Puigdemont mantendrá su acta aunque le suspendan y dificulta el relevo futuro

El 'expresident' catalán Carles Puigdemont mantendrá su acta de diputado en el Parlament, según aseguran en el entorno del político independentista, lo que dificulta cualquier futura candidatura para la Generalitat puesto que, Elsa Artadi incluida, se precisaría el apoyo de la CUP para superar la investidura. La razón estriba en que la defensa de Puigdemont considera mejor mantener el acta; el exconseller de Salut Toni Comín, desde Bruselas, vincula la decisión sobre su propio escaño a lo que haga quien iba a ser el futuro 'president' del Consell de la República en el exilio. Es decir, si Puigdemont no renuncia al acta, Comín tampoco.

Fuentes de ERC confirman que desde el partido de Comín también les costaría mucho convencerle de que se sacrificase para nada. La retención del acta es un acto simbólico, ya que se prevé que el juez del Tribuna Supremo Pablo Llarena suspenda en el cargo a los diputados imputados. Algo que podría pasar en las próximas semanas. La suspensión supone que los implicados Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Jordi Turull, Josep Rull y Raül Romeva, más el ahora detenido Carles Puigdemont y Toni Comín, ya no podrían ni votar, ni delegar el voto ni cobrar por ser cargos electos. Pero el acta es suya. La podrían retener si así lo quisieran y nadie, ni siquiera un juez, se la puede arrebatar. La decisión de ceder el acta y que corra la lista para que puedan ser substituidos en el hemiciclo es personal e intransferible.

Se prevé que Junqueras y el resto de detenidos cedan su acta y que corra la lista. En cambio, ni Puigdemont ni Comín lo harán. En especial el 'expresident', que quiere usar su acta ante la Justicia alemana como argumento de que es un perseguido político que no debe ser extraditado a España.

JxCAT (34) y ERC (32) suman 66 diputados. Los cuatro diputados de la CUP en principio no cuentan, porque han anunciado su abstención ante cualquier candidato que no sea Puigdemont. Sin embargo, no habría que descartar el no ante un candidato que a los de Carles Riera les pareciese demasiado liberal, léase, otra vez, Elsa Artadi. Puigdemont no cedería el acta, pero se pretende que ahora que está detenido pueda delegar el voto, una decisión jurídicamente disponible pero que el presidente del Parlament, Roger Torrent, cree que puede asumir sin peligro legal para su persona y los miembros de la Mesa. Por tanto, son 66 diputados, de los que podrían votar 65, ya que Comín sigue huido y por tanto continúa sin poder delegar el voto.

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Empate fatal

Eso da una situación de empate fatal, porque los partidos constitucionalistas en el Parlament suman también… ¡65 votos! Por tanto, en la práctica, la CUP solo con su abstención ya cierra el paso a Artadi hacia la presidencia. Sería, por tanto, otra investidura fallida.

Dicha situación puede tardar todavía un par de semanas. JxCAT ayer siguió sin salir de la indefinición de Puigdemont, 'president'. Hay incluso un manifiesto al respecto con más de 600 firmas. La previsión es que en los próximos días se vuelva a repetir la película de que Puigdemont se retire, se apueste por Jordi Sànchez, Llarena lo vete y finalmente se opte por un 'president' que pueda acceder a la investidura. El plan D: Elsa Artadi.

Artadi lo tendrá difícil, y no solo por el veto de la CUP, también porque se dio de baja del PDeCAT en diciembre y eso le ha hecho perder aliados

Sin embargo, Artadi lo tendrá difícil. Y no solo por la negativa de la CUP. El PDeCAT no la quiere porque en los pactos para constituir la candidatura de JxCAT estipulan que en caso de que Puigdemont y Sànchez no pudiesen ser investidos, el 'president' sería un militantes del PDeCAT. Y Artadi se dio de baja del PDeCAT antes del 21-D para integrarse como independiente en la candidatura del 'expresident'. Ahora esta decisión puede resultar letal para sus aspiraciones.

El Consell, en el aire

Mientras, el Consell de la República pende de un hilo, porque en el soberanismo se asume que la estructura de Waterloo en el exilio carece de sentido sin Puigdemont. Lo mismo reza para el Espacio Libre de Bruselas y la República Digital de Cataluña. Ahora nadie en el soberanismo habla de esos proyectos o les pone fecha, pendientes solo de la extradición del 'expresident'.

Lo mismo pasa con la asociación Junts per la República, registrada por algunos diputados de JxCAT, los más fanáticos de Puigdemont. Ahora, dicho proyecto también se encuentra en vía muerta.