Es noticia
Junqueras rompe los planes de lista única de Puigdemont al presentar a Ernest Maragall
  1. España
  2. Cataluña
La batalla por Barcelona

Junqueras rompe los planes de lista única de Puigdemont al presentar a Ernest Maragall

Ernest Maragall acudió a Catalunya Ràdio para enterrar la “lista única”. Desafía así a Puigdemont y también a Quim Torra, su jefe directo como presidente de la Generalitat

Foto: El 'conseller' de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Ernest Maragall, en una rueda de prensa en agosto. (EFE)
El 'conseller' de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Ernest Maragall, en una rueda de prensa en agosto. (EFE)

Para los Maragall, la política en Barcelona es lo mismo que la política en la saga 'La Guerra de las Galaxias': una cuestión de familia. En vez de “yo soy tu padre”, “yo soy tu hermano”. La capital catalana les pertenece por derecho natural. Por eso Oriol Junqueras, desde la cárcel, ha destrozado la estrategia de lista única para Barcelona para el independentismo que abanderaba Carles Puigdemont desde Bruselas. Al designar a Ernest Maragall candidato a la alcaldía, esa pretensión se rompe. Y de imponerla jugaría en contra del PDeCAT o de su futura encarnación, la Crida.

Este fin de semana, hasta la voz más populista del independentismo bajó los brazos. Pilar Rahola, en el programa de TV3 'Faqs', una respuesta independentista a 'La Sexta Noche', reclamó que la lista única la liderara… Ernest Maragall. En unas elecciones en las que todo el mundo juega a la nostalgia del maragallismo, Ernest Maragall es el mejor candidato. Incluso la mejor baza de Puigdemont, Ferran Mascarell, no deja de ser una persona que siempre ha estado subordinada a los Maragall. Mascarell fue regidor de Cultura con Pasqual Maragall, cuando su hermano, al que ya llamaban 'el Tete', ejercía de jefe de máquinas de la alcaldía.

Foto: Ernest Maragall. (EFE)

La respuesta de Maragall no pudo ser más rápida. Horas después, Ernest Maragall acudía a Catalunya Ràdio y enterraba la “lista única”. Ernest Maragall siente que la ciudad es suya. Lo fue siempre. El Tete no negociará con nadie. Está abierto a que independientes se integren en su lista, pero siempre bajo las siglas de ERC. Jaque de Oriol Junqueras a Carles Puigdemont.

Ernest Maragall desafiaba así incluso a su propio presidente de la Generalitat, ya que todavía es 'conseller' de Exteriores del Govern. Este fin de semana, Quim Torra defendía que incluso tras la irrupción de Ernest, “pensamos que, más allá del nombre, lo que es importante es el proyecto. Pido un proyecto unitario del independentismo en la ciudad de Barcelona para que gane. Es vital tener un candidato independentista y republicano a la alcaldía de Barcelona, es una de las lecciones aprendidas de octubre y de la aplicación del 155: lo importante para este país sería tener un candidato independentista. Apoyo a todas aquellas líneas que van de cara a tener un candidato de unidad”, apuntó en una entrevista concedida a 'Naciódigital'.

Puigdemont ha ofrecido a muchos ser candidatos a la alcaldía de Barcelona: Graupera, Mascarell... Pero también hubo negativas, como la de Pilar Rahola

La unidad perdida

El llamamiento de Torra ha caído en saco roto. La unidad perdida es lo único que queda ahora. Ernest Maragall no pactará, pero aceptará rendiciones. Su antiguo colaborador, Ferran Mascarell, podría integrarse en la lista de los republicanos, pero no al revés.

Frente a este pulso, la pretensión del filósofo Jordi Graupera de unas primarias en las que participen todos los aspirantes independentistas a la alcaldía se desvanece. Graupera necesita las primarias para establecer una legitimidad democrática de la que carece. En cualquier caso, Puigdemont ya lo ha amortizado. Graupera solo puede ahora presentarse con su propio partido. Las primarias se celebrarán, pero serán marginales. Un juego de niños en que los mayores —Mascarell (67 años) o Ernest Maragall (75 años)— no participarán.

placeholder Pilar Rahola, en una entrevista con EFE en junio.
Pilar Rahola, en una entrevista con EFE en junio.

En todo caso, Graupera ha sido solo un bandazo más de Puigdemont en esta cuestión. Antes del verano, intentó que se presentase Pilar Rahola. Y cuando esta declinó el ofrecimiento, lo trasladó al periodista y subdirector del diario 'Ara', Antoni Bassas, que también rechazó intentar el asalto a la alcaldía, según apuntan fuentes cercanas al entorno del 'expresident' en Bruselas.

La herencia que todos quieren

Y eso en unas municipales que en Barcelona se apuntan apasionantes. Todos quieren ser herederos de Pasqual Maragall, el hombre que cambió Barcelona gracias a los Juegos Olímpicos. La alcaldesa, Ada Colau, ya reivindicó su legado el pasado mes de julio. Por su parte, el francés Manuel Valls aparta las siglas de Cs pero contrata al responsable de las campañas de Maragall, Xavier Roig, para reivindicar esta tradición política. Puigdemont había intentado eso cuando aceptó que la Crida apoyase la candidatura de Mascarell. Jaume Collboni, el candidato del PSC, también ha estado jugando a lo mismo.

Manuel Valls, Jaume Collboni, Ferran Mascarell... hasta la actual alcaldesa, Ada Colau, han querido reivindicarse como herederos políticos de Maragall

Pero todos estos esfuerzos palidecen ante la figura del hermano, la fuerza de la sangre, de la Historia, de la tradición. Ernest Maragall era el gran urdidor en la alcaldía, el hombre que siempre conseguía apoyos externos, ya fuesen ICV o ERC. Si alguien lo sabe todo de tripartitos, ese es Ernest. Los hizo en el ayuntamiento y en la Generalitat. Y su hermano siempre consiguió gobernar. Si alguien puede reivindicar la herencia política, es el hermanísimo. Solo necesita quedar el primero y luego someterá a los comunes y a los socialistas catalanes a un pacto de gobierno con la fuerza de su apellido. Queda por ver si el eterno fogonero sabe también hacer de maquinista.

Sobre quién encarna mejor los logros maragallianos, nunca lo sabremos. Pasqual Maragall está enfermo, bajo un estado avanzado de alzhéimer. Ya es tarde para que designe sucesor político. Así que nunca sabremos quién será el administrador más fiel del legado de Maragall.

Para los Maragall, la política en Barcelona es lo mismo que la política en la saga 'La Guerra de las Galaxias': una cuestión de familia. En vez de “yo soy tu padre”, “yo soy tu hermano”. La capital catalana les pertenece por derecho natural. Por eso Oriol Junqueras, desde la cárcel, ha destrozado la estrategia de lista única para Barcelona para el independentismo que abanderaba Carles Puigdemont desde Bruselas. Al designar a Ernest Maragall candidato a la alcaldía, esa pretensión se rompe. Y de imponerla jugaría en contra del PDeCAT o de su futura encarnación, la Crida.

Carles Puigdemont Oriol Junqueras Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Quim Torra Nacionalismo
El redactor recomienda