El independentismo pone en la picota a Gabriel Rufián con una canción de Valtònyc

El éxito de la jornada poselectoral, además del corte de circulación en La Jonquera, en la frontera entre España y Francia, ha sido una canción titulada ‘El Rufián’. Su autor, el fugado Valtònyc, el rapero condenado y escapado a Bélgica, junto a Carles Puigdemont. Como dice su título, la pieza está dedicada al diputado de ERC Gabriel Rufián, convertido en una especie de bestia parda para el independentismo más extremista.

Valtònyc es el rapero que llamaba a matar guardias civiles y a ponerle una bomba a un fiscal. En 2012, fue detenido y, en 2017, la Audiencia Nacional lo condenó a tres años y medio de cárcel por enaltecimiento del terrorismo, humillación a sus víctimas, calumnias e injurias y amenazas. Huido a Bélgica un día antes de entrar en prisión, el independentismo le dio auxilio y lo cobijó bajo sus alas, introduciéndolo en el saco de los ‘exiliados’ políticos. Ahora, el rapero le echa una manita al independentismo extremista, a la extrema derecha del secesionismo, poniendo en la picota al republicano Gabriel Rufián, ganador en Cataluña de las últimas elecciones generales, una victoria que una parte de los acólitos de Puigdemont no tolera.

Valtònyc puso, así, su figura al servicio de su benefactor, Carles Puigdemont, criticando con una inusual dureza a Rufián en una pieza que no pasará a la historia de la música por su música ni por su letra. La excusa para tirar con bala contra el republicano fue la fotografía que Rufián se hizo con algunos apoderados de Vox de su pueblo, que se lo pidieron al ir a votar a su colegio electoral. Un gesto que ha encendido los ánimos de la caverna separatista.

“Rufián, Rufián,/¿tus principios dónde están?/ -dice la letra de la pieza-. Potitos con Vox,/ tus compis en prisión (…) Máscaras ‘pa’ engañar a las masas,/ atracar a la farsa/ (…) Aquí solo paga la ‘working class’./ En manis no los quieren, buah,/ no hablan con el pueblo ‘pa ná”, dice la letra, aludiendo a los abucheos al propio Rufián cuando la cúpula republicana fue a las manifestaciones de los CDR durante la primera semana de protestas en Barcelona. Los republicanos, en esas protestas, se pusieron de escudo para evitar que grupos de ultraviolentos lanzasen piedras, botellas, cócteles molotov y otros objetos a los agentes, a quienes luego acusaban de cargar contra los jóvenes.

“Respeto ‘pa’ las mujeres/ dónde queda, ja/. Ahora humillarlas impunemente/ es una opción democrática, bah/ (…) Romperle los piños al facha,/ deporte nacional/. No hay tiempo para ser racional (…) Estoy lejos pero me duele igual./ Tengo ‘family’ y amigos a los que joderán./ Un minuto de silencio para esa chavala, bah./ Y reza para que mañana no sea tu hermana, ‘man’/. Blanquearon al fascismo y dijeron que votamos mal./ Les dieron espacio y el poder de manipular/ Ahora están con tu mensaje por todas partes/ aprovechándose del débil y su miedo a perder el pan…”. En resumen, una pieza de ‘rabiosa’ actualidad.

En el último tramo de la canción, Valtònyc pasa al lenguaje hablado: “Un fuerte abrazo a esas compañeras y compañeros que se movilizan contra el fascismo a diario. El fascismo o la extrema derecha no es una opción democrática. Es un enemigo a batir. Es un derecho social combatirlo. No hay que darle espacio, no hay que abrazarlo, no hay que darle la mano, no hay que darle nada. Solo combatirlo. Por Carlos Palomino y todas las víctimas del fascismo, seguiremos luchando”, dice, aludiendo a la misma víctima de la extrema derecha que también sacó a la palestra la CUP en la noche electoral.

La pieza, elaborada la pasada noche electoral, fue colgada en YouTube esta misma tarde. La cuenta de Valtònyc en esta red social se eleva a 19.400 suscriptores. Pero donde verdaderamente comenzó a circular fue entre los círculos independentistas más radicalizados, que no desaprovechan ocasión para meter el dedo en el ojo a ERC, a la que acusan de frenar la independencia.