El Barça permitirá "pequeñas pancartas y esteladas" a cambio de que no haya invasión

Muchas banderas independentistas, muchos cánticos y pancartas ubicadas en lugares estratégicos, además de nutridos grupos de manifestantes sitiando el estadio azulgrana. Así se espera que sea la protesta independentista de este miércoles durante el partido que enfrenta. El Barça con el Real Madrid. Porque el independentismo hará poco más que una 'performance' este miércoles. El encuentro se tenía que haber jugado el pasado 26 de octubre, pero fue aplazado por la convulsa situación que vivía la capital catalana, con violentas manifestaciones diarias agitando sus calles. Tras esa circunstancia y el anuncio de Tsunami Democràtic de boicotearlo, ha habido varias semanas de intensas conversaciones entre el club azulgrana y sectores independentistas para evitar una situación fuera de control.

La plataforma separatista trató de encontrar un acuerdo con el Barça para que le dejasen desplegar una gran pancarta en las gradas con el lema ‘Spain, sit and talk’. Pero no hubo manera de llegar a un punto de encuentro, porque el club no puede permitir lemas políticos en sus gradas. Además, tal y como quería Tsunami, era imprescindible la colaboración del FC Barcelona para hacer visible la pancarta, lo que evidenciaría una connivencia con la que el club quedaría en entredicho frente a las autoridades deportivas.

La situación ha quedado poco menos que en tablas. “El club dejará que entren pancartas pequeñas, camisetas reivindicativas y esteladas”, reconocen fuentes cercanas al club azulgrana. De momento, las entradas están todas vendidas y el palco, a rebosar. La única preocupación era que los aficionados pudiesen invadir el terreno de juego, porque eso podría llevar al cierre del estadio y a perder el partido. Pero ese peligro parece estar conjurado, ya que Tsunami ha garantizado que Esa no es su intención y que dejará que se juegue el partido. Y lo más que le puede pasar al club es que haya de pagar una multa de 30.000 euros que, a la vista de los acontecimientos (y teniendo en cuenta que tiene el campo lleno de público), no le supondrá ningún quebranto especial.

Desde Anonymous Catalonia, se aconseja a los activistas llevar móviles y grabar los cánticos independentistas para subirlos rápidamente a Internet. “Durante el partido, las cámaras evitarán grabar esteladas y cualquier símbolo independentista, como han hecho siempre. Es posible, incluso, que se prohíba su entrada sin avisar, como ya han intentado varias veces. Cambiar el sonido directo de un partido y poner otro tampoco es muy difícil. Grabad el partido, haced difusiones en directo por Periscope, Twitch o por donde sea. Grabad y que el mundo entero lo pueda ver”, avisaba esta plataforma este domingo.

Para calentar el ambiente, Tsunami desplegó estos días una intensa campaña de propaganda. Además de exhibir grandes pancartas en Girona, en la Torre Salvana, de Santa Coloma de Cervelló, o proyecciones en la catedral de Girona, con el lema ‘Cambiemos el estado de las cosas. No violencia. Desobediencia civil’, este lunes aparecieron varias marquesinas de carteles del Ayuntamiento de Barcelona con la propaganda de Tsunami llamando a la concentración del miércoles. Obviamente, habían usurpado el lugar donde va publicidad de pago, por lo que los anuncios fueron retirados el mismo día por el consistorio.

Llamada a una concentración masiva

Tsunami ha querido también crear más confusión con la publicidad de un vídeo distribuido por las redes en el que deja en el aire la posibilidad de suspender de nuevo el partido. “Conoces a Messi. Conoces a Benzema. Ahora deberías conocer a Tsunami Democràtic”, relata el vídeo. Y añade: “Tsunami ha llamado a sus 400.000 seguidores a ir al estadio antes de que empiece el partido”. Recoge el vídeo la sentencia del 1-O y declaraciones de Pep Guardiola posicionándose en contra de la misma. Dedica varios minutos a las situaciones más duras que se dieron el 1 de octubre (siempre con policías pegando o cargando) y afirma que “desde entonces, la represión no ha parado de crecer. En este escenario nace Tsunami Democràtic”.

Relata que, el día en que se conoció la sentencia, esta plataforma realizó su primera acción, la ocupación del aeropuerto de Barcelona, donde “los manifestantes fueron recibidos con extrema violencia por la policía”. Se ufana también de que el ministro del Interior dijo entonces que sabría quién está detrás de Tsunami, “pero tres meses después, aún no lo saben”. Recuerda también que el 11 de noviembre llamó a bloquear la frontera entre España y Francia. Y detalla sus demandas: “Stop' represión; derechos humanos; autodeterminación. Sentarse y hablar”. Afirma también en el vídeo que muchas de las personas convocadas este miércoles “tienen entradas para acceder al estadio”. Y subraya que “se están criminalizando actos de protesta legítima” y que “los líderes sociales nunca debieron ser encarcelados por unos hechos pacíficos”. Y zanja con unas palabras de Guardiola: “Pedimos a la opinión pública internacional que presione a sus gobiernos para intervenir en este conflicto”.

Autocares desde 33 localidades

Las campañas independentistas se solapan. A la de ‘comprar lotería española es financiar la represión’ se une una intensa campaña de un nuevo grupúsculo llamado Lliris de Foc, con el que tratan de amagar mayor contundencia en las calles. Se trata de jugar con la histórica ‘rosa de foc’ para intentar sembrar más confusión con una nueva organización de la que no se conoce mucho pero que todo indica que solo existe en la nube de internet.

Desde Lliris de Foc se consideran demasiado blandas las acciones de Tsunami. “Es impresionante la publicidad desplegada por Tsunami, pero ¿de qué sirve? ¿Cambia algo? ¿El Gobierno español se sentirá presionado por esta publicidad? ¿O Europa? ¿Querrán negociar? Probablemente, no. Quizá conseguiría algo más haciendo esta publicidad en el resto de España y en algunas ciudades europeas, pero no nos engañemos, de esta manera, no conseguiremos nada”, se dolía uno de los activistas de Lliris de Foc este lunes.

Paralelamente, Tsunami ha querido arrastrar a activistas desde todas partes de Cataluña, aunque esa campaña ha resultado más bien un fracaso. Se ufana la plataforma de que tiene ya garantizados 25.000 manifestantes y “decenas de autocares”, lo cierto es que el viernes solo había autocares previstos desde 18 localidades de toda Cataluña. El fin de semana se aceleró la contratación y el lunes había ya autocares desde 33 localidades, pero aun así no se sabe cómo irán de llenos. Esta cifra, comparada con el millar de autocares que se movilizan para las grandes manifestaciones, es casi ridícula. Los viajes (que tienen un precio de entre cinco y 15 euros ida y vuelta) están gestionados por las sedes de la ANC o directamente se expiden los tiques en tiendas de las localidades de origen.