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Las 'brigadas de limpieza' retirarán lazos 'sí o sí' en la Generalitat y ayuntamientos
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ANTE EL MANTENIMIENTO DE SÍMBOLOS POLÍTICOS

Las 'brigadas de limpieza' retirarán lazos 'sí o sí' en la Generalitat y ayuntamientos

La Junta Electoral ya se ha pronunciado y un juez ha determinado que la propaganda política no puede colgar de la fachada de estos edificios

Foto: Vista de la fachada del Palau de la Generalitat con un cartel y un lazo amarillo reivindicando la libertad de los políticos encarcelados. (EFE)
Vista de la fachada del Palau de la Generalitat con un cartel y un lazo amarillo reivindicando la libertad de los políticos encarcelados. (EFE)

La guerra de los lazos se encona en Cataluña. El atrincheramiento del presidente de la Generalitat, Quim Torra, negándose a eliminar símbolos partidistas y retratos de los políticos presos y fugados en edificios del Govern vuelve a alentar a sectores de la sociedad que deploran la utilización política de las instituciones públicas, especialmente en campaña electoral.

La foto de un grupo de cinco encapuchados descolgando la pancarta con el lazo amarillo del Ayuntamiento de Barcelona y forcejeando con agentes de la Guardia Urbana es una estampa que evidencia que algo se está haciendo mal. Pero eso es solo el comienzo. El independentismo, de momento, ha conseguido su objetivo: incendiar las calles. Y es que o hay tensión o el soberanismo no tiene sentido.

Fuentes cercanas a los grupos españolistas explican a El Confidencial que las ‘brigadas de limpieza’ abrieron fuego esta madrugada con la retirada de la pancarta y el lazo amarillo del Ayuntamiento de Barcelona, porque esta institución es todo un símbolo. “Estas acciones se seguirán haciendo durante los próximos días en cualquier edificio público. Lo único que hacemos es retirar propaganda política de lugares donde no debe estar. Y no es solo en la Generalitat, sino en los ayuntamientos, puesto que las instrucciones de la Junta Electoral Central valen para cualquier edificio público. Por tanto, nuestras brigadas actuarán en todos esos ámbitos”, explican las citadas fuentes.

Foto: La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. (EFE)

Niegan que con sus acciones se puedan registrar episodios de violencia o que estén entrando en terreno pantanoso. “¿Cómo puede la policía impedirnos cumplir la ley? La Junta Electoral ya se ha pronunciado y un juez ha determinado que esa propaganda política no puede estar ahí. Torra se hace el despistado y no obedecerá, con lo que habrá un segundo aviso. Ante la orden del juez, nosotros actuamos”, afirman las fuentes. En consecuencia, las ‘brigadas’ retirarán lazos, esteladas y cualquier símbolo político de edificios públicos sí o sí. Evitando, subrayan, cualquier situación violenta.

Cientos de activistas

Arremeten, asimismo, contra el hecho de mantener en dependencias oficiales fotos de los políticos que se están juzgando estos días. “Hay fotos de candidatos a las elecciones y eso contraviene la Ley Electoral, que determina que no puede haber propaganda política en edificios públicos. Con eso, está todo más que dicho”. La pasada madrugada, la Guardia Urbana identificó a los cinco miembros de la 'brigada de limpieza' que retiró los símbolos de la fachada del consistorio barcelonés, pero esperan que la cosa no pase de ahí. “Cualquier sanción será inmediatamente recurrida. Pero no creemos que se pueda exigir una sanción económica por hacer cumplir la ley”.

Un comando antilazos descuelga un lazo amarillo del Ayuntamiento de Barcelona

Las ‘brigadas de limpieza’, según la fuente indicada, agrupan a “varios centenares de personas” y sus acciones se extenderán en las próximas semanas por el territorio catalán. Su misión es solo retirar símbolos partidistas de edificios públicos. “La cuestión de interposición de denuncias o de reclamaciones a las juntas electorales las dejamos a otras asociaciones o a partidos políticos, por ejemplo, Ciudadanos, que ya denunció a la Generalitat por ello”.

En este sentido, el diputado de Ciudadanos Juan Carlos Girauta anunció este jueves que su partido ha denunciado ya a Torra ante la Junta Electoral Central por no haber retirado los símbolos partidistas en 48 horas, tal y como el tribunal le había ordenado. Girauta le recordó que por un caso similar —por negarse a retirar una ‘estelada’ (bandera independentista) de la fachada del Ayuntamiento de Berga— Montse Venturós, alcaldesa de ese municipio, fue inhabilitada en su cargo.

Campañas para obedecer las sentencias

Fuentes de la asociación Aixeca’t-Levántate, que en 2017 protagonizó una campaña de retirada de lazos amarillos del mobiliario público, señalan a El Confidencial que, de momento, esta entidad deja el tema en manos de la JEC y de las juntas electorales de zona, aunque no descarta una campaña de denuncias sobre los incumplimientos.

Las mismas fuentes recuerdan que en 2017, con motivo de la campaña electoral de las generales, se realizaron unas 400 denuncias o reclamaciones por la utilización de simbología política en edificios públicos. “Tuvimos un 90% de éxito”, subrayan. Además, recuerdan que la legislación establece que durante los 100 días siguientes a la contienda electoral todavía se puede requerir a los responsables políticos para que se retire la propaganda.

Quim Torra: "Es lamentable el acto de la retirada de lazos"

Por su parte, Miguel Martínez, que oficia como ‘conseller en cap’ del 'Gobierno de Tabarnia' (que preside Albert Boadella), y que es al mismo tiempo presidente de la Asamblea Nacional Española (una plataforma constitucionalista creada el pasado mes de noviembre), explica a este diario que “Torra asegura que los lazos amarillos, las esteladas y los carteles con los presos no son símbolos políticos, pero lo que él considere no nos importa. Lo que importa es lo que diga un juez, y este ha dicho que esos símbolos tienen que desaparecer de los edificios oficiales”. Esta asociación apoyará todas las acciones que se emprendan para que se cumplan las sentencias judiciales sobre el tema.

Martínez arremete contra el independentismo y su propuesta de república catalana, en la que estarían prohibidos los partidos no independentistas. “Imagínate qué clase de república y de democracia sería. Nos lo podemos tomar a broma, pero el tema es muy alarmante. Desde la Segunda Guerra Mundial, no ha habido un movimiento tan totalitario como este. Porque hay un detalle que no se ha de pasar por alto: lo que los independentistas no quieren, no lo acatan. Eso quiebra los fundamentos de cualquier democracia”.

La guerra de los lazos se encona en Cataluña. El atrincheramiento del presidente de la Generalitat, Quim Torra, negándose a eliminar símbolos partidistas y retratos de los políticos presos y fugados en edificios del Govern vuelve a alentar a sectores de la sociedad que deploran la utilización política de las instituciones públicas, especialmente en campaña electoral.

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