El último desplante 'indepe': el discurso del Rey sonando en una alcantarilla de Olot

La Assemblea d'Artistes de la Garrotxa, de corte independentista, colocó el pasado 1 de octubre una serie de altavoces en varias alcantarillas de Olot, instalación a través de la cual emitieron distintas grabaciones que iban desde el discurso que pronunció Felipe VI hace un año en plena crisis catalana hasta declaraciones de Mariano Rajoy en las que el expresidente aseguraba que el referéndum del 1 de octubre no se produciría.

La acción, que fue bautizada por el colectivo como "voces de cloaca", perseguía criticar tanto a la Corona como al Gobierno por su respuesta a las demandas independentistas, para lo que optaron por jugar con la connotación que conllevaba hacer sonar sus palabras en las alcantarillas.

Al margen de su última 'performance', el colectivo ya ha llevado a cabo otras acciones con mensajes a favor de la independencia, destacando en este sentido un mural que hicieron contra el PSC en la fachada del Ayuntamiento de Olot el pasado junio. En aquella ocasión, la Assemblea d'Artistes de la Garrotxa modificó el cuadro 'La Carga', de Ramon Casas, añadiéndole al guardia que aparece en el mismo una bandera del PSC.

Olot, feudo independentista

Olot y la comarca de la Garrotxa, en el extremo norte de Cataluña, es uno de los territorios comanche del independentismo. No hay pueblo, parque infantil o monumento que no disponga de sus lazos amarillos de rigor. Es más, dos de las joyas turísticas del lugar, el puente románico de Besalú y el pueblo asomado al vacío de Castellfollit de la Roca exhiben enormes pancartas reivindicatis en favor de la independencia de Cataluña, sin importarles a vecinos y ayuntamientos que el ruido de esa propaganda arruine la experiencia y las fotografías de postal de los miles de turistas, españoles y extranjeros, que visitan cada año ambos lugares.

El caso del puente viejo de Besalú, una de las joyas románicas de la península ibérica y Bien de Interés Cultural, exhibe una enorme pancarta que reza “Europa despierta. Libertad presos políticos”, con una estelada en lo alto. También la ciudad de Olot se ha volcado en sembrar el paisaje de amarillo hasta el punto de ‘plantar’ un jardín amarillo a los pies de la iglesia, en el corazón de la ciudad, lleno de cruces amarillas, para disfrute (o disgusto) de los paseantes.