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La Policía llegó a quedarse sin pelotas de goma: "Era lo único que funcionaba anoche"
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LOS AGENTES ACUMULAN JORNADAS DE 20 HORAS

La Policía llegó a quedarse sin pelotas de goma: "Era lo único que funcionaba anoche"

"No sé lo que habría ocurrido si no llegamos a usarlas. Los Mossos se acercaban a decirnos que menos mal que nosotros podíamos utilizarlas", señalan fuentes del operativo

Foto: Un Policía utiliza su arma dirante las protestas en Cataluña. (Reuters)
Un Policía utiliza su arma dirante las protestas en Cataluña. (Reuters)

La quinta noche de disturbios en Barcelona obligó a los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional a explorar sus límites. Si no son los altercados de mayor intensidad a los que ha tenido que hacer frente este cuerpo especialmente entrenado para hacer frente a desórdenes públicos, deben de andar muy cerca. “No sé lo que habría ocurrido si no llegamos a usar pelotas de goma. Los Mossos se acercaban a decirnos que menos mal que nosotros podíamos utilizarlas. Era lo único que funcionaba anoche”, aseguran a este diario fuentes del operativo.

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Los policías de la UIP tiraron tantas que llegaron a quedarse sin existencias, una situación sin precedentes. Los disparos de foam de los Mossos no surtían ningún efecto. Poco antes de la media anoche, agentes de la propia unidad antidisturbios de la Policía Nacional tuvieron que entrar con bolsas en la plaza de Urquinaona, epicentro de la batalla al final de la tarde, para recoger proyectiles ya utilizados y devolverlos a las furgonas. La Dirección General de la Policía Nacional ha tenido que enviar a Barcelona nuevas remesas de material para hacer frente a las protestas que se esperan para esta noche.

“Las pelotas de goma son objeto de controversia, pero fueron clave para contener a la masa”, explica un miembro de la UIP en contacto directo con el despliegue. “Es el último recurso, después de las salvas. Si el ruido no funciona, hay que utilizarlas, y sirven para contener a la masa, alejarla de la Policía. Después de eso ya sólo queda el cuerpo a cuerpo”. Ese último escenario habría disparado el número de heridos. En lo que va de semana han sufrido lesiones 308 policías. Sólo este viernes hubo 101 agentes heridos, cuatro de ellos, de gravedad. Permanecen ingresados en hospitales.

Algunos miembros de las fuerzas de seguridad han acompañado esta pasada noche a otros compañeros heridos graves que tuvieron que internados para recibir atención médica. La solidaridad entre los agentes ha conducido a organizar relevos para escoltar a sus compañeros heridos ya que en algunos centros hospitalarios también había radicales entre los pacientes internos.

Las fuentes consultadas subrayan la violencia de los manifestantes durante las protestas y su perfecta organización. Formaban distintos grupos pero estaban perfectamente organizados, provocando distintos focos de conflicto. En vídeos que circulan por redes sociales se les ve usando barras de hierro para separar las baldosas de las aceras. Después, las cogían y las lanzaban con fuerza contra el suelo, obteniendo así miles de bloques de piedra.

La mayoría de radicales llevaba mochilas para transportar gasolina y material pirotécnico. Iban perfectamente embozados y con guantes. En una de las barricadas de contenedores, llegó a explotar un artefacto. La Policía sospecha que dejaron una bombona para que detonara al paso de los agentes. La UIP sufrió tanta presión que, en Via Layetana, a pocos metros de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, optó en varios momentos por retroceder para poder rehacerse. Lo mismo ocurrió en Urquinaona.

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El ministro, Fernando Grande-Marlaska, aseguró que los violentos se reducían a un grupo de 400 personas, pero las fuentes consultadas los elevan 1.000 y advierten que al menos otros 2.000 habrían llegado a participar en las agresiones. “Los Mossos solos no habrían podido hacer frente a esta situación. Están exhaustos porque ya son muchos días. Y no disponen de agentes suficientes para hacer frente a lo que se está viviendo. Nosotros mismos estamos haciendo jornadas de hasta 20 horas”, explica otro UIP que está participando en el despliegue. La situación provocó, por ejemplo, que la policía autonómica usara por primera en su historia su camión con cañón de agua. Desde que se incorporó a su dotación en 1994, jamás había sido salido a la calle.

El de la Policía está en la zona franca del puerto de Barcelona pero se decidió no emplearlo por razones operativas. “Sus capacidades son muy limitadas”, explica un representante del Sindicato Unificado de Policía (SUP) experto en orden público. “Sólo puede circular por avenidas muy anchas y además necesita escolta. Sacarlo habría ocasionado más problemas que ventajas”. El SUP prefiere no pronunciarse sobre el papel de la Guardia Civil. Interior ha ordenado que sus Grupos de Reserva y Seguridad (GRS), equivalentes a los antidisturbios de la Policía, permanezcan concentrados en la retaguardia por si los acontecimientos evolucionan hasta una situación aún más límite, como la toma de un organismo público o de una infraestructura crítica.

Sobre el terreno hay unos 1.900 agentes de la UIP -pertenecientes a 39 grupos, de los que 37 proceden de otros puntos de España. Se trata de una dificultad añadida. No hay infraestructuras para asumir este despliegue ni los funcionarios conocen el contexto en el que están trabajando. La mayoría transitó ayer por calles por las que no había caminado en su vida. Se espera que en las próximas horas de desplacen más agentes a Cataluña. Para reforzar el dispositivo y para dar el relevo a los policías que acumulan más horas de servicio.

La quinta noche de disturbios en Barcelona obligó a los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional a explorar sus límites. Si no son los altercados de mayor intensidad a los que ha tenido que hacer frente este cuerpo especialmente entrenado para hacer frente a desórdenes públicos, deben de andar muy cerca. “No sé lo que habría ocurrido si no llegamos a usar pelotas de goma. Los Mossos se acercaban a decirnos que menos mal que nosotros podíamos utilizarlas. Era lo único que funcionaba anoche”, aseguran a este diario fuentes del operativo.

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