Sánchez: España no puede estar "varada" ni por los 'indepes' ni por la inacción de Rajoy

La dirección socialista se ha conjurado para dedicar el tiempo justo en sus discursos a Cataluña. Lógicamente, sí responde cuando llegan las preguntas de los periodistas, pero no quiere que forme parte, de entrada, de sus intervenciones públicas. Es una manera de intentar desplazar el foco a otras materias que considera prioritarias. Como las pensiones, la cuestión medular con la que Pedro Sánchez y su equipo se han lanzado a recorrer España en asambleas abiertas. Hace ya casi un mes que el secretario general comenzó su 'tour', y este sábado le tocó Valladolid. Y allí, en efecto, apenas se tocó Cataluña. Sánchez la esquivó y los muchos participantes en el encuentro se centraron en la sostenibilidad del sistema de pensiones. Solo hacia el final, en la despedida, una mujer, "del PSOE, y a mucha honra", recordaba que la mayor parte de los catalanes no son independentistas, y le "duele" lo que está pasando porque es "española por los cuatro costados", nacida en Andalucía, criada en Cataluña y residente en Castilla. "¡Diga que sí, eso es lo que defendemos!", le piropeó Sánchez, poniendo punto final en la asamblea.

Y es que, como decía el líder socialista, el planteamiento del partido es de sobra conocido. "Aunque esté monopolizando todo el debate político la presidencia telemática" de Carles Puigdemont, "con Skype", "ya sabéis cuál es la posición del PSOE", dijo a los congregados en Valladolid. Posición que consiste en la defensa de la "integridad territorial" de España y de la legalidad y la Constitución. "Pero los problemas crecen y crecen", y a los socialistas les "preocupan más" otros temas, como los índices de desigualdad. Porque España no puede quedarse "varada", señaló, ni por el desafío separatista ni por el inmovilismo que endosa a Mariano Rajoy.

Ese no hacer nada es una constante en la forma de gobernar de Rajoy: nada contra la brecha salarial, nada para resolver Cataluña

Sánchez, de hecho, arremetió bastante contra la actitud del presidente, retomando ese "no nos metamos con eso" con que despachó en una entrevista en Onda Cero la cuestión de la diferencia de sueldos entre hombres y mujeres, una de las prioridades para el PSOE. El propio Rajoy, consciente de su error, tuvo que rectificar días después en otra entrevista, en TVE. "Ese no hacer nada es una constante en su forma de gobernar: no hacer nada para luchar contra la brecha salarial o contra la discriminación laboral, no hacer nada para resolver el tema de Cataluña, no hacer nada para resolver la explotación laboral... Un Gobierno que no hace nada es un Gobierno que no es nada", reprobó.

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Juanma Romero

No cejará en la denuncia

En línea con lo que él mismo afirmó el miércoles pasado en un desayuno informativo en Madrid, el secretario general recordó que un Ejecutivo no solo "tiene que conservar el poder", sino que ha de dedicarse a atender "los problemas de la gente, no cronificarlos", como entiende que ha sucedido con Cataluña. Pero si Rajoy ha obrado así, juzga, es porque está atenazado por el goteo de escándalos de corrupción. "Al final ha quedado claro que la Gürtel era el PP y el PP era la Gürtel", enfatizó, recalcando que el partido del Gobierno está "vacío de ideas pero lleno de corrupción", y eso lo seguirán denunciando los socialistas.

"Gürtel era el PP y el PP era la Gürtel", enfatiza, pero aparte de las críticas el PSOE seguirá presentando propuestas para ganarse la "confianza" ciudadana

Pero el problema no es solo que lidere España "un Gobierno asediado por la corrupción", sino también que el Ejecutivo central está "agotado", con una "legislatura acabada", y eso que quedan más de dos años, hasta 2020, para las siguientes generales. Así que, según Sánchez, un partido como el PSOE, que "representa la izquierda de gobierno, que quiere un cambio seguro para este país, que mezcla propuestas audaces con la responsabilidad de un partido que ha gobernado" en todos los territorios, tiene ante sí una disyuntiva: o se queda "parado" y no hace nada o "lidera" las grandes transformaciones que necesita España desde la oposición y desde los gobiernos municipales y autonómicos que están en su poder.

El PSOE, remachó, ha optado por el segundo camino, combinar la crítica a Rajoy con las propuestas con las que "tiene que ganarse la confianza de todos los españoles". "España no se merece quedar varada ni por la irresponsabilidad de los secesionistas ni tampoco por la incapacidad del Gobierno de España para resolver muchos de los problemas que tiene nuestro país".

El llamamiento

Sánchez dedicó el resto de su intervención en la capital castellanoleonesa, en la que fue presentado por el alcalde de la ciudad y portavoz de su ejecutiva, Óscar Puente, y el líder regional de los socialistas, Luis Tudanca, a explicar su propuesta sobre pensiones, cuya medida estrella es el impuesto a la banca para ayudar a financiar el sistema. También casi la totalidad de las preguntas de los asistentes giró en torno al plan del PSOE.

Al final, tras casi dos horas de asamblea —moderada por cierto por la secretaria provincial y alcaldesa de Medina del Campo, Teresa López—, reiteró su llamamiento a la acción. Hizo hincapié en que el patrimonio también de las clases trabajadoras es el Estado del bienestar, que se financia con los impuestos que todos pagan. "E igual que no permitís que nadie entre en vuestra casa, no podemos permitir que desmantelen el Estado del bienestar y quedarnos callados sin hacer nada. Hablad esto con vuestros colegas, vuestros compañeros, vuestros amigos". Y les emplazó a que, como volverá a Valladolid, la próxima vez cada uno de los presentes lleve a otra persona. Sánchez tira también del boca a boca para difundir su propuesta.