Casado empuja a Sánchez al 155 duro que no aplicó Rajoy en su primera Junta sin barones

Pablo Casado no se fía de Pedro Sánchez, insiste en que ya se van a dar las circunstancias que obligan a intervenir las competencias de una Generalitat instalada en la rebelión y sigue con su constante oferta al Ejecutivo de Pedro Sánchez para poner en marcha el artículo 155 de la Constitución. En público y en privado, el presidente del PP defiende que el Gobierno no debe ir otra vez por detrás de los acontecimientos y que ahora habrá que ampliar la suspensión e incluir a TV3, además de vigilar mejor a los mandos de la policía autonómica e impedir el adoctrinamiento en los colegios. Y nada de convocatoria inmediata de comicios.

TE PUEDE INTERESAR

Santamaría también se ausenta de la Junta y se excusa por compromisos familiares

Á. C.

A dos días de la Diada, y con un estreno de curso descafeinado —la primera Junta Directiva de Casado no lograba contar con la presencia de Soraya Sáenz de Santamaría y otros presidentes autonómicos como Alberto Núñez Feijóo o Juan Vicente Herrera por motivos familiares y por coincidir la cita con fiestas patronales—, en el equipo del líder popular reiteran que cuanto más insiste Sánchez en el "apaciguamiento" y en su oferta de otro estatuto de autonomía que vulnere la Constitución (confederal o de soberanía compartida), más pasos dan Quim Torra y Carles Puigdemont para retomar la intentona de octubre pasado.

Desde la dirección del PP ponen ejemplos para insistir en que el reto secesionista va a más. Citan la inmediata reapertura de las embajadas al servicio de la ruptura, la impunidad con que los independentistas se emplean en el señalamiento de los ciudadanos que se atreven a quitar los lazos amarillos o la amenaza del presidente de la Generalitat de "abrir las cárceles" para que salgan los responsables de la rebelión institucional de septiembre y octubre del año pasado.

En los mismos medios recuerdan que los independentistas hicieron entonces lo que iban anunciando y el Estado fue a remolque y solo reaccionó con los hechos consumados. Rajoy tardó semanas en convencer a Sánchez y a Albert Rivera de que había que aplicar el artículo 155 y al final tuvo que ceder a las exigencias de ambos: dejar fuera de la intervención a los medios de comunicación de la Generalitat que nunca dejó de controlar Puigdemont y convocar nuevas elecciones autonómicas cuanto antes.

Rajoy tardó semanas en convencer a Sánchez y a Albert Rivera de que había que aplicar el artículo 155 y al final tuvo que ceder a sus exigencias

Ahora Casado exige a Sánchez que tome nota del pasado y de las pegas que puso en su día a la tutela de competencias. Con esa campaña de denuncia el presidente del PP pretende también cortar con la salida que el presidente del Gobierno ofrece a Torra y que, a su juicio, agravaría aún más el problema del separatismo en Cataluña. Se refiere a ese referéndum de "autogobierno" sobre un texto estatutario del que habló Sánchez, despreció el dirigente separatista, pero sobre el que los populares temen que se levante un plan para liquidar la Constitución del 78 en sus fundamentos de la soberanía nacional y el principio de igualdad entre españoles.

El presidente del PP dejó claro en su discurso ante la Junta Directiva Nacional del partido reunida en Barcelona que los constitucionalistas no tienen que "hacerse perdonar" por quienes intentan destruir la nación, sino tomar la iniciativa para recuperar la convivencia en Cataluña por la vía de reinstaurar la vigencia del orden constitucional y la ley. "Tenemos que pasar de la denuncia al ejercicio eficaz del poder político para revertir de verdad el avance de los totalitarios", proclamó Casado ante los suyos.