivo se aplaza, y se sigue incidiendo en la parte de la diagnosis.
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En la primera reunión los miembros de ERC, —Josep Maria Jové, Marta Vilalta, Alfred Bosch y Pere Aragonès— plantearon que para ellos el objetivo de las conversaciones era pactar un referéndum de autodeterminación en Cataluña. Por su parte, Torra puso el acento en la necesidad de la figura del relator, que fue desestimada por el Gobierno. En todo caso, Torra no supeditó el futuro de la Mesa a la existencia de este mediador.
Por su parte, los representantes de Carles Puigdemont —el 'conseller' de Políticas Digitales Jordi Puigneró, la diputada Elsa Artadi y el director general de Análisis y Prospectiva al Govern, Josep Rius— permanecieron callados. Visto lo que criticaron la Mesa de Diálogo en el acto de Perpiñán siguen creciendo las sospechas de que su permanencia en este órgano es solo para levantarse y reventarlo justo antes de las elecciones catalanas.
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Una vez hecho el planteamiento inicial del lado catalán ahora están a la espera de que el Gobierno español traslade hacia dónde creen ellos que va la Mesa. No importa tanto que las posturas se encuentren alejadas sino que la idea se formalice. El Gobierno no va a pasar de ofrecer un nuevo Estatut que se votaría en Cataluña, tal y como marca la ley, según apuntan fuentes del socialismo catalán. Pero eso parece insuficiente a un independentismo que lleva ocho años luchando por la secesión de Cataluña. Un primer paso lo dio este viernes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que explicó que el PSC vería bien que Cataluña fuese considerada una nación.
Fase larga
Los negociadores prevén que las conversaciones sean largas. Al retirarse las primeras líneas se pretende que eso sirva para superar las fases de bloqueo, que sin duda se producirán y que ambas partes esperan. Así, cada vez que una situación encalle se elevará fuera de la Mesa, a los vicepresidentes. Y si Carmen Calvo y Aragonès tampoco se ponen de acuerdo tendrán que ser los presidentes del Gobierno español y de la Generalitat los que resuelvan esta cuestión.
La Mesa de Diálogo solo es el primer nivel de las conversaciones, por encima quedan los vicepresidentes y, luego, los presidentes
Sobre la posibilidad de que los representantes de Puigdemont se levanten de la Mesa para usarlo como argumento electoral, fuentes de ERC no lo ven tan claro. Sí que en JxCAT pueden tener ganas de hacer eso, pero consideran que lo difícil será poder justificarlo. Que una cosa es criticar la Mesa en Perpiñán en tono mitinero y otra rechazar el diálogo de facto.
Budó en falso
Una de las personas que más en falso ha quedado con la creación de la Mesa de Diálogo es la 'consellera' de Presidència, Meritxell Budó. Budó quería estar en la Mesa de Diálogo pero Puigdemont tuvo otras prioridades y Torra carecía de fuerza para colocarla. En cambio, los designios de Waterloo fueron crueles con la portavoz, según reconocen fuentes del PDeCAT. Por un lado, nombraron para la mesa a Elsa Artadi, que había sido la predecesora de Budó en el cargo. Por otro, colocaron a Josep Rius que, en su calidad de director general de Análisis y Prospectiva, es subordinado de Budó. Humillación completa.
La Mesa ya no es de "Gobierno a Govern" y que se preserve dependen de la buena voluntad de ERC. El soberanismo catalán cada vez hace más evidente sus divisiones y la inminencia de la contienda electoral lo hace todo más difícil.
La segunda ronda de la Mesa de Diálogo del Gobierno español con el independentismo catalán estará marcada en su siguiente ronda este mes de marzo por una composición más técnica y en la cual la parte catalana espera que el Gobierno haga su propuesta de hacia dónde debe ir la negociación. Será una Mesa sin los pesos pesados. No estarán ni Pedro Sánchez, ni Carmen Calvo; ni Quim Torra ni Pere Aragonès. La reunión será este mes, pero tanto el Gobierno como la Generalitat no quieren contaminar las elecciones vascas, convocadas para el 5 de abril. Así lo han explicado miembros participantes en dicho foro de diálogo.