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Historiadores catalanes contra el 'procés': "Els Segadors' era una canción erótica"
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PRESENTAN SU ASOCIACIÓN EN MADRID

Historiadores catalanes contra el 'procés': "Els Segadors' era una canción erótica"

La asociación Historiadors de Catalunya rema a contracorriente para desmontar el relato de la Generalitat y de sus historiadores de cabecera sobre la identidad y su vínculo con España

Foto: 'Els Segadors', H. Miralles (1910).
'Els Segadors', H. Miralles (1910).

"Venimos a Madrid a pedir auxilio, necesitamos que la gente del resto de España venga a la trinchera con nosotros, que nos ayude con textos, retuiteando, haciendo pequeñas donaciones, porque ellos [el catalanismo] están hipermovilizados, sus asociaciones de historiadores están muy bien financiadas con fondos públicos y así seguirán". Esta es la arenga que hizo Óscar Uceda, historiador de la Universidad de Lleida y presidente de Historiadors de Catalunya-Antoni de Capmany, en el acto de presentación de su asociación en Madrid, el primer salto fuera de Cataluña.

Historiadors apenas tiene un año de existencia y 60 asociados, pero aspira a hacerse un hueco en el panorama académico nacional. "No está siendo nada fácil. Ya tenemos bajas y represaliados, profesores de instituto relegados por entregar a sus alumnos textos alternativos a los libros de la Generalitat. Si no se vive en Cataluña, es muy difícil comprender lo arriesgado de dar un paso al frente, porque si pueden hacerte daño en tu trabajo, te lo van a hacer", explicó el presidente.

El acto tuvo lugar en la Universidad Complutense, y no por elección propia. "Estamos aquí porque en el Centro Cultural Blanquerna [que ejerce de delegación de la Generalitat en Madrid] no nos han querido. Hemos pedido el espacio como catalanes que somos para presentar una asociación dada de alta en Cataluña, pero hemos recibido la callada por respuesta. Y eso es por algo, porque venimos a Madrid a decir cosas que les incomodan", puntualizó Uceda.

Quim Torra sería el décimo presidente de la Generalitat tal y como se entiende hoy la institución, no el 131º

Un ejemplo, el primero de los muchos expuestos que dibujarían el mapa de la manipulación de la historia de Cataluña por parte de la Generalitat y sus instituciones: Quim Torra no sería el 131º presidente de la Generalitat, sino únicamente el 10º si se excluyen como tales los 117 diputados eclesiásticos de la Generalitat antigua, que no dejaban de ser, en palabras de la asociación, "meros responsables de una agencia tributaria que controlaba a la nobleza y al clero para que cumplieran los acuerdos de la Corte, nada más". Así, Francesc Macià habría sido el primer 'president' de la Generalitat tal y como la entendemos hoy en día.

placeholder Oscar  Uceda, presidente de la asociación Historiadors de Catalunya, junto al historiador Albert Luque (izquierda). (D.B.)
Oscar Uceda, presidente de la asociación Historiadors de Catalunya, junto al historiador Albert Luque (izquierda). (D.B.)

“Parece una chorrada, pero no lo es, para ellos es muy importante. Recuerdo cuando Artur Mas se burló de Obama porque él era el 129º 'president' y Obama solo el 44º de la democracia más importante del mundo", señala Uceda. "En su proyecto de construcción nacional, necesitan crear la idea de que los catalanes son una anomalía dentro de Europa, gentes preparadas casi genéticamente para vivir en democracia y ser demócratas, y que si no lo son es por culpa de los mesetarios, que empezaron a destruirlo todo en cuanto pusieron sus zarpas en el Compromiso de Caspe de 1412. Pero en cuanto se quiten de encima esa lacra que son los españoles, Cataluña volverá a ser rica y plena", indica el presidente de Historiadors.

Necesitan crear la idea de que los catalanes son gentes preparadas casi genéticamente para vivir en democracia

Otro ejemplo jocoso: el himno de Cataluña, 'Els Segadors', habría sido originalmente una canción erótica muy popular entre los campesinos en las épocas medievales que narraba la historia de un segador muy bien dotado que se beneciaba a la dueña de la finca. Solo cuando el nacionalismo romántico del siglo XIX toma esa música tan popular se dota de una carga ideológica tan potente, como es el mismo arranque del himno que dice que Cataluña "volverá a ser rica y plena" cuando "esa gente tan ufana y tan soberbia", que serían los españoles, se marche o caiga muerta. Así lo sostiene Historiadors en base a una teoría ya adelantada por el musicólogo Jaume Ayats en un libro de 250 páginas dedicado expresamente a ello. Ayats, sin embargo, adelanta a 1640 el año en que el sonsonete erótico se convierte en letra revolucionaria.

Foto: 'Els Segadors', H.Miralles. (1910)

"Existe una campaña brutal de acoso en redes sociales y ataques a nivel personal, sin debatir nunca lo que se plantea. Eso es señal de que les rompes el argumento. Como lo de la Corona catalano-aragonesa, que también lo hemos desmontado con evidencias históricas y que no es más que un invento del siglo XIX. Pero alguien ha de atreverse a decirlo", prosiguen desde la asociación.

