Llarena da cinco días a Puigdemont para que presente alegaciones sobre el fallo del TJUE

La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha provocado una reacción en cadena en el Supremo. A media mañana, el Alto Tribunal ha acordado dar cinco días a la Fiscalía, la Abogacía del Estado, la acusación popular y la defensa de Oriol Junqueras para que presenten alegaciones sobre la misma, decisión a la que ahora se suma el propio instructor del 'procés', el juez Pablo Llarena: según explican fuentes jurídicas, el magistrado también ha dado cinco días a las defensas de Carles Puigdemont y Toni Comín para que presenten alegaciones sobre la "incidencia" de la sentencia europea "en relación a dichos procesados rebeldes", lo que implica reconocer el posible efecto del fallo en la situación de los dos huidos.

El TJUE ha dictaminado este jueves que Junqueras debió ser reconocido como eurodiputado desde la proclamación oficial de los resultados de las elecciones y, por tanto, gozar de inmunidad "desde ese mismo momento". La sentencia responde a las cuestiones prejudiciales planteadas por el propio Tribunal Supremo a petición de los abogados de Junqueras, que solicitaron esta consulta en un recurso de súplica contra la decisión del Alto Tribunal de no darle permiso para ir a acatar la Constitución ante la Junta Electoral Central. Pese a ello, el TJUE también deja claro en el punto 93 del fallo que "es al tribunal remitente (Tribunal Supremo) a quien incumbe apreciar los efectos aparejados a las inmunidades de que goza el Sr. Junqueras Vies en otros posibles procedimientos con observancia del Derecho de la Unión y, en particular, del principio de cooperación leal consagrado"

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Nacho Alarcón. Bruselas

A falta de que se aclaren las consecuencias de la sentencia, no hay duda de que Puigdemont y Comín, también elegidos eurodiputados, aprovecharán ahora la decisión del TJUE sobre Junqueras. Si se confirma que gozan de inmunidad desde el momento en que se proclamaron los resultados, ambos líderes independentistas podrían contar con libertad de movimiento, lo que les abriría la puerta a circular por Europa e incluso venir a España: no deberían ser detenidos sin la autorización de la Eurocámara. Para lograr este visto bueno, el Supremo tendría que tramitar entonces un suplicatorio en la cámara europea, figura con la que el poder judicial pide permiso al poder legislativo para proceder penalmente contra uno de sus parlamentarios.

La Fiscalía, sin embargo, considera que el suplicatorio no sería necesario. Por mucho que se reconozca su inmunidad, desde el Ministerio Público alegan que tanto Comín como Puigdemont ya están procesados por sedición y malversación, por lo que ya se ha superado el momento de pedir permiso a la Eurocámara para proceder penalmente contra ellos. La Fiscalía sostiene por tanto que se les detendría nada más poner un pie en España, postura que ahora defenderán en el plazo de cinco días que les ha dado el propio juez instructor.

Al margen de los argumentos de la Fiscalía, el independentismo ya celebra el revés al Supremo como una victoria. “Aún quedan jueces en Europa”, ha destacado Puigdemont en su cuenta de Twitter. “El TJUE defiende los mismos criterios que hemos defendido contra el Parlamento Europeo y las autoridades españolas, que han intentado alterar el funcionamiento de la democracia europea”. El presidente del Parlamento europeo, el socialista italiano David Sassoli, ya ha anunciado que los servicios de la institución examinan las implicaciones del fallo y decidirán "en breve" si abren las puertas a Puigdemont y Comín, estudio al que ahora se suma el propio juez instructor del 'procés'.