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Las protestas ponen en la picota a Buch y debilitan cada vez más al Govern de Torra
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Puigdemont no controla las movilizaciones

Las protestas ponen en la picota a Buch y debilitan cada vez más al Govern de Torra

La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha justificado la violencia porque “da visibilidad al 'procés”. Y Laura Borràs cree que “muestra el conflicto que el Estado no quiere resolver”

Foto: El consejero de Interior Miquel Buch (i) y Quim Torra, president de la Generalitat. (EFE)
El consejero de Interior Miquel Buch (i) y Quim Torra, president de la Generalitat. (EFE)

Las movilizaciones en la calle de estos días, que este lunes siguieron en un intento de bloquear los accesos a la estación de Sants, están debilitando a la Generalitat de Quim Torra mucho más de lo esperado. En la práctica, casi perjudican más a la Generalitat que al Gobierno español. La estrategia de Hong Kong no acaba de funcionar cuando las movilizaciones se impulsan desde el propio Govern. Demasiadas contradicciones que están poniendo en la picota sobre todo al 'conseller' de Interior, Miquel Buch. La mayor parte del independentismo pide su dimisión. Y algunos popes del movimiento hablan incluso del “Gobierno de Vichy” para referirse a la Generalitat.

Además, las movilizaciones se están situando fuera del control de Carles Puigdemont y tampoco están teniendo mucho éxito. Este lunes por la mañana se intentó bloquear la autopista en la frontera a la altura de la Junquera, pero fracasaron. Y al cortar los accesos de la estación de Sants, una iniciativa de los CDR, forzaron que muchos pasajeros tuviesen que entrar a la fuerza enfrentándose a los manifestantes. Ciudadanos contra ciudadanos, mientras los Mossos miran.

Foto: Miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) rodean este lunes por la noche la estación de Sants de Barcelona. (EFE)

En el caso de la Junquera fueron los Mossos los que tuvieron que desplegarse para garantizar que la frontera siguiera abierta. Además, hay múltiples convocatorias, CDR, Tsunami, otros; y ya no se sabe a cuál responder o cuáles tienen el apoyo de la Generalitat, que en caso de duda las respalda todas.

Desde la manifestación del sábado, a la que el independentismo volvió a acudir de manera masiva, Torra cada vez tiene más difícil tres cosas: mantener el orden público, mantener la movilidad en medio de todas estas protestas y justificar el escaso despliegue de desobediencia por parte de la Generalitat, mientras que cada noche hay detenidos por las protestas en la calle.

El problema de Torra es que ha animado a los votantes independentistas a crear un ambiente prerrevolucionario cuando no tiene intención de llevar a cabo revolución alguna. Ese clima solo beneficia a la CUP: hay encuestas que les dan cuatro diputados, como la de 'El Periódico'. Sería un auténtico éxito para los 'cupaires' en su primer intento de acceder al Congreso.

Torra quiere mantener el apoyo a los CDR o al Tsunami, pero se trata de organizaciones anónimas a las que difícilmente puede respaldar un presidente autonómico. Así que todo se ha vuelto un lío.

Refugiarse en las encuestas

En medio del caos y las críticas, muy centradas en la Brigada Móvil de los Mossos, la denominada Brimo, el Govern se refugia en las encuestas. El voto soberanista se mantiene pese la irrupción de la CUP y de Mes País (Íñigo Errejón). Si se cumplen los pronósticos los votantes independentistas podrían obtener la mayoría de los votos o la mayoría de los escaños, por encima del constitucionalismo y con un hundimiento de Cs que no acabaría de beneficiar al PSC sino que favorecería a Vox.

En este sentido, las movilizaciones pierden importancia para la Generalitat, que aplaza todo hasta después del 10-N y con la amenaza de lo que organice Tsunami Democràtic para la jornada de reflexión previa a las elecciones generales.

Clave electoral

Por tanto, todo en clave electoral y con la violencia de las protestas en la calle en el centro del debate. La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, la ha justificado porque “da visibilidad al 'procés”. Laura Borràs, que encabeza la lista a las generales para JxCAT, aseguró en rueda de prensa que la violencia “muestra el conflicto que el Estado no quiere resolver”. Por tanto, cobertura moral a protestas que han provocado heridos, detenidos y pérdidas.

Por un lado, la Generalitat diciendo que los actos violentos son marginales y aislados. Y por otro los candidatos poniéndola en el centro del debate. El resultado sobre el voto del 10-N está por ver.

Las movilizaciones en la calle de estos días, que este lunes siguieron en un intento de bloquear los accesos a la estación de Sants, están debilitando a la Generalitat de Quim Torra mucho más de lo esperado. En la práctica, casi perjudican más a la Generalitat que al Gobierno español. La estrategia de Hong Kong no acaba de funcionar cuando las movilizaciones se impulsan desde el propio Govern. Demasiadas contradicciones que están poniendo en la picota sobre todo al 'conseller' de Interior, Miquel Buch. La mayor parte del independentismo pide su dimisión. Y algunos popes del movimiento hablan incluso del “Gobierno de Vichy” para referirse a la Generalitat.

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