Gobierno y PSOE respetan la decisión de la Justicia belga de dejar libre a Puigdemont

El Gobierno pone el máximo escrúpulo a la hora de valorar las decisiones de los jueces. Incluidos los de Bélgica, país que tiene en sus manos el largo proceso de extradición a España del 'expresident' Carles Puigdemont. Expresa su respeto y punto. Porque ese país europeo es "tan democrático" como España. Y lo mismo dice el PSOE.

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La vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, fue taxativamente clara cuando se le preguntó este lunes sobre la decisión de un juez belga de dejar libre a Puigdemont y a sus cuatro 'exconsellers', aunque con condiciones. Lo hizo a su llegada a un desayuno informativo protagonizado por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, organizado por Europa Press en Madrid. El dirigente socialista también insistió en que hay que ser escrupuloso con las decisiones de la Justicia y no cuestionar la independencia de los magistrados españoles, como no cabe en modo alguno pensar que la calidad democrática de España es inferior a la de los socios comunitarios.

"Máximo respeto a las decisiones de los jueces en España, en Bélgica y en todos los Estados que respetamos la separación de poderes", subraya

"Por parte del Gobierno, y dado que estamos hablando de un sistema tan democrático como el español, máximo respeto a las decisiones de los jueces en España, en Bélgica y en todos los Estados que respetamos la separación de poderes y la independencia judicial", manifestó Sáenz de Santamaría. Preguntada si se alargará el procedimiento de extradición de Puigdemont, la número dos de Mariano Rajoy dijo desconocer "cuáles van a ser los plazos". "Respetamos la manera de actuar de la Justicia belga, como de la española". Al final, se le inquirió si se imagina al presidente Puigdemont haciendo campaña desde Bruselas, Santamaría se limitó a recalcar que ya él es "expresidente".

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Santamaría quería aprovechar la ventana de oportunidad del desayuno informativo de Vara para dejar claro el mensaje del Ejecutivo, aunque su sola presencia era significativa, ya que no suelen acudir dirigentes del PP a actos del PSOE y a la inversa. Pero también es cierto que la vicepresidenta y el jefe del Gobierno extremeño mantienen una relación de cierta confianza desde que ambos prepararon la última Conferencia de Presidentes, que se celebró en enero.

Di Rupo "no sabía quién era Franco"

La posición de los dos grandes partidos no es en esta cuestión muy dispar. De hecho, los socialistas no han atacado la decisión de la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela de enviar a prisión incondicional a Oriol Junqueras y a siete 'exconsellers'. Vara subrayó este lunes que no piensa "aceptar que nadie marque diferencias en torno a la democracia en España". Y menos si las críticas proceden de la misma Bélgica, cuyo ex primer ministro Elio di Rupo, también socialista, definió a Mariano Rajoy como un franquista autoritario. "Estoy convencido de que ese señor no sabía ni quién era Franco. No se puede "aceptar como válido todo lo que se está diciendo" desde ese país, "un país que todos estimamos, pero que en muchas cosas no es un ejemplo". "Tenemos una de las Constituciones más avanzadas del mundo, y uno de los derechos más garantistas del mundo".

Vara recalca que no puede cuestionarse la calidad democrática de España y avisa: la "subversión" de los 'indepes' debe tener consecuencias penales

El presidente extremeño, por tanto, incidió en que hay que proteger al Estado e incluso al jefe del Ejecutivo por la aplicación del 155: "Si alguien se mete con el presidente del Gobierno y duda de su capacidad democrática tenemos que estar todo el mundo a su lado, porque no se están metiendo con él, sino con el presidente de todos los españoles, y de puertas de casa para adentro podemos tener diferencias, pero de puertas de casa para afuera tenemos que estar en la defensa de la legalidad y del presidente sin dudarlo". Precisamente, una de las "grandezas de la democracia" española que puedan ser candidatos el 21-D un líder preso —Junqueras— y otro huido en Bélgica —Puigdemont—.

Respecto a la decisión de Bélgica de poner en libertad a Puigdemont y a parte de su ex Govern depuesto, Vara enfatizó que eso pone de manifiesto que "todavía queda mucho por construir en Europa", y que "quedan cosas también por hacer en materia de Justicia" en el seno de la UE. "No parece razonable esa disparidad de criterios [...]. Bien haríamos en que esto sirva para avanzar en procedimientos judiciales" dentro de la Unión, sostuvo, tras indicar que hace tiempo que "Europa se olvidó de sí misma en todo lo que no tiene que ver con la economía".

"Subvertir el orden constitucional"

El presidente extremeño fue muy duro con los independentistas. Lo que han hecho es "subvertir el orden constitucional" para imponer uno de carácter "totalitario". "Y eso tiene que tener consecuencias", incluidas penales. "Que se cumpla la ley", y esta debe aplicarse "sin complejos" para no hacer más fuertes a quienes quieren violarlas. Ahora bien, sí coincidió con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en que no basta solo con la vía penal, ya que hay que recurrir a la política, "dotando de fortaleza democrática a la carrera de San Jerónimo", sede del Congreso. Y por eso el PSOE ha pedido que el diálogo se sustancie en una comisión de revisión del Estado autonómico, como paso previo a la reforma constitucional.

