Queman el coche de un concejal de Vox en Salt: "Hay vinculación política, es evidente"

Este domingo, el concejal de Salt Sergi Fabri tuiteaba: “Esta noche, la basura que viene a nuestro pueblo a hacer daño ha seguido, pero por suerte la policía de Salt les ha jodido la fiesta”. Apuntaba dos direcciones en las que se produjeron actos vandálicos contra automóviles, las calles Doctor Ferran y Moreneta, y concluía: “Feliz domingo entre rejas”. Adjuntaba como material gráfico destrozos en tres vehículos aparcados en la calle. Horas más tarde, el concejal lanzaba otro tuit: “Esta noche me han quemado el coche para que deje de defender al pueblo humilde y trabajador. No lo haré. Seguiré en pie de guerra y ahora con más ganas”.

Los primeros tuits, según explicó el propio afectado a El Confidencial, se debían “a grupos que se dedican a robar coches y que ya llevaban viniendo varios días”. El ataque a su vehículo, en cambio, adquiere otros tintes más políticos que esos sucesos. Aunque fuentes de su entorno apuntan a que la autoría fue de grupos vinculados a la izquierda radical independentista, Fabri prefiere no arriesgar. “Me gustaría poner nombre a los autores, pero no tengo ni idea de quién me pudo quemar el coche. Pero que hay vinculación política con el hecho es evidente. Eso está claro”, subraya a este diario.

El propio Santiago Abascal publicó en su página de Twitter un mensaje de ánimo: “El discurso de la demonización sistemática de Vox que a diario hacen partidos y medios de comunicación es el verdadero discurso del odio y acaba en estas cosas. O peores. Nuestros concejales no darán ni un paso atrás”. Iván Espinosa de los Monteros se solidarizó con el concejal por las redes: “¡Esto es Vox! Todo mi respeto, admiración y cariño para el valiente Sergi Fabri”.

Y el eurodiputado Jorge Buxadé también le defendió públicamente. “Nuevo ataque violento: queman el coche del portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Salt, Sergi Fabri. Consecuencias de haber puesto a los dirigentes y simpatizantes de Vox en el punto de mira”. En otro mensaje, resaltaba: “Violencia desatada en las calles de Gerona. Exigimos que la policía y los servicios municipales investiguen y procedan a la inmediata detención de los autores; y se asegure la vida de nuestros militantes”. Más tarde, aprovechó para lanzar otra andanada: “Mientras la intelectualidad progre (Talegón) pide ilegalizar Vox (odian que ejerzamos el derecho a discrepar), la turba (ya veremos quién) quema el coche de uno de los concejales de Vox en Salt. El ejemplo de Sergi Fabri es acicate para todos”.

Desde Vox Barcelona, curiosamente, se afirma que el ataque a Fabri fue “por defender a los que sufren las consecuencias de las mafias de las okupaciones y de la droga en el pueblo” y que “le han quemado el coche para atemorizarlo”, lo que entra en contradicción con lo que mantienen no solo los principales dirigentes del partido ultraderechista sino también el entorno del propio concejal. Un comunicado oficial de Vox explicaba: “Nuestro concejal realiza una labor ingente, decidida, en la defensa de España y los derechos de los trabajadores españoles frente al separatismo, el creciente movimiento okupa y el integrismo islámico más violento”.

Fabri proviene de Plataforma per Catalunya (PxC), el partido que había creado Josep Anglada hace 18 años y que comenzó a alcanzar notoriedad en 2011, cuando logró 67 concejales en toda Cataluña. Tras una dramática división interna, el partido terminó autodisolviéndose en febrero de 2019. Fabri había sido concejal en Salt precisamente por esa formación.

Siempre ha sido muy activista

Fuentes cercanas al concejal explican a este diario que Fabri “está en política por convicciones. Es muy activista y siempre lo ha sido. Se implica en lo que hace. Si algo ha sacado Vox en esta zona, es por lo que se mueven Sergi y los cuatro compañeros que le ayudan”. Critica esta fuente que “ni PP ni Ciudadanos hacen nada. Si por ellos hubiera sido, ya hubiéramos tirado la toalla. Pero Sergi y un grupo más de personas han dado el callo y han conseguido que no perdamos la esperanza”.

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También asegura esta fuente que “los Mossos disponen de una grabación en la que se ve, justamente después de la explosión del coche, cómo sale otro coche de sus inmediaciones. Con la tecnología de que disponen, no debería de ser muy complicado el conseguir la matrícula de ese vehículo”. Se refiere al último vídeo que el propio Fabri colgó en las redes sociales, donde se ve, efectivamente, que cuando comienza a arder su vehículo otro coche que se encuentra detrás da la vuelta y se marcha en dirección contraria a la ubicación del móvil que grababa la escena.

El Ayuntamiento de Salt está compuesto por siete concejales de ERC, cinco del PSC, cuatro de JxCAT, tres de Vox y dos de la CUP. Ubicado a menos de cuatro kilómetros de Girona, tiene más de 31.000 habitantes y se ha convertido en la ciudad dormitorio de Girona. Se da la circunstancia de que casi el 40% de su población es inmigrante. Por nacionalidades, destacan los más de 4.000 marroquíes que viven en el pueblo (casi un 12,9%), los casi 1.700 hondureños (un 5,33%), los más de 1.300 gambianos (un 4,24%), los más de 600 malíes (un 2%) o los más de 500 senegaleses (prácticamente un 2%).

Este espectacular aumento de la población inmigrante se dio durante las últimas décadas. No hay que olvidar que en 1990 la población de Salt era de solo 21.700 habitantes. Su industria textil provocó un efecto llamada que tuvo otra característica: a medida que aumentaba la población extranjera recién llegada, disminuía la población de españoles. Ello produjo una convulsión social. PxC fue uno de los partidos que sacaron provecho de la situación, y realizó constantes manifestaciones contra la construcción de una mezquita, por ejemplo, o pidiendo más seguridad.

En Salt se produjeron en varias ocasiones choques de manifestaciones de signos contrarios: unos pidiendo más seguridad en el municipio y otros reclamando que no se criminalizase la inmigración.