Es noticia
Los empresarios catalanes: "Alguien tiene que decirle a Torra que tome medidas"
  1. España
  2. Cataluña
reunión del Círculo de Economía

Los empresarios catalanes: "Alguien tiene que decirle a Torra que tome medidas"

La cita es anotación obligada en la agenda de las fuerzas vivas de la economía y la política, y los empresarios están muy decepcionados y con su paciencia a punto de agotarse

Foto: El presidente de la Generalitat, Quim Torra, en la inauguración de la XXXV reunión del Círculo de Economía de Sitges. (EFE)
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, en la inauguración de la XXXV reunión del Círculo de Economía de Sitges. (EFE)

El discurso que el presidente catalán, Quim Torra, ofreció en la inauguración de la XXXV reunión del Círculo de Economía, que se celebra en Sitges hasta este sábado, no convenció a los empresarios. Más que discurso, fue un mitin político de alto voltaje, con arengas y expresiones que suelen utilizar los grupos más radicales del nacionalismo independentista. Torra decepcionó al público que se supone que debe salvar el país.

Allí estaba la flor y nata del empresariado, empezando por el presidente de Fomento, Josep Sánchez Llibre, o el próximo presidente del Círculo de Economía y presidente de Meridia Capital, Xavier Faus. Asistieron al evento José Creuheras, presidente de Planeta; Pere Navarro, delegado del Gobierno en el Consorcio de la Zona Franca, y Pedro Fontana, vicepresidente ejecutivo de Emesa.

Por el foro pasa lo más granado de la política y del empresariado español y catalán. Solo hay que recordar que este viernes acude el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que luego intervendrá el vicepresidente catalán, Pere Aragonés, y que cerrará las sesiones del viernes la ministra de Economía, Nadia Calviño. El sábado, el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, clausurará el evento.

La cita es anotación obligada en la agenda de las fuerzas vivas de la economía y la política. Confirmaron su asistencia personalidades como Salvador Alemany, presidente de Saba; José Aljaro, CEO de Abertis Infraestructuras; María Jesús Almazor, consejera delegada de Telefónica; Fernando Aznar Ladrón de Guevara, inspector general del Ejército; José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España; Antonio Brufau, presidente de Repsol; Núria Cabutí, CEO de Penguin Random House; Karolina Cemka, cónsul general de Polonia; Cyril Piquemal, cónsul general de Francia; Mercè Conesa, presidenta del puerto de Barcelona; Anton Costas, presidente de la Fundación Círculo de Economía; Orlando de Porrata, CEO de Copisa; Íñigo Fernández de Mesa Varga, presidente de la Comisión Económica y Política Financiera de la CEOE; Cristina Garmendia, de la Fundación Cotec; Miguel Ángel Gimeno, director de la Oficina Antifraude de Cataluña; Jaume Giró, director general de la Fundación Bancaria la Caixa; Javier y Carlos Godó, presidente y consejero delegado del Grupo Godó; Ciriaco Hidalgo, gerente de Relaciones Gubernamentales de Seat y Volkswagen; Amancio López Seijas, presidente de Hotusa; Maurici Lucena, presidente de AENA; Juan Molins, presidente de Cementos Molins; Carles Navarro, director general de BASF Española; Marc Puig, presidente de Puig; Pau Relat, presidente de Fira de Barcelona; Fernando Rey, socio director de Garrigues; Miquel Roca i Junyent; Joan Carles Rovira, director general del ICF; Isaías Táboas, presidente de Renfe, y Carlos Tusquets, presidente de Mediolanum.

Tras el discurso de inauguración de Torra, pocos salieron contentos. “Ha perdido la cabeza”, razonaba por lo bajo un conocido empresario

Del mundo político, asistió una menor representación: Teresa Cunillera, delegada del Gobierno en Cataluña; la consejera de Empresa, Àngels Chacón; el secretario general del Ministerio de Industria, Raül Blanco; Miquel Iceta, líder del PSC; Eva Granados, portavoz parlamentaria del PSC; David Bonvehí, presidente del PDeCAT; el consejero de Exteriores, Alfred Bosch; los expresidentes de la Generalitat José Montilla y Artur Mas; el exconsejero de Justicia de la Generalitat Germà Gordó; la secretaria de Organización de Convergents, Sílvia Requena; Jordi Hereu, exalcalde de Barcelona y actual presidente de Idencity; Carles Campuzano, el defenestrado diputado del PDeCAT; el exdiputado y exsenador Jordi Casas

"No era el discurso que esperábamos"

