Piden ocho años de cárcel a la mujer que arrancó la lengua a su ex de un mordisco

En diciembre de 2016, una joven de 24 años catalana llamada Adaia pedía amistad por medio de una página de contactos a un chico de Vilanova i la Geltrú, en la provincia de Barcelona. Él aceptó, comenzaron a hablar, se gustaron y decidieron conocerse en persona. Aquel primer contacto desembocó en una relación que se prolongó durante dos meses.

Tal y como explica El Taquígrafo, en febrero de 2017 el hombre decidió poner punto y final a ese romance, al parecer harto de los cambios de humor de la joven. Ella no se habría tomado bien que rompieran y decidió destrozar todo cuanto pudo de la casa del que había sido su pareja. Pese a todo, él dio otra oportunidad a la relación.

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E.P.

Pero en junio de 2017 se dio cuenta de que juntos no iban a ningún lado y decidió cortar por lo sano. La noche del 27 de junio, de nuevo en su casa, el hombre dijo a su pareja que no quería seguir con él. Adaia esta vez no montó en cólera, sino que dijo que lo entendía, que sus cambios de humor eran difíciles y que lo sentía mucho. Le pidió un abrazo y un último beso pero, cuando el hombre se lo dio, ella le arrancó la lengua de un mordisco, la escupió al suelo y se fue sin mirar atrás dejando a su ya expareja desangrándose.

Una versión muy diferente

La fiscalía pide para Adaia 8 años de cárcel por lesiones mientras que la acusación particular que ejerce el abogado de la víctima eleva la petición a los 10 años, al introducir el agravante de alevosía. Sin embargo, la versión de la mujer es muy distinta y se ha puesto en contacto con El Taquígrafo para que se conozca.

Según ella, el hombre tenía más de 40 años, era su profesor y habría abusado de ella durante toda su relación: “He sufrido malos tratos por un hombre de casi 20 años más que yo. Me violaba y yo ya no quería estar con él, me amenazaba e incluso drogaba. Tengo 24 el 40 y algo, era mi profesor. Yo ya pasé un juicio en Reus que, obviamente, gané porque vino el vecino que teníamos en Reus y le hicieron declarar. Dijo que llamó a la policía porque escuchaba a una chica chillar diciendo por favor déjame que me vas a matar”.

La versión que da de lo sucedido en la noche del 27 de junio también es muy diferente: “Me estuvo persiguiendo por Vilanova yo quería cargar el teléfono y llamar para pedir ayuda. En casa no me dejaba y me fui al locutorio. Me perseguía y encima ya estaba cerrado. Después de una vuelta buscando algún local para poder cargarlo me fui a casa y él entro detrás mío como un loco y después de ciertas agresiones me ahogó durante mucho tiempo”.

A Adaia le cuesta recordar qué pasó: “Estaba encima mío y me decía que no me iría, que si me iba estaba muerta. Ya no podía moverme, estaba blanca, sin fuerzas y su cuerpo de casi 100kg encima mío. Hubo un momento que creo que era consciente que unos segundos más y me mataba. Me abrió la boca haciendo un gancho con los dedos y me puso la lengua”.

"Ya no sé si por inercia del cuerpo, estaba medio inconsciente o que, al intentar respirar y estar totalmente atrapada se cerró la boca… o la cerré"

La acusada continúa el relato: “Ya no sé si por inercia del cuerpo, estaba medio inconsciente o que, al intentar respirar y estar totalmente atrapada se cerró la boca… o la cerré, pero créeme con total inconsciencia y encima de que pasara eso… Ahí no pude creer lo que estaba pasando y me fui corriendo a pedir ayuda súper asustada, desubicada y atemorizada”.

Ahora tendrá que ser la justicia quien dictamine lo que sucedió aquella noche. El fiscal pide 8 años de prisión para Adaia, mientras la joven ha denunciado asimismo a su ex por malos tratos y le pide un año de cárcel.