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Una autocrítica 'indepe' desde el epicentro del 'procés': “Hemos infravalorado al Estado”
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RECTA FINAL DE LA CAMPAÑA DEL 21-D

Una autocrítica 'indepe' desde el epicentro del 'procés': “Hemos infravalorado al Estado”

En la Cataluña interior la Administración central es residual. Allí la duda es si ganará la lista de Puigdemont o ERC. Uno de esos alcaldes reflexiona sobre la DUI y los pasos tras las elecciones

Foto: Josep Andreu, en el balcón del Ayuntamiento de Montblanc. (R. M.)
Josep Andreu, en el balcón del Ayuntamiento de Montblanc. (R. M.)

Nadie le puede negar a Josep Andreu el pedigrí independentista. Militante de ERC de primera hora, el alcalde de Montblanc (7.000 habitantes en Tarragona) ha sido diputado en el Congreso, es amigo de Carles Puigdemont, carga duramente contra el Gobierno de Rajoy por el 155 y su "afán recentralizador" y defiende que Cervantes era en realidad catalán. No hay fisuras en su independentismo. Pero tiene un punto no muy habitual. Andreu hace cierta reflexión autocrítica sobre el 'procés'. Cree que los independentistas infravaloraron la capacidad del Estado defendiendo sus intereses y que no queda más remedio que parar la independencia aunque sea por un tiempo: “Hemos infravalorado lo que es un Estado, no España. ¿Cree que si Córcega o Bretaña le hacen a Francia un 'procés' como el nuestro no pasa algo muy similar? Y es la cuna de la fraternidad y la libertad. No hemos infravalorado a España, sino lo que es un Estado defendiendo su integridad y sus intereses”.

Hay una Cataluña interior sin Estado. En muchos pueblos la mayoría independentistas es abrumadora y la presencia de la Administración General del Estado es residual. Es allí donde más abundan los lazos amarillos, las pancartas de a favor de los que llaman presos políticos y donde la única duda es saber si el 21-D ganará la lista de Puigdemont o ERC. Montblanc, un precioso pueblo medieval, cuidado, limpio y rico del interior de Tarragona es un buen ejemplo. En 2015, la lista de Andreu (Agrupament Catalanista de Montblanc) consiguió ocho de los 13 posibles concejales seguidos de dos de la CUP, dos de CiU y uno de la Federación de Independientes de Cataluña. En las últimas elecciones el PP no presentó lista.

En el interior de Cataluña hay pueblos donde el Partido Popular ya no presenta listas. La desconexión de facto con España es real

En el despacho del alcalde sigue el retrato de Puigdemont. “¿Y de quién lo voy a poner?”, pregunta Andreu, un tipo amable que habla despacio y enseña cualquier rincón del consistorio. El pack indepe es total. Del balcón solo cuelga la senyera, no hay ninguna española, en el salón de plenos no hay imagen de Felipe VI y en una plaza hay una enorme estelada. “Esto lleva años así y sin problema”.

A requerimiento de la Junta Electoral, el día anterior han quitado los lazos amarillos del Ayuntamiento, una bandera de Bélgica que lucía en una ventana y la pancarta pidiendo “libertad de los presos políticos”. Esa luce ahora en un edificio enfrente y el Ayuntamiento anuncia un belén. Tras el discurso de Felipe VI, el Ayuntamiento aprobó por unanimidad una moción que pedía a la Casa Real que ni Felipe ni Leonor usasen el título de ducado de Montblanc. El 1-O aquí se vivió con normalidad y, según los números que dio la Generalitat, votó el 66,9% del censo.

placeholder Montblanc es un pueblo medieval rico y cuidado. (R. M.)
Montblanc es un pueblo medieval rico y cuidado. (R. M.)

Andreu, nacido en 1956, admite que la independencia ahora no es posible pero que eso no implica que el problema esté aparcado. “En este momento..., a corto plazo no [es posible] pero siempre será una esperanza que tenemos, ¿no?. No dejaremos de ser independentistas ni mucho menos. Si creen que vamos a dejar de ser independentistas…”.

El alcalde acudió el pasado 27 de octubre al Parlament cuando la mayoría independentista proclamó la independencia. No llevaba un bastón de mando como muchos de sus colegas, sino una pequeña espada, privilegio que concedió a la villa el rey Jaume I. Pero para él no fue un día feliz, porque cree que antes de eso Puigdemont debería haber convocado elecciones autonómicas. “Fue un error. El día 26 habría que haber convocado elecciones. Aunque también le digo que el Estado habría aplicado el 155 igualmente pero tendría menos razones”. “No la teníamos que hacer en aquel contexto. Es lo que ha aprovechado el Estado español para una recentralización que desea. El Estado español del PP no quiere el desarrollo del Estado autonómico, sino volver a situaciones de 1981”. En que Puigdemont no convocara elecciones influyó mucho la presión de ERC incluido un tuit de Rufián que venía a llamarlo traidor. “Eso me sabe muy mal porque personalmente soy muy amigo de Carles Pugdemont. No se lo merecía”.

