Es noticia
Boicot a la marcha 'española' de Barcelona: un gran ensayo ante los aniversarios del 1-O
  1. España
  2. Cataluña
QUIEREN ENFRENTARSE A LOS AGENTES

Boicot a la marcha 'española' de Barcelona: un gran ensayo ante los aniversarios del 1-O

La intención principal era comprobar la capacidad de movilización en las calles que tiene el aparato independentista y entrenarse para boicotear otra manifestación convocada por Jusapol

Foto: Grupo de soberanistas se concentraron el domingo en la plaza Sant Jaume donde la asociación Hablamos Español habia convocado otra manifestación "contra la imposición lingüística". (EFE)
Grupo de soberanistas se concentraron el domingo en la plaza Sant Jaume donde la asociación Hablamos Español habia convocado otra manifestación "contra la imposición lingüística". (EFE)

El boicot de este fin de semana a una manifestación celebrada en Barcelona en contra de la inmersión lingüística en Cataluña fue solo un ensayo para futuras acciones similares, según ha podido confirmar El Confidencial en medios independentistas catalanes. En otras palabras, un entrenamiento de guerrilla urbana. Al mismo tiempo, sirvió para calibrar la capacidad de movilización de la izquierda independentista liberada de las consignas de la ANC y de Òmnium Cultural, las dos organizaciones que han llenado las calles de manifestantes en los últimos años. En el trasfondo de esta iniciativa está la pugna entre grupos independentistas por liderar las protestas contra España y el liderazgo del movimiento separatista.

Los CDR contrarrestan una manifestación en defensa del castellano en Barcelona

Los actos de este domingo traerán cola: el independentismo más rancio y xenófobo impidió que una manifestación legal y demócrata pudiese finalizar su recorrido e hizo que se tuviese que desmontar el escenario de los discursos finales. Una acción de tufo totalitario que, como mínimo, es muy preocupante. De hecho, es la primera vez en democracia que un sector político impide a sus rivales los derechos básicos de manifestación y expresión. Es más: fueron los dirigentes del propio Gobierno catalán los que permitieron y alentaron el boicot a la manifestación convocada por una treintena de entidades. Este lunes, el presidente de Sociedad Civil Catalana (SCC), José Rosiñol, anunció la presentación de una denuncia judicial por los hechos ocurridos en la jornada, ya que la manifestación tenía todos los permisos en regla.

La intención del boicot nació de un grupo de radicales ultraindependentistas que realizaban una pequeña acampada en la plaza Sant Jaume de Barcelona para reclamar la separación de España. Pero apenas 48 horas antes de que se celebrase la manifestación, y ante la amenaza de ser desalojados para que la manifestación legal convocada pudiera finalizar sin incidentes, los concentrados comenzaron a lanzar llamamientos a través de las redes sociales para que los independentistas copasen la plaza y evitar que sus ‘enemigos’ pudieran ejercer su derecho de manifestación y expresión. Así, se sumaron al boicot otros colectivos, como las juventudes de la CUP o los comités de defensa de la república (CDR).

La intención principal, según las fuentes, era comprobar la capacidad de movilización en las calles que tiene el aparato independentista y entrenarse para boicotear otra manifestación más importante, que se celebrará el próximo 29 de septiembre y que está convocada por Jusapol y por colectivos policiales.

La ‘mani’ del 29, en la diana

“Los CDR y la CUP no habían apoyado la acampada porque creían que no era el momento. No veían esa estrategia. Hay otras cosas que se pueden hacer y que son más potentes. Nos esperan días de gran tensión y no podemos desperdiciar las fuerzas que tenemos. Hemos de guardarlas para el otoño caliente que nos espera. Sin ir más lejos: dentro de unos días será el aniversario de los hechos de Economía [cuando miles de independentistas taponaron la sede de Vicepresidencia y Economía y no permitieron salir a una comitiva judicial que registraba las oficinas]. Y, en breve, tendremos el aniversario del 1 de octubre. Ahí es donde tenemos que dar el do de pecho. Pero se presentó la oportunidad de participar en esta movida y probar cómo podemos hacer frente a la manifestación de policías prevista para el 29 de septiembre, convocada por Jusapol y que quiere homenajear a los policías que pegaron palos el 1 de octubre”, explican fuentes independentistas a este diario.

