Los CDR cortan carreteras y vías de tren y se enfrentan con los constitucionalistas
Miles de personas se han quedado sin ir a la manifestación. En las redes sociales circulan algunos vídeos en los que se aprecia la tensión entre los CDR y los constitucionalistas
Los Comités de Defensa de la República (CDR) han cortado desde primera hora de la mañana las principales vías de acceso a Barcelona. El objetivo era claro: evitar que los manifestantes por la unidad de España pudieran llegar a la convocatoria y boicotear así la marcha de Sociedad Civil Catalana (SCC). Y el objetivo, al menos en parte, se ha cumplido.
Miles de personas se han quedado sin ir a la manifestación. En las redes sociales circulan algunos vídeos en los que se aprecian momentos de tensión entre los CDR y los constitucionalistas. En estas imágenes se ve claramente la tensión existente: los Mossos intentan mantener el orden y retirar a los radicales mientras los CDR y las personas afectadas por los cortes se cruzan diversos insultos: "Payaso", "hijo de p..."
El tráfico en la autopista AP-7 ha quedado cortado por la mañana a su paso por L'Ampolla. Con estas acciones los radicales pretenden solidarizarse de nuevo con los detenidos, presos y exiliados, y también buscan impedir el paso de los autocares de manifestantes españolistas que pueden pasar por esta vía en dirección a Barcelona.
Los CDR también han conseguido parar trenes llenos de pasajeros en Montgat, Masnou y otras estaciones de El Maresme. Aprovechando la escasa vigilancia policial los radicales catalanes se han dirigido a la estación de Sants, en Barcelona, para tomarla por sorpresa. Sin embargo, según ha podido saber El Confidencial, el asalto apenas ha durado unos minutos. Enseguida han llegado varios furgones policiales y han desalojado a los asaltantes.
Los Comités de Defensa de la República (CDR) han cortado desde primera hora de la mañana las principales vías de acceso a Barcelona. El objetivo era claro: evitar que los manifestantes por la unidad de España pudieran llegar a la convocatoria y boicotear así la marcha de Sociedad Civil Catalana (SCC). Y el objetivo, al menos en parte, se ha cumplido.