El anfitrión de Historiadors en Madrid fue Jorge Vilches, profesor de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales y Políticos en la Universidad Complutense de Madrid. Vilches trazó a grandes rasgos los tres puntos sobre los que "el supremacismo nacionalista" ha construido su identidad. "La primera fase es la construcción de un nacionalismo de élite cultural, que va inventando una comunidad fundada en la cultura propia, en un idioma distintivo, incluso con ciertas raíces biológicas, asentada en el paisaje, con la idea de ir propagando una identidad distinta basada en una comunidad imaginada. Eso se consigue a través de las instituciones, la prensa, los ateneos, las charlas en los pueblos…".

placeholder Canto de 'Els Segadors' en el Parlament de Catalunya. (EFE)
Canto de 'Els Segadors' en el Parlament de Catalunya. (EFE)

"En la segunda fase", prosiguió Vilches, "la élite cultural se convierte en movimiento político y reclama que la identidad se corresponda en un autogobierno propio, una opción transversal que se presenta a las elecciones por encima de los partidos tradicionales. Y eso nos lleva a la tercera fase, que se ha estudiado en nacionalismos tardíos como el catalán, el italiano o el alemán, que es la nacionalización de las masas, la creación de una religión civil, una nación que se rinde culto a sí misma mediante sus santos y sus mártires, como ocurrió después del 1 de octubre. Quien no comulga con esa visión se convierte en un traidor que solo merece el repudio y la muerte civil, que no es pueblo, ni siquiera persona. Y todo sobre un relato victimista sobre el que se edifica la nación, como esa anécdota totalmente inventada que atribuye al general Espartero la famosa frase de que hay bombardear Barcelona cada 50 años para mantenerla a raya".

“Todo lo que hoy vivimos está escrito en el Programa Cataluña 2000, una programación social que cumplen a rajatabla desde los años ochenta. Casualmente, su punto número uno ya habla de la historia. Exige el correcto conocimiento de la historia de Cataluña y los 'països catalans', y la ponen al servicio de la construcción nacional a costa de lo que haga falta. Su único objetivo es construir un Estado independiente de España cueste lo que cueste", abundó Jordi Cañas, exportavoz de Ciudadanos en el Parlament e historiador. "Este no es un conflicto político, es una guerra cultural mucho más compleja. Desmontar el relato falso de los últimos 40 años es una tarea titánica, ellos disponen de todos los recursos y nosotros no tenemos nada, pero vamos a dar batalla".

placeholder Artur Mas y Jordi Pujol son los dos grandes impulsores del nacionalismo catalán moderno. (EFE)
Artur Mas y Jordi Pujol son los dos grandes impulsores del nacionalismo catalán moderno. (EFE)

En este sentido, Historiadors criticó a la academia española, comenzando por la Real Academia de la Historia, por no haber contrarrestado con el peso de la prueba historiográfica el relato "manipulado y falso" de las instituciones catalanas. "En el año 2014, cuando la Generalitat celebró por todo lo alto el 300 aniversario de la derrota ante las tropas borbónicas con ponencias tituladas 'España contra Cataluña', la academia tendría que haber organizado actos para desmontar esas mentiras y defender la verdad", indicó Uceda.

Los catalanes tienen una película de George Lucas en la cabeza con la Guerra de Sucesión

Respecto a la Guerra de Sucesión, el mito fundacional del nacionalismo catalán, el historiador Albert Luque, también profesor de la Universidad de Lleida, dijo que los catalanes "tienen una película de George Lucas en la cabeza", y aseguró que en Francia el auge del nacionalismo periférico jamás habría alcanzado las cotas de España. "Francia es un espejo que nos demuestra que allí resuelven las cuestiones del separatismo cortando por lo sano, como demostró el jacobinismo con su lógica de la guillotina. Evidentemente, eso en España nos repugna y la cuestión ha evolucionado de forma distinta. Ahora es el momento de separar esa amalgama ilícita entre historia y voluntad política que practica el nacionalismo catalán".

Los historiadores disidentes consideran que si Cataluña ha sido capaz de ganar en la fuerza del relato a España es porque Cataluña "tiene un proyecto de futuro a 30 o 40 años vista, que es la independencia, mientras España no ha sabido generar un proyecto ilusionante más allá de cuatro años vista". Joaquín Leguina, expresidente de la Comunidad de Madrid, y Franciaco Marhuenda, historiador y director de 'La Razón', apoyaron con su presencia a la asociación.

"Venimos a Madrid a pedir auxilio, necesitamos que la gente del resto de España venga a la trinchera con nosotros, que nos ayude con textos, retuiteando, haciendo pequeñas donaciones, porque ellos [el catalanismo] están hipermovilizados, sus asociaciones de historiadores están muy bien financiadas con fondos públicos y así seguirán". Esta es la arenga que hizo Óscar Uceda, historiador de la Universidad de Lleida y presidente de Historiadors de Catalunya-Antoni de Capmany, en el acto de presentación de su asociación en Madrid, el primer salto fuera de Cataluña.

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