El gran 'lobby' del catalán abrió en secreto una filial belga tras los pasos de Puigdemont

Cinco meses después de que Carles Puigdemont crease CATGlobal, una asociación con la que da cobertura legal a toda la actividad del Consell per la República, Plataforma per la Llengua, una de las asociaciones más potentes para la defensa del catalán, abrió en secreto una filial en Bélgica. La registró el 17 de julio de 2018, según consta en el registro mercantil belga con el nombre de "Plataforma per la Llengua-Europa ASBL", una asociación sin afán de lucro que preside Òscar Escuder, un cirujano de Sabadell que también desempeña el cargo de presidente de Plataforma por la Lengua en Cataluña.

En la memoria de 2018, Plataforma por la Lengua omite el dato de la apertura de la filial en Bélgica. Tampoco se hizo un anuncio público, algo que sí llevó a cabo Òmnium Cultural cuando abrió en Bélgica Òmnium CRE, siguiendo los pasos asociativos de Puigdemont en los Países Bajos. Del mismo modo, se evitó que constara en el organigrama oficial de la entidad, que asegura que tiene seis delegaciones: Baix Llobregat, Vallès Occidental, Maresme, Valencia, Baleares y hasta L’Alguer, un pequeño enclave la isla de Cerdeña donde se habla catalán. Pero Bruselas no aparece por ninguna parte. Plataforma per la Llengua alega que "al tratarse de otra entidad, no puede considerarse una actividad de la Plataforma por la Lengua, por mucho que participen las mismas personas, y es por este motivo que no entra dentro de la memoria ni en el organigrama".

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Sin embargo, desde el mes de febrero de este año todos los nuevos socios de Plataforma por la Lengua son a su vez socios de Plataforma per la Llengua-Europa ASBL, según consta en la letra pequeña del boletín de inscripción, así que para ser entidades separadas parecen con algo más de estrechos vínculos: mismos directivos, mismos socios, mismos objetivos, mismo boletín de inscripción.

Plataforma per la Llengua se define a sí misma como "la ONG del catalán". Cuenta con más 18.000 socios, según los datos de la propia entidad y su presupuesto en 2018 sumaba 2,18 millones de euros, tal y como consta en su memoria anual. Su ámbito de actuación es muy amplio, desde forzar a las empresas a que etiqueten sus productos en catalán hasta que el Parlamento Europeo permita usar el catalán en la Eurocámara. Plataforma per la Llengua reconoce subvenciones públicas y privadas en 2018 de 753.000 euros de los que 620.000 euros eran ayudas directas otorgadas por la Generalitat de Cataluña, tal y como refleja el convenio trienal firmado entre la administración catalana y la entidad de defensa del catalán. Durante 2019, se ha recibido la misma cantidad desde la Generalitat.

Durante cinco meses de 2018, Bruselas se trufó de asociaciones catalanas vinculadas con el independentismo. En marzo, el entorno de Puigdemont inscribe CATGlobal ASBL, que ha asumido los gastos legales y corrientes de la actividad política que se lleva a cabo desde la mansión de Waterloo. En mayo se crea CATCiP AISBL, que como CATGloblal tiene sede en Waterloo pero que en este caso gestiona los ingresos de los 85.000 socios del Consell per la República. En junio se constituye Òminum CRE ASBL, filial de Òminum que sí se anunció de manera pública, no como la de Plataforma per la Llengua, constituida un mes después de la manera más opaca.

Flujos de fondos

Portavoces de la entidad niegan que se hayan enviado fondos a Bruselas, ya que "el presupuesto de la Plataforma per la Llengua-Europa ASBL se ha utilizado únicamente para pagar materiales como diseño y web y no se ha hecho ningún donativo a otras entidades". Parece raro que no se remita dinero a la capital belga porque solo para constituir la entidad se encargan las gestiones legales a la filial del bufete de abogados británico DLA Piper UK LLP en Bruselas.

Ramon Tremosa, muy cercano a Puigdemont, fue el jefe de Margarida Payola, quien asumió el puesto de directora de Plataforma per la Llengua-Europa ASBL

También se nombra directora general de la entidad belga a Margarida Payola, quien había ejercido de asistente del eurodiputado de JxCAT, Ramon Tremosa. Payola acompañó a Carles Puigdemont y Toni Comín cuando estos entraron por primera vez como eurodiputados en el Parlamento Europeo. Además Plataforma per la Llengua está registrada como 'lobby' ante la Comisión Europea, algo que Puigdemont ya intentó con CATGlobal pero fracasó. Plataforma nombró a Margarida Payola su interlocutora ante la UE, según consta en el documento de registro en donde no se diferencia de la entidad en España o Bélgica.

Deliberada ambigüedad

Plataforma per la Llengua ha evitado contestar a preguntas de este diario sobre si informó a la Generalitat de este movimiento en Bélgica, ya que este tipo de entidades están tuteladas por la Consejería de Justicia. Tampoco explican cuántos socios tiene la nueva entidad ni con qué presupuesto cuenta. Ante la Comisión Europea, Plataforma per la Llengua se refiere a Bélgica como un país donde "tiene afiliados o está representado", sin aclarar si es una cosa u otra, o las dos.

Puigdemont entró por primera vez en el Parlamento europeo en marzo 2019. Fue para visitar una exposición que organizaba el eurodiputado Ramon Tremosa, entonces jefe de Payola, con Plataforma per la Llengua. Allí coincidieron Puigdemont y Toni Comín con Òscar Escuder. Todos independentistas, todos instalados en Bélgica de uno u otro modo.