Este sindicato policial ha convocado a una concentración en la plaza Sant Jaume el 29 a las 12:00 (convocatoria que ya se había hecho pública antes de la acampada). “Es un homenaje de compañeros y compañeras por y para la legalidad, de luchadores por la democracia para luchadores por la democracia, de defensores de la ley para defensores de la ley”, dice Jusapol en un comunicado. En el cartel de convocatoria, llaman a apoyar a la Policía Nacional y a la Guardia Civil. Y especifican que el acto final es un “reconocimiento y homenaje a los policías nacionales y guardias civiles que participaron en la operación Copérnico”. O sea, en la operación de control del referéndum ilegal del 1 de octubre del año pasado. También reclaman la equiparación salarial con los Mossos d’Esquadra.

Una nota de la CUP de Barcelona es bastante explícita a este respecto: “El 29 de septiembre volveremos y seremos más. Con la determinación, organización, solidaridad y lucha que sea necesaria para no ceder más espacio al fascismo. No permitiremos que los cuerpos policiales vengan impunemente a Barcelona a pedir un aumento de sueldo por habernos apalizado el 1 de octubre”. El conflicto, pues, está servido. Incluso algunos círculos han apuntado la necesidad de boicotear a los autocares que puedan venir a Barcelona con agentes para participar en la manifestación, aunque esa idea ha sido rechazada en principio.

La felicitación de Quim Torra

Pero los cuperos podrán comprobar, asimismo, el papel dinamizador que tienen en las calles y si les pueden robar protagonismo a la ANC y Òmnium. “De lo vivido en el día de hoy, varias cosas a tener en cuenta.1- Que al fascismo se le combate con dignidad y en la calle. Las calles siempre serán nuestras. 2- Que no hace falta esperar a entidades como Òmnium y ANC para que nos convoquen”, alentaban los más proclives a emprender una “acción directa” en contra de lo que consideran “españolismo”. Y otro apunta: “Lo de llenar Sant Jaume lo hemos conseguido nosotros solos, sin ANC ni Òmnium. Este debe ser el espíritu a partir de ahora y durante todo el otoño. Solo el pueblo, y no permitamos que nadie nos diga nunca más ‘ahora no toca’. Tocará siempre que nosotros lo creamos conveniente”.

Guerra de banderas en un acto de Torra

En los círculos radicales hay un cierto desencanto con los partidos políticos, especialmente con el PDeCAT y con ERC. Y todo ello a pesar de que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, se reunió en la plaza Sant Jaume con los acampados el domingo a primera hora de la noche para felicitarles por el boicot a la manifestación constitucionalista. También acudió a la plaza el líder parlamentario de la CUP, Carles Riera. Los hiperventilados, sin embargo, sospechan que los grandes partidos están con las manos atadas. De ahí que crean que la prioridad es “apretar a la ANC, CDR y la CUP. Y no solo se han de apretar. Sobre todo, se ha de hacer que participen. Los CDR solos no pueden”.

Una alerta de los CDR de la Cataluña central deja entrever cuál es el posicionamiento de los radicales en la nueva etapa que quieren iniciar: “ERC y PDeCAT, suponemos que no hace falta recordar que no queremos pactismo ni ‘peix al cove’. No queremos traidores. Queremos despachos abiertos y reacciones revolucionarias de partidos con sentido de Estado y de Gobierno. Queremos república”. Es el serio aviso a las instituciones catalanas y a los partidos que las controlan.

Los ultraindependentistas no son muchos, pero están muy bien organizados. De hecho, diversos colectivos radicales están estudiando la “construcción de una nueva organización civil independentista” que batalle por el lugar que ocupa la ANC, ya que consideran que esta organización “acabará siendo un partido político y presentándose a las elecciones”.

El boicot de este fin de semana a una manifestación celebrada en Barcelona en contra de la inmersión lingüística en Cataluña fue solo un ensayo para futuras acciones similares, según ha podido confirmar El Confidencial en medios independentistas catalanes. En otras palabras, un entrenamiento de guerrilla urbana. Al mismo tiempo, sirvió para calibrar la capacidad de movilización de la izquierda independentista liberada de las consignas de la ANC y de Òmnium Cultural, las dos organizaciones que han llenado las calles de manifestantes en los últimos años. En el trasfondo de esta iniciativa está la pugna entre grupos independentistas por liderar las protestas contra España y el liderazgo del movimiento separatista.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Sociedad Civil Catalana Quim Torra Mossos d'Esquadra Nacionalismo Independentismo
El redactor recomienda