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El nuevo catalanismo democrático planea un congreso de confluencia para enero
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a principios de 2020

El nuevo catalanismo democrático planea un congreso de confluencia para enero

Las conversaciones se producen entre distintas fuerzas políticas y colectivos, algunos de los cuales se fueron desgajando de la antigua estructura de CiU

Foto: Protesta en Barcelona. (EFE)
Protesta en Barcelona. (EFE)

El nuevo espacio catalanista que quiere recoger la tradición de la antigua Convergencia y enterrar definitivamente el 'procés' se mueve. Durante las últimas semanas, ha habido contactos entre diferentes formaciones interesadas en revitalizar este espectro político que parece haberse evaporado en los últimos 7 años, fagocitado por las tesis independentistas y la fiebre del separatismo. Ese espacio deberá combinar de nuevo el constitucionalismo con el nacionalismo para buscar un encaje de Cataluña en España sin fracturas sociales, políticas o institucionales y, sobre todo, sin vulnerar la ley.

"Nuestra intención es atraer al sector catalanista que se siente huérfano tras la desaparición de Convergència. Ese espectro existe, no ha desparecido, pero hace falta que le propongamos un programa real y atractivo", explica a El Confidencial una fuente cercana a este proyecto.

Foto: La Facultad de Ciencias Sociales, bloqueada con mesas y sillas en la huelga indefinida en las universidades catalanas. (EFE)

Las conversaciones se producen entre distintas fuerzas políticas y colectivos, algunos de los cuales se fueron desgajando de la antigua estructura de CiU. En ellos participan, por ejemplo, Units per Avançar, liderado por el exconsejero de Interior Ramon Espadaler, que son los sucesores de UDC. Pero también está Convergents, que lidera el exconsejero de Justicia convergente Germà Gordó. Y está Lliures, la formación que lideran Antoni Fernández Teixidó y Roger Muntañola. Y la Lliga Democràtica, la nueva formación impulsada por Josep Ramon Bosch, el expresidente de Sociedad Civil Catalana (SCC). Pero también plataformas como el Club Carlemany o Converses de Catalunya, donde convergen desde el notario Juan José López Burniol hasta el ex demócratacristiano Manel Silva, el exdecano del Colegio de Abogados Eugenio Gay, el exdirector general de Esade, Carles Losada, o el exconsejero Josep Miró i Ardèvol.

placeholder El líder de Units per Avançar, Ramon Espadaler. (EFE)
El líder de Units per Avançar, Ramon Espadaler. (EFE)

En ese magma en ebullición buscan también su encaje los nacionalistas que hace un mes se reunieron en el monasterio de Poblet y los desencantados del PDeCAT, a punto de ser defenestrados totalmente por sus colegas de Junts per Catalunya (JxCat). En el cónclave de Poblet, el pasado mes de septiembre, estuvieron los postconvergentes Marta Pascal, Carles Campuzano, Mercè Pigem y Jordi Xuclà, así como el exconsejero Lluís Recoder. Todos ellos fueron defenestrados por el sector de Puigdemont, pero no está claro que este sector moderado del PDeCAT esté dispuesto a protagonizar una escisión en el partido. En todo caso, su paso al nuevo proyecto catalanista se produciría cuando ya el proyecto esté un poco más avanzado.

"Hay gente con muchas ganas de hacer cosas, aunque cada uno va a su ritmo. De momento, sin embargo, ya hay propuestas encima de la mesa y falta fijar un calendario de actividades. Y hay mucha ilusión por hacer un proyecto que permita a Cataluña salir de la situación en la que está", señalan fuentes de estos movimientos a El Confidencial.

Entre 5 y 8 diputados

Las cosas se acelerarán a partir de las elecciones del 10 de noviembre y se espera que a finales de enero pueda celebrarse un congreso de confluencia de la catalanidad. "La intención es prepararnos por si hay elecciones autonómicas en otoño del año que viene y poder prepararlas con tiempo, con un candidato potente", explica otra de las fuentes consultadas. Según algunas estimaciones, esa nueva fuerza que quiere resucitar el centro catalanista moderado podría obtener representación parlamentaria entre cinco y ocho diputados, aunque eso solo son estimaciones. "Habrá que ver cómo se comporta el mapa político en los meses próximos, saber si el extremismo independentista se hunde o si fuerzas como Ciudadanos pasan a cuarta o quinta posición, como apuntan algunos sondeos. Todo ello puede repercutir en la recomposición final del mapa político", subrayan las fuentes.

Foto: Presidente Quim Torra visita monasterio de Poblet. (EFE)

El calendario previsto implica que el discurso del nuevo proyecto y la nueva catalanidad ha de empezar a visualizarse a comienzos del 2020. "Es que hay mucha gente esperando un proyecto como este. Y no solo en Cataluña. También en Madrid hay círculos políticos, sociales y económicos muy interesados en volver a normalizar la situación y que apuestan por dar pasos en la consolidación de ese proyecto que pueda unir de nuevo a constitucionalismo y nacionalismo", dice una fuente.

Y otra remacha: "Se está a la expectativa para avanzar. De momento, hay grupos de gente que ya tienen todo muy adelantado. Y hay otros grupos que están manteniendo reuniones constantes con agentes sociales para explicar el proyecto".

Algunas fuentes apuntan a que algún trabajo deliberativo ya está hecho tras la reunión de Poblet en septiembre pasado y que lo que se habló en el monasterio "son propuestas asumibles por una gran mayoría". Los cuatro documentos aprobados allí pueden ser, así, una línea de salida para comenzar a diseñar el nuevo centro catalán. Esos documentos apuestan por mantener el estado de derecho y consideran imprescindible no vulnerar la ley. Además, proponen reconstruir los puentes entre Barcelona y Madrid y hacer un pacto de Estado que normalice la situación política y social en Cataluña. Se trata, en definitiva, de dinamitar la unilateralidad y la política de confrontación permanente para desgastar al Estado español que aplican tanto el fugado Carles Puigdemont como su 'alter ego' y sucesor en Barcelona, el 'president' Quim Torra.

La política catalana, pues, comienza a revitalizarse. La confrontación permanente como meta no podrá resistir durante mucho tiempo. El desgaste de los partidarios de la línea dura, empezando por el presidente de la Generalitat, se hace cada día más patente. Y la ciudadanía ya comienza a estar cansada de promesas incumplidas, de mentiras camufladas y de que cada día haya un clima más irrespirable en Cataluña.

El nuevo espacio catalanista que quiere recoger la tradición de la antigua Convergencia y enterrar definitivamente el 'procés' se mueve. Durante las últimas semanas, ha habido contactos entre diferentes formaciones interesadas en revitalizar este espectro político que parece haberse evaporado en los últimos 7 años, fagocitado por las tesis independentistas y la fiebre del separatismo. Ese espacio deberá combinar de nuevo el constitucionalismo con el nacionalismo para buscar un encaje de Cataluña en España sin fracturas sociales, políticas o institucionales y, sobre todo, sin vulnerar la ley.

CiU Carles Puigdemont Junts per Catalunya
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