Andreu admite que ahora parte del mundo independentista ha descubierto la dura vida real. “Es cierto que hay un baño de realidad. Mucha gente, sobre todo los que no militan de hace muchísimos años se creían, gente muy joven de la ANC o de Omnium, que ahora que llegaban ellos esto sería muy fácil. No, no, no”. Sostiene que él advirtió: “Siempre dije en mi partido que estábamos banalizando las cosas y que esto acabaría con presos y que se creían que la prisión era un fin de semana de balneario y no es así”.

Andreu, un empresario con canteras en Aragón y larga experiencia política, que ha pasado por el Congreso de los Diputados y que llegó a ser durante un breve periodo presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia, cree que el independentismo no calibró la respuesta de España: “Hemos confiado en que el Estado español tendría una mínima compostura democrática que no ha tenido. El independentismo se ha confundido. Se creía que esto sería un paseo de rosas. Que se aceptaría la legalidad democrática y esto no es así. España es un Estado que antes de perder la unidad de la patria está dispuesto a dejar la UE, a transformarse en un Estado autoritario, lo que sea. España defenderá la unidad de la patria si conviene con el Ejército y el pueblo español lo defenderá”.

“Mucha gente, sobre todo los que no militan desde hace muchísimos años se creían que ahora que llegaban ellos esto sería muy fácil"


Para las elecciones del 21-D pide una mayoría independentistas y un pacto que aúpe a Puigdemont a la presidencia. Augura una "catarsis en España" si los independentistas ganan nuevamente con mayoría: "Porque yo veo que en España mucha gente cree que el 21 se acaba el procés". Pero no cree que esa mayoría, como dijo ayer mismo Forcadell, para insistir en la república sino para recuperar la autonomía. “Hay que implantar la Generalitat. Vamos a intentar recuperar las instituciones que teníamos y a ver en qué medida lo podemos hacer”. Se refiere a restaurar las oficinas catalanas en el Exterior, cerradas por el 155 porque actuaban como verdaderas embajadas y no como centros de promoción comercial, según el Gobierno, o la Agencia Tributaria catalana.

Antes del 1-O, Andreu negaba que la UE fuese a echar a una Cataluña en caso de independencia aunque después la Comisión fuera clara en su respaldo al Gobierno de Rajoy: “Si teníamos la independencia no nos iba a echar pero no nos ha reconocido nadie. Tampoco creo que España tenga tantas simpatías en la UE y en Bélgica hay mucha gente del pueblo a favor de Cataluña. Pero hay Estados que no porque tienen la misma problemática que puede tener España, como Francia, Inglaterra y también Italia. Estos se han comportado como Estados puros y duros. Eso es verdad”. Sostiene que Francia habría suspendido la autonomía si una de sus provincias hubiese proclamado la independencia pero duda de que sus líderes hubieran acabado allí en prisión.

placeholder El líder de ERC, Oriol Junqueras, junto al cabeza de lista por Tarragona, Josep Andreu. (EFE)
El líder de ERC, Oriol Junqueras, junto al cabeza de lista por Tarragona, Josep Andreu. (EFE)

En su pueblo no hay mucho debate. En un rincón ve un pequeño cartel del PSC y Andreu se acerca a chequearlo como con sorpresa. Para a un amigo por la calle y le pregunta por la independencia. “España nos ha perdido. Al menos a nuestra generación. Ya no tiene arreglo”. El independentismo asoma por todas partes, aquí no hay aparentemente la fractura social que se vive en Barcelona o en grandes ciudades catalanas donde Ciudadanos y el PSC obtienen sus mejores resultados. Además, la ley electoral prima a las circunscripciones pequeñas. La esposa de Andreu va en la lista de Junts per Catalunya por Tarragona y luce una bufanda amarilla. De las ventanas de la masía familiar, un precioso molino sobre el río, cuelgan esteladas. El cupo vasco, los peajes, los bienes de Sijena, el embargo de cuentas de Artur Mas, el déficit de inversiones en obra pública, acusaciones de un mejor trato a los políticos del PP por parte del Poder Judicial… Andreu enumera la retahíla de agravios que esgrime el independentismo: "España ha hecho 2.000 kilómetros de radiales y aquí no acaban una vía de doble sentido que empezaron en 1998. Hay obras en España que tienen más trabajadores que todo Cataluña".

