Riera (CUP): "Lo de ayer fue una tomadura de pelo. Esta es la tercera y la última"

La CUP ha dicho basta. Después de que el presidente del Parlament, Roger Torrent, decidiera aplazar el pleno de investidura de Carles Puigdemont sin informar a Junts Per Cataluna y la CUP, los antisistema han dado un golpe en la mesa y se alejan de un futuro acuerdo con el resto de formaciones independentistas para formar Gobierno. "Lo que pasó ayer fue un auténtica tomadura de pelo", ha denunciado el líder de la CUP,Carles Riera,que no ha dudado en calificar de "estafa" lo ocurrido.

"Esta es la tercera y la última vez", ha advertido Riera en una entrevista en Catalunya Ràdio, que ha explicado que son tres las ocasiones en las que Junts Per Sí (PDeCAT y ERC) han frenado la implementación de la República. La primera, apunta, fue el pasado 10 de octubre, cuando Puigdemont puso en suspenso los efectos de la independencia para abrir una puerta al diálogo. 17 días después, el 27 de octubre, Riera denuncia que "el Govern se marchó" tras la declaración unilateral de independencia. "Y ahora, la tercera, fue ayer con el aplazamiento del pleno", ha añadido.

Ante esta situación, Riera da casi por muerto el acuerdo en el que JxCAT, ERC y la CUP llevaban días trabajando para investir presidente a Puigdemont. "Estábamos avanzando en un programa propuesto por la CUP en reuniones convocadas por nosotros. Estábamos a punto, pero ayer todo explotó por los aires", ha dicho. De esta manera, Riera critica con dureza la decisión tomada por ERC sin consultarles y que no se escuchara su petición de que el pleno se mantuviera para este martes a las 15:00 horas. "¿Quién celebró ayer la decisión? PSC, Ciudadanos, PP y algunos de los comunes?", ha preguntado el líder de la CUP, que remarca que Torrent no tuvo "los criterios mínimos de deferencia" hacia ellos.

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Agencias

Activar la República "desde la ilegalidad"

A la espera de qué ocurrirá en los próximos días, Riera cree que es ahora el Tribunal Constitucional el que "marca los tiempos". "Ayer el Parlament no salió reforzado, todo lo contario", ha remarcado. Por ello, ha desvelado que la CUP ha propuesto a JxCAT y ERC una reunión a tres bandas para poner fin a las "relaciones bilaterales" y establecer una "convocatoria firme en el Parlament". A esta fecha no ha recibido respuesta, aunque desde la formación de Puigdemont están dispuestos a reactivar las negociaciones.

Para la CUP el candidato para presidir la Generalitat de Cataluña sigue siendo Puigdemont, aunque esté huido en Bélgica. "Hemos dicho que participaremos en un pleno en el que el candidato lo haya decidido el Parlament", ha explicado. En este sentido, el Gobierno que surja de esa investidura debe tener un objetivo claro: "materializar la república". Para lograrlo, Riera apuesta por hacerlo "tanto desde la legalidad como desde la ilegalidad". "Votaremos sí o no en función de que este gobierno haga república", avisa.

Puigdemont ya tiene el discurso

Desde JxCAT el tono de sus declaraciones es algo más suave que las de la CUP. El diputado Francesc de Dalmases se ha mostrado a favor de volver a negociar la investidura de un candidato independentista, que no es otro que Puigdemont.De hecho, ha desvelado que este ya tiene preparado desde hace días su discurso de investidura, que ha bautizado como "de la restauración a la constitución".

Para que el texto sea una realidad, Dalmases ha dejado claro en que tanto ERC como la CUP tendrán la puerta abierta "las 24 horas y los siete días de la semana" para sumar esfuerzos y hacer realidad la investidura de Puigdemont. Las prisas son más que evidentes.

ERC: "No queremos un exiliado"

A pesar de los dardos, ERC se mantiene firme en su decisión de aplazar el pleno de investidura. "Si no lo hubiéramos hecho, hoy estaríamos discutiendo una situación que no es la que querríamos, que es que tendríamos un presidente destituido, anulado por la represión franquista. Estábamos a punto de caer en la trampa que el Estado nos había preparado", ha dicho el diputado de ERC Ernest Maragall.

Aunque el candidato a la investidura se mantiene, el 'exconseller' socialista Maragall ha sembrado la duda. "¿Tenemos que hacer un desafío abierto, con víctimas abundantes y victorias simbólicas? Yo quiero un presidente, no solo un exiliado", ​ha remarcado. Poco después, ha rebajado el tono y se ha mostrado a favor de acordar cuanto antes lo términos de la investidura. La fecha, una incógnita. ERC no tiene prisa.