Colau confirma que el MWC seguirá en Barcelona y el Gobierno alerta del "riesgo"

"Existe un compromiso firmado hasta 2023". Así ha confirmado la alcaldesa de Barcelona Ada Colau que el Mobile World Congress seguirá en Cataluña los próximos cinco años a pesar de la imagen institucional que varios dirigentes políticos dieron anoche al no acudir al recibimiento oficial al monarca en la cena institucional del MWC. Entre ellos, el presidente del Parlament, Roger Torrent, y ella misma, que consideró que era un "vasallaje impropio de una democracia del siglo XXI", puesto que "no es un cargo electo democráticamente sino hereditario".

En una entrevista en RAC1, Colau está convencida de que el Mobile se celebrará en Barcelona en próximo año ya que nada ni nadie ha hecho que ese compromiso varíe. Eso sí, aunque el contrato está firmado hasta 2023 ha recordado que "todos hemos de colaborar para que la economía funcione" dejando a un lado los "conflictos políticos", haciendo un llamamiento especial "al Gobierno de Estado". Por este motivo, este lunes no ha faltado a la inauguración oficial ya que es su "responsabilidad institucional". Eso sí, aunque ha acompañado al Rey a este acto ha tomado distancia con él, ya que en todo momento se ha situado varios pasos por detrás y en la fotografía oficial no han posado uno al lado del otro a pesar de que gran parte de este evento se celebra en la ciudad de la que es alcaldesa.

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Nadal: "Riego hay, ahora y desde antes"

Sin embargo, desde el Gobierno advierten de que el congreso podría irse de Barcelona el próximo año si no hay estabilidad política. De hecho, el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha criticado tanto su actitud como la de Roger Torrent y ha asegurado que son muchos, entre ellos varios directivos del MWC, los que no entienden este gesto.

"Francamente, esto no se entiende", ha dicho en declaraciones en RNE en las que ha advertido de que hay "riesgo" de que este evento deje de celebrarse en Barcelona. "Riesgo hay, ahora y desde antes", ha afirmado, apuntando que el proceso soberanista está "creando un cierto nerviosismo".

Colau también ha querido explicar que aunque no acudió al tradicional besamanos previo a la cena inaugural del MWC, mantuvo una conversación antes de cenar con el Rey en la que le trasladó que su negativa a acudir a esta recepción no era algo personal sino que pretendía reflejar el malestar de una parte de la sociedad de Cataluña tras el referéndum del 1-O. "Fue muy educado y, resumidamente, me dijo que su papel era defender la Constitución", ha desvelado. También habló con la vicepresidenta del Gobierno, aunque no hablaron "con detalle", porque estaban a varios metros de distancia a pesar de estar en la misma mesa.

Críticas a Colau: "Se lo quiere cargar"

"Postureo". Así ha calificado el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, la actitud de Colau y Torrent por no acudir a la recepción del Rey. En declaraciones a la SER ha asegurado que como alcaldesa de Barcelona "hay que atender a las obligaciones institucionales en beneficio y representación de todos". También ha tachado de "ridículo" no acudir ala recepción del Rey "pero luego cenar con él".

Precisamente sobre la continuidad del MWC en Barcelona, Iceta ha dicho que no tiene suficientes parámetros como para decir que está en riesgo por el plantón de Colau y Torrent al Rey, "pero desde luego no ayuda". "Llegar a un sitio y ver que no se recibe bien ni al jefe de Estado, seguro que no es bueno, y es una actitud impropia de quién debe imponer por delante de todo el interés de la ciudad", ha concluido.

Por su parte, desde el PP ven que tiene ganas de "cargarse" este evento. Así lo considera que portavoz del PP en el Parlament, Alejandro Fernández, que en una entrevista en RNE-Ràdio 4, ha dicho que este tipo de actitudes con "extraordinariamente perjudiciales para el prestigio" de la ciudad.

Desde el PSOE ven un "despropósito" la actitud de Colau y Torrent y avisa de que "están jugando con fuego". "Se equivocan y siguen acumulando errores. Con esa actitud olvidan sus responsabilidades institucionales y perjudican a su ciudad y a los barceloneses", ha afirmado el secretario de Política Económica y Empleo del PSOE, Manuel Escudero.