El Govern reconoce en un informe que el riesgo político amenaza su economía

La Generalitat ha reconocido en su informe para inversores anual que solo se publica en inglés en la web de la Generalitat, a través de la vicepresidencia de Economía, que la buena marcha de la economía catalana, indiscutible en términos macroeconómicos hasta este momento, puede acabar afectando el ritmo de crecimiento. Algo que, por cierto, niegan el grueso de los economistas independentistas y la mayor parte de sus líderes políticos.

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Así apunta en la parte en que se describe la situación macroeconómica, "Riesgos internos relacionados con tensiones políticas" (pag. 7). Es decir, se acepta que el proceso soberanista puede acabar afectando a la marcha de la economía. La previsión de crecimiento que se hace para 2018 es del 2,6% del PIB, algo menos que el 2,9% con el que se espera cerrar este año. Buenos datos y buenas previsiones apoyados por el dinamismo exportador.

El texto destaca la buena situación macroeconómica, si bien no se ofrecen datos del consumo ni del turismo más allá del tercer trimestre, cuando ambos índices cayeron tras la crisis independentista del mes de octubre. También se avanzan otras amenazas para la marcha de la economía que pueden venir de fuera como "el aumento del proteccionismo y un crecimiento potencial débil en las economías avanzadas".

Cataluña seguirá dependiendo delFondo de Liquidez Autonómica (FLA). Y más que el año en curso. En su presentación explica que en 2018 recurrirá de nuevo al FLA para refinanciar vencimientos diversos de deuda por valor de 9.439 millones, un 29% más que los 7.273 millones que ya colocó en el fondo de mutualización de deuda autonómica este 2017. Por tanto, mayor dependencia de un fondo que a finales de el próximo ejercicio ya cubrirá más de 60.000 millones de la deuda catalana, es decir, casi su totalidad.

Esta cobertura era lo previsto por el FLA y le permite a la Generalitat financiarse a un precio muy competitivo. Como explica en el documento para inversores el tipo de interés que se abonó al FLA en 2016 fue del 0,5%, lo que supone una ventaja financiera tanto para Cataluña como para el resto de CCAA que dependen del FLA y que en este momento son la mayoría.

Omisiones

Este es el primer informe que se publica desde que la Generalitat fue intervenida por el Ministerio de Hacienda y posteriormente se suspendió la autonomía con la aplicación del artículo 155. Estos dos hechos se obvian en el informe para inversores, si bien se advierte en una adenda final que ya se repitió el año pasado que "la información contenida en esta presentación se elabora en función de la situación política actual y el marco legal existente, y no contempla los desarrollos políticos que tienen lugar en Cataluña que podrían conducir a escenarios institucionales alternativos que pueden tener lugar en el futuro debido a las diferencias políticas, debates existentes entre Cataluña, España y Europa". En el informe se descarta cualquier escenario de ruptura unilateral con España y como es costumbre se promocionan las bondades del FLA y de su cobertura de la deuda catalana.

En el informe ya se contempla cumplir con los objetivos de déficit, tal y como ya avanzó El Confidencial, tanto en 2017 como para el año 2018, lo que implicaría cerrar 0,6% y un 0,4% de déficit respectivamente.

Rigor en el gasto

El grueso del informe destaca el esfuerzo de rigor fiscal que ha llevado a cabo la Generalitat, ajustando el gasto. Así, se recuerda que el déficit de la administración catalana se ha reducido en 7.126 millones entre 2010 y 2016. Además se ha recortado el nivel de gasto corriente en 1.414 millones de euros durante el mismo período. El total de ajuste incluyendo los intereses supondría un esfuerzo de ahorro de casi 5.000 millones.