Puigdemont besa la bandera de España en Copenhague: "No tengo ningún problema"
"Buenos días, señores. Mira aquí tengo la bandera de España. Puigdemont, sé que te gusta". Con esta frase un joven español ha conseguido que bese la rojigualda tras increparle en Dinamarca
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"Buenos días, señores. Mira aquí tengo la bandera de España. Puigdemont, sé que te gusta". Con esta frase un joven español afincado en Dinamarca se ha acercado a Carles Puigdemont mientras tomaba un café en un centro comercial de Copenhaguepara increparle y pedirle que besara la rojigualda.
En ese momento, Puigdemont se da la vuelta, sonríe y coge la bandera con un "claro que me gusta". En ese momento, el joven español, llamado Víctor Moreno, le dice: "Dale un besito, por favor". Y dicho y hecho, el 'expresident' de la Generalitat la coge y se acerca para besarla. "No tengo ningún problema. No tengo ningún problema con España", le responde para besarla en dos ocasiones.
Junto a Puigdemont hay dos hombres, que graban con sus móviles lo que está pasando, ante la risa nerviosa del líder Junts Per Catalunya.
@Berlustinho @JuntsXCat @KRLS @Berlustinho @Esquerra_ERC ¿Qué hace Puigdemont besando la bandera de España en Copenhague? 🤔🤔 pic.twitter.com/rhikn9v25W
— Pivle (@Pdiedio) January 23, 2018
En ningún momento Puigdemont pierde los nervios, incluso cuando el joven le increpa. "¿Y la independencia? ¿Eso no es ningún problema?". A lo que el candidato a ser investido la próxima semana responde: "No". Pero el intercambio dialéctico sigue: "¿Y los catalanes tampoco? ¿Que no están todos peleándose?", le pregunta de manera insistente el joven. "Hemos votado en masa", espeta Puigdemont.
Y la advertencia llega al final, cuando Víctor Moreno, bandera en mano se despide con un "cuando llegues a España, la cárcel te espera. Que tengáis un buen día todos". La respuesta de Puigdemont, una risa.
"Buenos días, señores. Mira aquí tengo la bandera de España. Puigdemont, sé que te gusta". Con esta frase un joven español afincado en Dinamarca se ha acercado a Carles Puigdemont mientras tomaba un café en un centro comercial de Copenhaguepara increparle y pedirle que besara la rojigualda.