ERC pide a Pedro Sánchez que aguante, evite elecciones y espere su apoyo en 2019

ERC ha pedido a Pedro Sánchez que se mantenga firme y que no vaya a elecciones, ni en marzo ni en el denominado superdomingo. Que la estrategia es prorrogar ahora las cuentas, algo que el Ejecutivo de Sánchez ya tiene asumido, y esperar el apoyo de ERC no este otoño sino durante el otoño del año que viene. Sería entonces cuando los republicanos podrían apoyar las cuentas del PSOE y el actual inquilino de La Moncloa apurar su legislatura hasta 2020, según apuntan fuentes socialistas y del independentismo. Sería una operación de altísima complejidad política, el terreno en donde mejor se mueve el presidente del Gobierno español.

Ayer surgieron síntomas de este acercamiento a medio plazo. Así, el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, dejó caer que “si creen que es tan, tan beneficioso para la ciudadanía la aprobación de los Presupuestos, lo tienen muy fácil: que llamen al señor Iceta y que diga que va a colaborar con el Govern de Cataluña". Tardà nunca da puntada sin hilo. Si deja caer esto ante la prensa, y deja a la Fiscalía fuera de la ecuación, es que algo se está cocinando.

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Inmediatamente, todo el mundo empezó a enfriar el tema. El primero, el PSC. Después, el propio Tardà. El secretario general de los socialistas catalanes es el más reticente a negociar ahora las cuentas en el Parlament. Miquel Iceta pone las condiciones más duras: que se renuncie de manera explícita a la unilateralidad y que se abandone la fantasía del 'construim república', de ahí la mención de Romero a “la legalidad”, algo que iría en contra de la promoción de iniciativas como el Consell per la República de Carles Puigdemont. Por tanto, el momento no es este otoño.

El PSC ha de apagar las corrientes internas contrarias, ya que la experiencia del Tripartito catalán dejó en el partido muy mal sabor de boca y la sensación de que ERC era un socio desleal. Sin ir más lejos, ayer, la corriente interna PSC Roj@s emitió una comunicado para pedir que no se pacte con los republicanos. Iceta no está solo.

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Por eso, no es posible llegar a un acuerdo ahora. Pero en otoño del año que viene todo será diferente. Habrán pasado las municipales y las andaluzas, se habrá fallado la sentencia del Tribunal Supremo sobre los 'hechos de octubre' y algunos de los posibles condenados a lo mejor estarán pidiendo el indulto, según apuntan fuentes independentistas. En este esquema, y si no se produce la insurrección social a la que aspira el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ERC sí que podría estar en disposición de apoyar, entonces sí, unos Presupuestos de Pedro Sánchez.

Filigrana política

La filigrana política del cambio de cromos en plan 'yo a Bostón y tú a California' requiere muchos condicionantes, no solo por parte de los independentistas. ERC ha de convencer a su socio en el Govern, el JxCAT de Quim Torra, de que no se oponga.

Ayer, la portavoz de la Generalitat, Elsa Artadi, fue en la misma línea que Tardà, al no solicitar que se convoquen elecciones generales, en caso de que no haya Presupuestos, unas cuentas que el PDeCAT ha dicho que no apoyará. “La decisión compete a él, entiendo que la decisión la ha de tomar él. Se ha de respetar esa decisión”, ha manifestado la 'consellera' de Presidència en la rueda de prensa tras el Consell Executiu.

Elsa Artadi tambien ha evitado pedir a Pedro Sánchez que convoque elecciones en caso de que sea incapaz de aprobar los Presupuestos Generales

Pero incluso si ERC acepta esta operación de apoyos cruzados, tendría que contar con más colaboraciones. Hace falta que el PDeCAT en el Congreso se abstuviese en la votación de los Presupuestos Generales del Estado. Esta fórmula permitiría que Torra salvase la cara, porque Torra prometió en sede parlamentaria no apoyar las cuentas de Pedro Sánchez. En segunda votación, los Presupuestos podrían salir adelante.

Aguantar en Cataluña

Pero no basta con que se aguante en la carrera de San Jerónimo. También se ha de prolongar la legislatura en Cataluña. Para eso, es necesario que el vicepresidente catalán, Pere Aragonès (ERC), pacte con los comunes el apoyo a sus cuentas. ERC quiere Presupuestos de la Generalitat para poder gobernar y aplicar medidas que le permitan ser una alternativa electoral más sólida.

El precio del apoyo de los comunes es votar a favor de las cuentas de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona. Los comunes piden, además, una subida del IRPF a las rentas altas. El acuerdo está cerca. Será el principio de una complicada arquitectura política que tendrá su cénit no este otoño sino el otoño del año que viene. Eso siempre que Torra fracase en la búsqueda de su 'momentum' para intentar volver a romper con España.

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El mensaje de Tardà fue recibido con frialdad. "Son excusas de mal pagador. No quiere que le señalen como responsable de un adelanto electoral", opinaban fuentes socialistas, que veían que la renuncia a los Presupuestos difícilmente tiene vuelta atrás. La impresión es que una vez que Sánchez ha lanzado la idea de que no va a negociar con los independentistas por el elevado coste político que tendría, y más en plena precampaña de las autonómicas, no le interesa dar marcha atrás. La opción de prorrogar los Presupuestos de Rajoy y seguir hasta otoño de 2019 gobernando a base de decretos leyes se presenta como la menos arriesgada.

Sin embargo, en Unidos Podemos, socio de investidura de Sánchez, crece la impresión de que los Presupuestos pueden ser una investidura bis, que si el PSOE los presenta a la Cámara se podría dar la situación que tras la sentencia de la Gúrtel desalojó a Rajoy de Moncloa. Según esto, los republicanos no quieren nuevas elecciones y además quieren poner en marcha obras en los numerosos ayuntamientos catalanes que gobiernan de cara a las municipales de mayo. Y para eso necesitan al menos que haya nuevos Presupuestos en Cataluña.