Tras el discurso de inauguración de Torra, pocos salieron contentos de la sala. “Ha perdido la cabeza”, razonaba por lo bajo un conocido empresario barcelonés. Nadie quiere dar su opinión en voz alta, pero en ‘petit comité’ todos se explayan. “Afortunadamente, la economía y la política van por caminos diferentes”, respiraba otro de los presentes consultado por El Confidencial. Tal y como está la situación, nadie quiere enfrentarse al poder político. El ambiente está mucho más enrarecido que el año pasado. Toda cautela es poca. “Ya se ha demostrado que si el Govern no hace nada, la economía puede salir adelante. Lo que debe hacer es, al menos, no entorpecer que sigamos haciendo crecer la economía”, apuntaba un financiero de los de postín.

Uno de los pesos pesados de la economía catalana comentaba en privado a este diario: “El discurso no es el que esperábamos. Pero ya se sabía. Este año ha habido menos gente que nunca y los aplausos han sido más bien tímidos”.

placeholder El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el presidente del Círculo de Economía, Juan José Bruguera (d). (EFE)
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el presidente del Círculo de Economía, Juan José Bruguera (d). (EFE)

No faltan los que opinan que “la situación actual es mala. Hay que decirle al ‘president’ que el Gobierno debe tomar medidas. El presidente del Círculo de Economía ya intentó hacerle ver por dónde van los tiros, pero no se da por enterado”. Así lo expresaba otro de los ‘grandes’ aludiendo a las alertas y peticiones (la economía catalana pierde fuelle) que hizo Juan José Brugera en el inicio de las jornadas.

Torra, sin embargo, va a piñón fijo. Solo tiene ojos para su discurso radical. “La situación no es la óptima. Se está avivando un conflicto de manera artificial”, criticaba uno de los presentes. Y otro añadía que “en estos momentos, en el mundo de la empresa hay preocupación, pero no desesperación. Ya veremos qué pasará en el futuro y qué se hace en las cámaras de comercio”. Porque el asalto independentista a estas instituciones puede desencadenar un conflicto económico de importancia estratosférica. “Hay quien dice que esta gente se institucionalizará con la llegada al poder. Pero yo lo veo difícil. Esta gente es activista. Les importa todo muy poco y no se echarán atrás. Lo que se dice por ahí es que no les importa que las grandes empresas cotizantes dejen de poner dinero. Lo primero que hizo Torra fue recibirles al minuto uno. Y los rumores apuntan a que podrían tener dinero público si las grandes empresas dejan de cotizar. Habrá que estar atentos a ver si es verdad”, alertaba otro de los empresarios de peso.

"Torra no ha hecho nada”

Las críticas a Torra fueron la tónica general. “¿Pero cómo quiere que la gente le siga si no ha hecho nada? Lo primero que tienes que hacer es mandar, poner en marcha proyectos, visualizar iniciativas. Pero Torra no ha hecho nada”, redondeaba otro empresario. Y salta la anécdota de la visita a un colegio donde la policía cargó contra los votantes del 1-O mientras plantaba a un foro de 1.500 empresarios. “¿Y así quiere atraer talento y dinero? ¡Pues va fino!”. O sea: de Torra no gustan ni las palabras ni los gestos.

Foto: El ex primer ministro francés y candidato a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls. (EFE)

Menos preocupación —aunque también— hay con lo que pueda pasar en el Ayuntamiento de Barcelona. “Ahí Manuel Valls ha hecho una cosa con sentido de Estado. Nos hacen faltan más líderes como él. Ha sacrificado su ambición personal por el bien colectivo”, alababa el presidente de un emporio empresarial, refiriéndose al ofrecimiento del cabeza de lista de Ciudadanos a apoyar un Gobierno local de Ada Colau para que el independentismo no presida la alcaldía.

Los empresarios están, pues, muy decepcionados. Y su paciencia está a punto de agotarse. El discurso de la CUP no gusta en los círculos económicos y financieros. Consideran que el alegato que hizo el ‘president’ es casi de extraterrestres. Esperaban propuestas de futuro, labor de gobierno y soluciones, pero se encontraron una catilinaria en toda regla.

El discurso que el presidente catalán, Quim Torra, ofreció en la inauguración de la XXXV reunión del Círculo de Economía, que se celebra en Sitges hasta este sábado, no convenció a los empresarios. Más que discurso, fue un mitin político de alto voltaje, con arengas y expresiones que suelen utilizar los grupos más radicales del nacionalismo independentista. Torra decepcionó al público que se supone que debe salvar el país.

Quim Torra Cámara de Comercio
El redactor recomienda