Los comuns siguen viendo "todo abierto" y no dan por perdida su presencia en la Mesa

Catalunya en Comú-Podem no tira la toalla en las negociaciones para el control de la Mesa del Parlament. A pesar del preacuerdo alcanzado entre JxCAT y ERC tanto para la investidura de Carles Puigdemont como para imponer su mayoría en el órgano rector de la Cámara, los comuns no dan por perdida la posibilidad de estar presentes en la Mesa. El peso de sus ocho diputados no es suficiente para asegurarse una silla, pero este martes los republicanos les habían ofrecido su apoyo para garantizarlo. "Todo está abierto", explican a El Confidencial fuentes cercanas a Joan Josep Nuet, el candidato que los comuns se apresuraron a proponer como su representante en dicho órgano para "garantizar la pluralidad".

Del principio de acuerdo al que llegaron anoche en Bruselas Carles Puigdemont y Marta Rovira se desprende que las formaciones independentistas se asegurarán su mayoría en la Mesa del Parlament, lo que deja fuera a los comuns y sin ninguna posibilidad. Sin embargo, al mismo tiempo en el que se producía el encuentro entre Puigdemont y Rovira, el diputado de los comuns Joan Josep Nuet explicaba en los micrófonos de RNE que su grupo parlamentario está trabajando "para que no haya una mayoría independentista".

La oferta de los republicanos a los comuns, que quedó invalidada de facto unas pocas horas más tarde, llegó después de que la número dos, Elisenda Alamany, se reuniese también con Ciudadanos, a quienes trasladó su rechazo para que presidiesen la Mesa del Parlament, haciendo desaparecer la ya de por sí remota posiblidad de que la formación liderada por Inés Arrimadas en Cataluña controlase este órgano.

Una negativa que criticó el candidato de Cs para presidir la Cámara, José María Espejo-Saavedra, reprochando a Podemos que "cierra la puerta a iniciar el cambio en Cataluña”. Si bien los comuns habían avanzando que su presencia en la Mesa, previo pacto con ERC, "no será a cambio de ninguna hoja de ruta", el apoyo de los republicanos para facilitar esta operación puso en alerta a las formaciones autodenominadas constitucionalistas. Así, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, subía el tono de las críticas señalando a través de Twitter que ​"Podemos pacta con los separatistas e impide cualquier posibilidad de que Ciudadanos pueda gobernar en Cataluña".

De consumarse el acuerdo para garantizar la mayoría independentista en el órgano de gobierno parlamentario, el primer paso para la configuración del futuro Govern, los comuns perderán la oportunidad de tener un papel más protagónico para asegurar "grandes acuerdos transversales y de país para recuperar el autogobierno y para avanzar socialmente", como defendían este martes. Sin embargo, por otro lado, descargarán a Podemos y Pablo Iglesias de las críticas por llegar a acuerdos con las formaciones independentistas, precisamente en un inicio de año que se afronta con la mirada puesta en las elecciones municipales y autonómicas de 2019 y está marcado por la caída en las encuestas, en gran medida debido a su desgaste en el conflicto catalán.