Sánchez y Torra: 15 minutos al teléfono para entender cada cual una cosa distinta

Pedro Sánchez y Quim Torra hablaron ayer 15 minutos, pero vistas las diversas versiones de cada uno de los interlocutores, difieren de manera importante sobre esta conversación telefónica. Torra entendió que ambos se reunirían pronto, antes de la investidura; en cambio, según la versión que difundió Moncloa, el encuentro entre el presidente del Gobierno central y el catalán tendrá lugar después de la investidura, y se celebrará en el marco de una cumbre de presidentes autonómicos que se ha anunciado que será anual.

Solo este malentendido ya apunta a lo distantes que están las posiciones. En buena parte, porque ERC es relevante en las conversaciones, pero no los ocho diputados de JxCAT. También, porque los republicanos no confían en que Torra vaya a ser un interlocutor que de verdad pretenda alcanzar un acuerdo.

Torra llevaba semanas reclamando hablar con Pedro Sánchez. Le había llamado en repetidas ocasiones antes de las elecciones. Las llamadas de Torra sin contestar en Moncloa se llegaron a convertir en un 'meme'. Ayer, hablaron por fin. Pero cada uno interpretó lo que le interesaba.

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“Quim Torra le ha trasladado a Pedro Sánchez este malestar por no haberle cogido las llamadas. Pero lo importante es el compromiso de Sánchez a reunirse y el reconocimiento del conflicto político entre Cataluña y España", ha asegurado la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, tras el Consell Executiu, pero queda claro que Moncloa ha entendido los tiempos de manera diferente. Para la Generalitat, Torra ha de ser clave en la investidura. Para Pedro Sánchez, en cambio, su investidura es condición 'sine qua non' para que se constituya este marco de diálogo.

Al final de este debate, hay lo de siempre. Torra y el independentismo quieren un entorno de bilateralidad. Por el contrario, Pedro Sánchez está ofreciendo a Cataluña más de lo de siempre: café para todos. Diálogo, sí. Pero equivalente para todas la CCAA. Torra enlaza con Pedralbes, que al final hizo caer al Gobierno español. En cambio, Pedro Sánchez lo sitúa en un entorno más cercano a un Consejo de Política Fiscal y Financiera. Así que Torra y Pedro Sánchez han hablado, sí. Pero diálogo, lo que se dice diálogo, más bien poco.

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ERC, clave

Diga lo que diga Torra, la persona clave es Oriol Junqueras, encarcelado y condenado por el Tribunal Supremo y que está dispuesto a aprovechar la oportunidad de que haya un Gobierno en España.

Mientras Oriol Junqueras se mantiene firme sobre la necesidad de un acuerdo, el resto de los presos ha evitado pronunciarse y da un paso al lado

Otra de las ventajas para Junqueras y ERC es que, como explican fuentes de JxCAT, el grueso de los presos se ha retirado y no está participando en el debate. En ningún sentido. Estos días, el mensaje que va saliendo de Lledoners y del resto de prisiones es que ellos no pueden entrar ni opinar. En la práctica, están dando un paso al lado y dejan las manos libres a ERC para alcanzar el acuerdo que crea necesario.

Congreso a la vista

ERC celebrará este fin de semana su congreso nacional. Puede haber voces críticas, pero no se espera que nadie desafíe a Junqueras, ya que el presidente del partido se encuentra encarcelado y se le otorga un plus de autoridad moral. A muchas personas de las bases, un posible acuerdo con el PSOE les incomoda. Y también a altos cargos como Sergi Sebrià. Sin embargo, fuentes del partido apuntan que este malestar no se expresará en público.

Por tanto, la conversación telefónica con Torra no pasa de un gesto. Mientras que lo importante son los contactos que están manteniendo entre bambalinas ERC y el PSOE para sacar el pacto adelante.