Allí suena la alerta del móvil de que Forcadell ha dicho que nadie parará la república. Andreu se alza de hombros. “Yo soy realista. ¿Es eso malo?”. Que crea que ahora hay que renunciar al menos temporalmente a la independencia no implica que sea menos indepe. No quiere ni escuchar hablar de un posible tripartito ERC-Comunes-PSC, al que además no le augura mayoría. Para él, el president sigue siendo Puigdemont. “Hay gente de ERC a la que le gustaría oír que nosotros votaremos al President. Que voten a ERC porque somos más consecuentes y más auténticos pero que nosotros votaremos al President Puigdemont por una cuestión de continuidad histórica. Nuestra Generalitat actual es la de Macià y Companys y es de 1931 y tiene que ser el president de la Generalitat Carles Puigdemont quien traspase el poder al próximo y eso no se podrá hacer si no es el presidente. Creo que al final habrá un acuerdo como siempre lo ha habido”.

placeholder Andreu, tercero por la izquierda, en un acto de alcaldes pidiendo más inversiones. (EFE)
Andreu, tercero por la izquierda, en un acto de alcaldes pidiendo más inversiones. (EFE)

El alcalde presume de que su pueblo es la capital de comarca con menos paro de Cataluña, un 9,2%, con grandes fábricas, turismo, vino, comercios… aunque pide más inversión para mejorar la conexión con el Campo de Tarragona. “Tenemos una economía muy saneada y el 95% del tiempo lo dedicamos a crear empleo, al turismo, a implantar empresas a la educación… y es así. No estamos hablando todo el día del procés. No es cierto lo que dicen”.

Su discurso tiene un anclaje histórico. Y los problemas entre Cataluña y el resto de España solo se pueden comprender con la historia, una historia, bien es cierto, no oficial ni académica. Según su visión, el nacionalismo vasco tiene encaje en España porque en el fondo “lo íbero es lo euskérico, una gran parte de Castilla la Vieja era vascuence y los españoles se sienten identificados con los vascos en el fondo porque se cree que son sus ancestros”.

Foto: Ferrán Cortés, un conquistador catalán (Montaje: E.V)

Un referente de sus teorías es Víctor Cucurull, según el cual hasta La Gioconda era en realidad catalana, Isabel de Aragón. “Yo doy apoyo al Instituto de Nueva Historia de Cataluña, que es una corriente que están intentando profundizar en hechos tan relevantes como el descubrimiento de América que es una falsificación absoluta. Es un descubrimiento de la corona de Aragón. Hernán Cortés es de la corona de Aragón y aragonés, Pizarro es de la corona de Aragón… El siglo de oro también ha sido falsificado. Han pasado la literatura catalana a la traducción castellana". Enseña dos gruesos volúmenes que apoyan estas tesis.

-¿El Quijote es catalán?

-El Tirant lo Blanc hasta 1900 se decía que era castellano, como el Quijote, como el Lazarillo de Tormes, como tantas otras cosas. Cervantes es Servent y sabemos quién era.

-¿Lope de Vega era catalán?

-No, este era un martillo de herejes.

-¿Velázquez sí era sevillano?

-No sé, también tenemos varias reinterpretaciones de pintores que estamos cuestionando. Hay una falsificación de la historia de Cataluña y de la corona de Aragón con hechos tan relevantes como la conquista de América o el siglo de oro esto sí lo podemos asegurar. Pero cuesta mucho ir contra el academicismo universitario. Entiendo que para Castilla y para el concepto de España es muy duro de aceptar.

Nadie le puede negar a Josep Andreu el pedigrí independentista. Militante de ERC de primera hora, el alcalde de Montblanc (7.000 habitantes en Tarragona) ha sido diputado en el Congreso, es amigo de Carles Puigdemont, carga duramente contra el Gobierno de Rajoy por el 155 y su "afán recentralizador" y defiende que Cervantes era en realidad catalán. No hay fisuras en su independentismo. Pero tiene un punto no muy habitual. Andreu hace cierta reflexión autocrítica sobre el 'procés'. Cree que los independentistas infravaloraron la capacidad del Estado defendiendo sus intereses y que no queda más remedio que parar la independencia aunque sea por un tiempo: “Hemos infravalorado lo que es un Estado, no España. ¿Cree que si Córcega o Bretaña le hacen a Francia un 'procés' como el nuestro no pasa algo muy similar? Y es la cuna de la fraternidad y la libertad. No hemos infravalorado a España, sino lo que es un Estado defendiendo su integridad y sus intereses”.

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