El MWC vuelve a reunir al Rey con Quim Torra, a pesar del presidente catalán

Lo que una el Mobile que no lo separe el hombre. Esta noche la telefonía volverá a hacer milagros. Y no será la velocidad del ancho de banda 5G, sino reunir en la misma mesa a Felipe VI y al presidente de la Generalitat Quim Torra, el más activista en la historia de la institución. Otro prodigio de la comunicación. No habrá plantón al monarca, pero se intentará ejemplificar el malestar del independentismo con la Corona, según explican fuentes de Palau.

Desde el año pasado, en el que el Rey también asistió a la cena inaugural del MWC, el malestar contra la Corona ha aumentado en los sectores independentistas. El año pasado era por el 155, que estaba en vigor. En esta edición es por sus recientes declaraciones en las que afirmaba que "no es admisible apelar a una supuesta democracia por encima de la ley". El independentismo lo ha interpretado como una injerencia de Felipe VI en el juicio que se está celebrando en el Tribunal Supremo contra los líderes del intento separatista del pasado octubre de 2017.

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Fuentes de Palau han explicado que durante esta semana Torra ha manifestado su malestar por tener que volver a coincidir con el jefe del Estado. De hecho, avanzó a sus colaboradores que prefería no ir. Pero al final se ha impuesto la maquinaria de la Generalitat y el principio de que el MWC es una prioridad estratégica de país.

Para dar visibilidad al malestar de la Generalitat, Torra no participará en la recepción previa a la cena en la que los asistentes departen con el Rey. Por tanto, la previsión es que Torra salude al Rey, cene con el Rey, pero que llegue en el último momento para evitar los preámbulos institucionales.

Torra cuenta con aliados. La alcaldesa Ada Colau tampoco acudirá a la recepción. Incluso ha hecho un vídeo que colgó en Twitter en el que califica el acto previo de "besamanos". Colau está en campaña y a sus votantes les gustan ese tipo de gestos.

Sin embargo, en el caso de Colau hay algo más: desde que empezó la campaña y las encuestas la sitúan por detrás de Ernest Maragall (ERC) e, incluso, de Manuel Valls, la alcaldesa sabe que va a necesitar a ERC para gobernar. Así que se prodiga en todo tipo de acercamientos al independentismo. Por lo que la visita del Rey al Mobile es una ocasión de volver a mostrar su conversión al soberanismo preparando un futuro gobierno municipal con los republicanos.

Los CDR a punto

El año pasado los CDR ya realizaron una sonora protesta contra el Rey. Este año se espera algo igual, solo que dentro, en la cena, habrá un presidente de la Generalitat que se siente más identificado con los manifestantes de fuera que con las personalidades que acudan a la cena.

Con estas perspectivas lo que se verá esta noche en Barcelona será más bien un casi plante, un medio plante. Pero cenarán juntos. Los matices quedarán para los locales. La alta dirección del MWC no entenderá nada, no notará nada.