De lazo amarillo a soga antimonárquica: Barcelona amanece con nuevos ataques al rey

En la boca del metro de Urquinaona, en pleno centro de Barcelona, ha aparecido esta mañana un nuevo cartel contra la monarquía española. Después de un verano marcado porla polémica de los lazos amarillos que se están colocando en muchos lugares públicos para pedir la libertad de los políticos catalanes en prisión, y poco después de la controversia marcada por la presencia del rey Felipe V en Barcelona, a propósito del homenaje a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils de agosto de 2017 —cuando colgaron una pancarta en la que se podía leer 'El rey español no es bienvenido en el país catalán'—, en la Ciudad Condal ha aparecido una marquesina con un cartel en el que un lazo amarillo se ha convertido en una soga del mismo color, acompañada de una frase de William Shakespeare.

"Si vivim, vivim per trepitjar els caps dels reis", se puede leer, que en castellano significa 'Si vivimos, vivimos para pisar las cabezas de los reyes'. La imagen de la marquesina se suma a las muestras contra la monaquía que se han llevado a cabo a lo largo de todo el verano en diferentes ciudades catalanas, donde se ha colgado la imagen del monarca del revés. El líder del Partido Popular, Pablo Casado, se ha sumado a las quejas por esta actuación y ha señalado en su perfil de Twitter que "el secesionismo es totalitario".

"Humillaciones a niños en el colegio, actos de repudio frente a hogares, pintadas en escaparates, amenazas a jueces y adversarios, emblemas amarillos (esta vez lazos y cruces, no estrellas). Y sogas que instigan a pisar cabezas", ha escrito en su perfil.

La frase, firmada en la marquesina por William Shakespeare, corresponde a una de sus obras, 'Henry IV, Part 1', un drama escrito por el popular escritor y su segunda obra de teatro. La frase corresponde a este texto, atribuido a sir Harry Hotspur, un noble inglés de la Baja Edad Media y uno de los personajes más conocidos de Shakespeare, en la obra teatral (traducción no oficial):

"¡Oh, caballero, el tiempo de la vida es muy corto!
Si la vida cabalgaba sobre el punto de un dial,
aún termina a la llegada de una hora.
Y si vivimos, vivimos para pisar a los reyes;
si morimos, valiente muerte, ¡que los príncipes mueran con nosotros!
Ahora para nuestras conciencias, las armas son justas
cuando el propósito de llevarlas es justo".