"Espero que las pelotas de goma no se usen más": el hombre que perdió un ojo en el 1-O

“El día 1 de octubre, cuando llegué a la escuela Ramon Llull, lo primero que vi fue un cordón policial y que estaban saltando las vallas de la escuela para entrar dentro y coger las urnas. Entre todos intentamos evitarlo de la forma más tranquila que podíamos”. Así explica Roger Español los inicios del altercado durante el referéndum catalán que le llevó a perder el ojo derecho. El vídeo ha sido publicado por Iridia, una asociación que trabaja en Cataluña por la defensa de los derechos humanos. ¿La causa de la pérdida de Roger? Una pelota de goma lanzada por la Policía Nacional.

“En el momento del impacto estábamos esperando que la policía se acabara de retirar”, explica Roger, que cuenta que la policía ya había comenzado a quitar las urnas y meterlas en furgonetas. La casa de Roger se encontraba en el lugar hacia donde se dirigían los antidisturbios y, según relata en el vídeo, fue siguiéndolos esperando para entrar en su casa una vez hubiesen pasado. “En aquel momento, entre Gran Vía y Diputació, no sé ni cómo, ni cuándo, escuché un disparo”. Fue cuando recibió el impacto de la pelota en el ojo.

Lo primero que hizo fue tirarse al suelo por el dolor. “Recuerdo que mucha gente, la mayoría de ellos periodistas, que eran los que tenía a mi alrededor, me socorrieron y se preocuparon por mí”. Entre todos, lo llevaron hacia un portal para resguardarlo, donde lo atendieron y le pusieron una chaqueta bajo la cabeza hasta que llegó la ambulancia.

“Ahora mismo sigo teniendo dolores y mareos”, explica un mes después. “Dependo de la medicación para no tenerlos”. Al comienzo del vídeo, Roger contaba que hace cinco años decidió dedicarse a su pasión, la música, y que actualmente estudia música moderna y Jazz en el conservatorio del Liceu. Haber perdido un ojo le ha afectado en sus estudios, de los que ha perdido el primer cuatrimestre, pero asegura que además le está suponiendo “un proceso de adaptación a nivel cognitivo”, por ejemplo, en las tareas del hogar. “Hoy me he afeitado y ahora es todo muy complicado”.

Han pasado varias semanas y Roger asegura que aún no acaba de acostumbrarse a tener solo la visión de un ojo. “La verdad es que tengo un poco de prisa por acostumbrarme, puede que demasiada”. Hacia el final de la grabación, comenta que lo que peor lleva es que no es solo él quien tiene que pasar por eso. “Hay mucha gente que me rodea, empezando por mi familia, mi hijo o mis amigos, que han estado muy preocupados por mí”, cuenta. “Estoy intentando volver a vivir de nuevo”.

Prohibidas solo para los Mossos

“Después de pasar por esta experiencia, lo que deseo sobre todo es que nadie más tenga que pasar por lo mismo”, recalca. “Espero que las balas de goma no se utilicen más, porque no se lo deseo a nadie”.

El caso de Roger no es el primero. En 2012, Ester Quintana también perdió el ojo derecho por el impacto de una bala de goma que fue disparada por los Mossos d’Esquadra durante la huelga general del 14 de noviembre. Dos años después, las pelotas de goma fueron prohibidas en Cataluña después de provocar hasta una decena de lesiones graves, sobre todo mutilaciones oculares. Sin embargo, esta medida solo afecta a los Mossos, dependientes de la Generalitat, y no a la Policía Nacional y Guardia Civil.