Quemar fotos del rey ya no es delito: así lo falló el Tribunal Europeo de DDHH

Desde las 16:00 de la tarde de este lunes, cientos de manifestantes se han congregado ante el Palau de Congressos de Catalunya, en Barcelona, donde tiene lugar la entrega de los Premios Princesa de Girona. Carteles con la imagen de Felipe VI boca abajo y consignas como 'Fuera las fuerzas de ocupación' o 'Fuera el Borbón' han sido las principales protagonistas, y ya entrada la tarde, algunos de los presentes en las protestas han quemado imágenes del rey frente al Club de Polo de Barcelona, muy próximo al Palau donde transcurre la entrega de premios.

Esta actitud ha sido duramente perseguida durante los últimos años, aunque conviene recordar que no es ilegal: en marzo de 2018, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dio un golpe a la Justicia española, que había castigado con penas de 15 meses de prisión a dos personas que habían prendido fuego a una gran fotografía de los ahora reyes eméritos en 2007. Con su fallo, Estrasburgo dejó clara su postura de que "la pena de prisión recibida no era ni proporcionada al objetivo legítimo perseguido ni necesaria en una sociedad democrática", señalando que quemar la foto de un cargo no es ni declaración de odio ni incitación hacia la violencia. En este caso apuntó que se trataba de una crítica política a la institución que representaban los monarcas, es decir, la Corona española, y que por tanto forma parte de la libertad de expresión.

El fallo del Tribunal europeo tuvo su rápida repercusión en España: la Audiencia Nacional comenzó a recibir archivos de los procedimientos abiertos por actos similares, muchos de ellos en las protestas en Cataluña, y tantas otras cursadas tras la resolución europea quedaron sobreseidas.