'Prosecco' para milenials, la apuesta de Freixenet en la nueva era de Henkell & Co

Tras 10 semanas después de que se cerrase la compra del 50% de Freixenet por parte de Henkell & Co, el consejero delegado del grupo alemán, Andreas Brokemper, y el del fabricante de cava, Pere Ferrer, han mantenido un encuentro con los medios para presentar la nueva estrategia del grupo, que pasa por crecer, ganar cuota de mercado y penetrar en el segmento de público joven gracias al 'prosecco', un producto que hasta ahora se había prodigado de manera marginal en la cartera comercial de Freixenet.

El 'prosecco' es un vino blanco espumoso que se produce en una comarca del noreste de Italia, entre las regiones Véneto y Friuli. Freixenet ya había iniciado su apuesta por este producto antes del desembarco de Henkell en el capital del fabricante de cava catalán. Pere Ferrer ha explicado que la comercialización había empezado por los países escandinavos y que había seguido por el Reino Unido, donde las ventas habían funcionado muy bien. Ahora entrarán en España “porque es un producto que tiene mucha aceptación entre los jóvenes”. También Brokemper ha manifestado que, como producto, el 'prosecco' es una de las bazas estratégicas del grupo.

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Henkell será uno de los proveedores de 'prosecco' de Freixenet, que comercializa el producto en una botella plateada, una innovación comercial que ha sido elogiada por Brokemper. Tanto Freixenet como Henkell quieren utilizar el 'prosecco' para compensar la pérdida de público joven por parte del cava. Las ventas de este producto en España arrancarán en Navidad, según han anunciado los directivos de la empresa. La botella de 'prosecco' saldrá a un precio que rondará los 12 euros.

Las ventas en España arrancarán en Navidad, según han anunciado desde la empresa. La botella de 'prosecco' rondará los 12 euros

Freixenet facturó 535 millones en el pasado ejercicio, pero los responsables de la empresa no han dado cifras de las últimas cuentas, cerradas a finales del pasado mes de mayo.

Brokemper ha explicado que el Grupo Henkell, gracias a las compra de Freixenet, copa un 8% del mercado de espumosos mundial. “Nuestro objetivo es llegar al 10% en el año 2025”, ha manifestado este miércoles. Por tanto, esta es la receta: 'prosecco' y crecimiento de ventas. En este momento, Henkell más Freixenet supone una facturación anual de 1.300 millones y 250 millones de botellas anuales.

Enajenación de activos

Mientras el grupo apuesta por los espumosos, las divisiones de vinos tranquilos se van a poner a la venta para reducir endeudamiento. Así, se está estudiando la manera de desprenderse de los vinos de mesa como Valdubón o René Barbier en España o la filial de vino de Burdeos, que ya se intentó vender hace cinco años. Sin embargo, todavía no hay nada decidido.

También habrá cambios en el consejo. En breve, se integrará Demetrio Carceller, presidente de Damm, en calidad de consejero independiente de Freixenet. Carceller ya es socio en Damm del grupo alemán Oetker, empresa matriz de Henkell & Co.

Sin cambio en el resto

Por ahora, los alemanes descartan cambios en el resto del grupo, ni en Alemania ni en España, los dos principales mercados de Freixenet. “Hay pocas sinergias industriales”, ha reconocido Pere Ferrer. En el Reino Unido, en cambio, está previsto fusionar ambas filiales.

Los dos socios están convencidos de que puedan operar al 50% exacto en el seno del capital de Freixenet sin que ninguno de ellos prevalezca sobre el otro.

Por otra parte, Brokemper ha alejado cualquier lectura política de la empresa y ha asegurado que las declaraciones públicas de Josep Lluís Bonet, quien todavía es socio de Freixenet, ya que no ha vendido sus acciones, “son en su condición de presidente de la Cámara de Comercio de España y no como presidente de Freixenet”. Bonet siempre se ha pronunciado a favor de la unidad de España y en contra del independentismo.