El jefe de la Junta rechaza el pacto fiscal para Cataluña: "Uno se puede sentir español como quiera, pero eso no significa tener dos bocas"

Vara fue muy duro con los secesionistas. La declaración de independencia "no es solo una resolución" parlamentaria. Significa "subvertir el orden constitucional" para imponer uno de carácter "totalitario", que los demócratas deben "combatir", porque no vale la "equidistancia". Y esa "subversión" ha de "tener consecuencias". También penales. "Que se cumpla la ley" y esta se aplique "sin complejos", porque cuando se tienen se hacen más fuertes quienes quieren "violar" las normas. No obstante, el presidente sí se alineó por completo con lo manifestado ayer domingo por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que desde Zaragoza advirtió de que la solución nunca vendrá solo por el flanco penal. Vendrá por la política y eso se resuelve "dotando de fortaleza democrática a la carrera de San Jerónimo", sede del Congreso, apuntilló el dirigente extremeño, quien recordó que por eso los socialistas plantearon una comisión de revisión del Estado autonómico —ya creada, pero aún no puesta en marcha—, como paso previo al estudio de la reforma constitucional.

No cree el presidente que esta deba ser la respuesta para contentar a los secesionistas. Va más allá de eso. Lo que necesita España no es un "proyecto para Cataluña", lo que precisa "es un proyecto de país". La Carta Magna se elaboró "sabiendo de dónde partíamos", pero no adónde se quería llegar. "El modelo territorial se construyó a medida que íbamos levantando planta, ahora debemos legalizar esa obra y tener una estructura que dé respuesta a los problemas", ejemplificó.

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"Con absoluta normalidad" el 155

Vara señaló que se puede hablar de reconocimientos históricos, e incluso se puede hablar de sentimientos, pero "sin que implique más privilegios". Porque si se trata de eso, él no estará de acuerdo. Por eso no comparte que se conceda una financiación específica para Cataluña, similar al Cupo vasco o al Concierto navarro. No quiere, por tanto, el pacto fiscal que llegó a proponer Artur Mas en 2012 y Rajoy desechó. "Uno se puede sentir español como quiera, se pueden tener dos lenguas, pero eso no significa tener dos bocas".

Vara recuerda que lo que se necesita no es un proyecto para Cataluña, sino un "proyecto de país", y para eso es precisa la reforma constitucional

Se le preguntó por cómo veía la aplicación del 155. "Con absoluta normalidad, excepción hecha del tema judicial". La convocatoria de las elecciones para el 21 de diciembre, dijo, "ya es incuestionable y es la mejor solución". Vara, que ha estado al tanto de las negociaciones por su relación ahora cercana con Sánchez y como presidente del consejo político federal del PSOE, que coordina a la cúpula federal y a los barones, señaló que durante las conversaciones con el Gobierno todas las partes, incluida Ciudadanos, entendía que el 155 era un mecanismo "algo excepcional", y "si se limita en el tiempo, mejor para todos".

En lo que no quiso mojarse el dirigente es en qué hacer el 21-D, si conviene o no a las fuerzas constitucionalistas unirse para desalojar a los independentistas en caso de que no revaliden su mayoría absoluta. Primero hay que esperar a los resultados, recomendó, porque es un "error" pronunciarse por anticipado. Vara confió en que haya una "muy alta participación" —lo fue la de 2015, del 74,95%—, "y luego ya habrá capacidad para interpretar" el escrutinio. Eso sí, "cualquier conversación" postelectoral con ERC debería conllevar una "renuncia expresa" a la secesión de Cataluña.

Hacia los órganos del fin de semana

Este lunes no se reúne la ejecutiva del PSOE. Parte de la dirección se desplazó al desayuno informativo de Guillermo Fernández Vara en el hotel Hesperia de Madrid. Allí acudieron tanto la número dos, Adriana Lastra, como el tres, José Luis Ábalos, además de otros miembros. También asistieron la portavoz parlamentaria en el Congreso, Margarita Robles; el portavoz en la Asamblea de Madrid, el exministro Ángel Gabilondo, y el defensor del Pueblo en funciones, el exdiputado socialista Paco Fernández Marugán. Además de Soraya Sáenz de Santamaría. 

Vara estará muy presente esta semana en la vida orgánica del PSOE. El próximo sábado se reúnen, por primera vez en este segundo mandato de Pedro Sánchez, el consejo político federal, que coordina el presidente extremeño, como el comité federal, el máximo órgano de poder. Se visualizará entonces un respaldo expreso a la estrategia seguida por Ferraz respecto al 155 —no hay ningún tipo de fisuras internas— y un apoyo al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, el candidato en las elecciones del 21-D. Tanto el consejo como el comité saldrán de la sede de Ferraz: se reunirán en Alcalá de Henares, al este de Madrid. La primera cita es a las diez de la mañana y la segunda, a las doce. La idea inicial es que los barones se expresen en el consejo, para dejar al resto de dirigentes que hablen en el comité. 

Vara valoró que la relación de los dos partidos hermanos es mejor que nunca. Y ese vínculo se fortaleció, recordó, cuando pasaron su última crisis a consecuencia de la investidura y se actualizó el protocolo. PSOE y PSC "salieron reforzados". El presidente se compadeció de los dirigentes socialistas catalanes, especialmente de sus regidores, porque lo están "pasando mal", así que él lleva "con dolor" que el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, y parte de sus ediles, hayan dimitido. Pero ni el PSOE ni el PSC son "una peña flamenca", y si hay que dejarse a alguien "por el camino" para mantener la coherencia de la posición política, no hay más remedio, sentenció.