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Janet Jumillas fue asesinada por 50 euros
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AITOR, EL PRINCIPAL SOSPECHOSO

Janet Jumillas fue asesinada por 50 euros

Los Mossos, durante la investigación, tuvieron que poner patas arriba su vida. Averiguaron que en su cuenta quedaba solo un euro y que cobraba una pensión no contributiva de 24,50 €

Foto: Lugar donde fue encontrado el cuerpo de Janet Jumillas. (EFE)
Lugar donde fue encontrado el cuerpo de Janet Jumillas. (EFE)

A Janet Jumillas la vida no le iba muy bien. Intentó buscar trabajo, pero sin éxito. Por eso vivía con sus dos hijos en casa de su madre y luchaba cada día por sacarlos adelante. Los responsables del centro escolar aseguran que era una gran madre y que siempre estaba pendiente de los niños. Los dejaba en el colegio a las nueve de la mañana y los recogía a las 13:00. Si por alguna razón no podía llegar, avisaba a su profesor para que ese día se quedaran en el comedor y los recogía más tarde. El 13 marzo no llamó ni fue a esperarlos a la salida del centro. Ese comportamiento fue tan extraño, que los más cercanos pensaron desde el primer momento en el peor de los desenlaces.

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Los Mossos, durante la investigación, tuvieron que poner patas arriba la vida de Janet Jumillas. Averiguaron que en su cuenta del Banco Santander quedaba solo un euro, que cobraba una pensión no contributiva de 24,50 euros al mes y que su única posesión era un vehículo. Fue durante las declaraciones que fueron tomando a los testigos que comenzaron a sospechar de Aitor. Su testimonio estaba repleto de mentiras. “La última vez que vi a Janet fue el 12 de marzo por la noche. Acudí a su casa. Lo puede corroborar una mujer rubia que estaba allí. Acudí a su domicilio a pedirle que me pagase todo lo que me debía, 50 euros. Me aseguró que vendría al mediodía”. La testigo solo corrobora su presencia en la casa de Janet, pero el resto lo desmiente, ni deuda, ni cita al mediodía sino por la mañana.

placeholder Detenido por la muerte de Janet Jumillas. (EFE)
Detenido por la muerte de Janet Jumillas. (EFE)

El testimonio esconde más mentiras: “El 13 de marzo salí de trabajar de Amazon, que está en la zona franca del Prat de Llobregat, a las ocho de la mañana. Intercambié un wasap con Janet. Ella me explicaba que iba a dejar a los niños al cole, que hacía una cosa con una amiga y luego volvía a contactar para vernos tal y como habíamos quedado. Llegué a mi casa a eso de las nueve de la mañana y no me desperté hasta las 13:00. Luego me fui a comer a casa de mis suegros. A Janet Jumillas no la vi nunca más”.

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Los investigadores tumbaron rápidamente sus explicaciones. Averiguaron que Amazon había despedido a Aitor el 24 de febrero después de reiteradas ausencias en su puesto de trabajo con excusas de problemas de salud que jamás justificaba. Además, hay otro dato que suma a su culpabilidad. Desde enero hasta el 13 de marzo, Janet y Aitor se cruzan 66 llamadas. Del 5 de enero al 4 de marzo, siempre tomaba la iniciativa Aitor.

Foto: Foto: EFE.

A partir de ese día, Aitor no llama y Janet es la que siempre trata de ponerse en contacto con él. Los investigadores creen que ese día Janet le presta 50 euros al joven y que él la evita a partir de entonces porque no puede o no quiere devolverle el dinero. El 13 de marzo, Janet le telefonea en cuatro ocasiones. A las 8:39, 8:43, 10:03 y 10:22. Finalmente consigue hablar con él a esa hora durante 54 segundos y la antena ya la sitúa en Conellà, lugar del que no saldrá nunca más.

placeholder Cartel de la desaparición de Jumillas.
Cartel de la desaparición de Jumillas.

Pero lo más curioso es que a partir del 13 de marzo, fecha del crimen, Aitor nunca jamás vuelve a llamar a Janet. Los Mossos concluyen que es porque sabe que está muerta. Más tarde encontraron las pruebas que lo demostraban. En la casa de Aitor hallaron restos de sangre de Janet, las fregonas sucias con sangre también y además observaron como él y un amigo arrojaban a un contenedor unas gafas rotas de la víctima y una cuerda con unos pelos adheridos que todavía no han sido analizados.

El hallazgo del cuerpo, que ya está identificado, va a servir para cerrar una investigación que los Mossos tienen atada al 100%.

A Janet Jumillas la vida no le iba muy bien. Intentó buscar trabajo, pero sin éxito. Por eso vivía con sus dos hijos en casa de su madre y luchaba cada día por sacarlos adelante. Los responsables del centro escolar aseguran que era una gran madre y que siempre estaba pendiente de los niños. Los dejaba en el colegio a las nueve de la mañana y los recogía a las 13:00. Si por alguna razón no podía llegar, avisaba a su profesor para que ese día se quedaran en el comedor y los recogía más tarde. El 13 marzo no llamó ni fue a esperarlos a la salida del centro. Ese comportamiento fue tan extraño, que los más cercanos pensaron desde el primer momento en el peor de los desenlaces.

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