Puigdemont se alinea con Ponsatí y da la puntilla a la mesa de diálogo

El expresidente catalán Carles Puigdemont se ha alineado con la 'exconsellera' Clara Ponsatí y ha dado la puntilla a la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Gobierno central. Lo ha hecho en una entrevista con Catalunya Ràdio, hecha desde el Parlamento Europeo y un día después de su llamamiento desde Perpiñán a los catalanes soberanistas a “prepararse”. "El 'sit and talk' no puede ser un 'wait and see'. De momento, la mesa de negociación no es útil porque no se ha llegado a ningún acuerdo. Nos interesan las decisiones", ha apuntado Puigdemont.

Carles Puigdemont ha evitado desmarcarse de Ponsatí, que en Perpiñán calificó la mesa de “engañifa”. Tampoco aclaró si los discursos habían sido pactados previamente. Al contrario, Puigdemont volvió a avalar la vía lateral para explicar su llamada a la preparación. "Nos toca prepararnos para cuando nos encontremos ante la próxima pared que seguro que el Estado tiene preparada para nosotros", ha apuntado el 'expresident' y ahora eurodiputado.

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"Más pronto que tarde, el mantra de que no somos el 50% también caerá. No he abandonado nunca la vía unilateral, es perfectamente legítima, pero es el último recurso que tenemos", ha manifestado este lunes Puigdemont. Una entrevista tras la cual difícilmente se entiende que la Generalitat haya colocado a tres personas muy cercanas en la mesa de diálogo.

Según Carles Puigdemont, "por desgracia, la manera de llegar a la independencia será superar una pared que el Estado tiene preparada para nosotros, no una mesa de negociación".

"Por desgracia, la manera de llegar a la independencia será superar una pared que el Estado tiene preparada para nosotros"

Preguntado sobre la unilateralidad, ha replicado: "No podemos renunciar nunca, porque es perfectamente legítima y tiene recorridos adecuados de reconocimiento internacional", para añadir que "si en unas elecciones está el 55% de voto independentista, ¿de verdad alguien cree que el Estado dirá que ahora se sentará a negociar cómo pueden separarse amistosamente?".

"Ojalá pase, pero tenemos la responsabilidad de preparar el escenario B por si esto no ocurre. Y lo tenemos que preparar como no lo hicimos el otoño de 2017". Con estos planteamientos, parece muy difícil que una mesa de diálogo en la que Puigdemont se encuentra fuertemente representado tenga ningún futuro.

Planteamiento trotskista

El 'expresident' planteó la necesidad de "la movilización permanente, que es lo que se encuentra el Estado cada vez que nos da para liquidados". Para Puigdemont, la unilateralidad es “el último recurso”.

Por otra parte, Puigdemont ha evitado proponerse como candidato a la Generalitat, asegurando que para decidir esa cuestión él es “uno más”. Y ha negado voluntad electoralista en la concentración de este fin de semana: "El acto de Perpiñán nunca ha tenido la voluntad de formar parte de una campaña electoral ni de la promoción de un candidato en concreto", ha defendido el líder soberanista.