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BNG y Bildu admiten "desconcierto" con la deriva del 'procés': "Lo que pase nos influirá"
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TEMEN QUE FRENE EL AVANCE DEL SOBERANISMO

BNG y Bildu admiten "desconcierto" con la deriva del 'procés': "Lo que pase nos influirá"

Los partidos soberanistas de País Vasco y Galicia ven con expectación lo que ocurre en Cataluña y acusan al Gobierno de "liquidar la España de las autonomías" con el artículo 155

Foto: Un hombre pasa bajo una pancarta que reza 'Hoy Cataluña, mañana el País Vasco', en Bilbao. (Reuters)
Un hombre pasa bajo una pancarta que reza 'Hoy Cataluña, mañana el País Vasco', en Bilbao. (Reuters)

El 'procés' ha puesto sobre la mesa, 24 horas al día y durante dos meses, la fuerza social del soberanismo autonómico en España. Cataluña es el caso más extremo, pero no el único. En el País Vasco y Galicia, los sectores que apuestan bien por la independencia o por un mayor autogobierno han seguido con mucha atención lo que ocurría en Barcelona. Saben que el órdago del Govern puede marcar los límites del soberanismo en el futuro. Por eso, los partidos que defienden esas posturas, BNG y EH Bildu, celebran que el encaje territorial de España esté en el centro del debate público, pero advierten de que una derrota del Govern y la CUP podría tener un efecto rebote: reforzar el unitarismo político en España y obstruir el avance de otros soberanismos en el futuro.

"La aprobación del artículo 155 de la Constitución termina con el régimen del 78 y liquida la España de las autonomías. Llevamos años viendo cómo se recorta el autonomismo con la excusa de la crisis, pero ahora se ha dado un paso de gigante. No estamos ante un escenario de reforma de la Constitución sino de una contrareforma hacia una mayor recentralización", considera Marian Beitialarrangoitia, portavoz de EH Bildu en el Congreso de los Diputados. Y analiza: "Lo que ocurra en Cataluña puede tener ventajas y desventajas [para otros movimientos soberanistas], pero queda mucha partida y no conviene actuar con prisas ni con regate corto. Todos y todas tenemos dudas y hay mucho desconcierto con lo que está pasando. Cualquier decisión que tome Cataluña tiene sus riesgos, puede fructificar o no, pero les corresponde a ellos elegir su camino por mucho que algunos ya estén intentando meter el dedo en la herida" de la presunta derrota del Govern.

"Todos tenemos dudas y hay mucho desconcierto. Cualquier decisión que tome Cataluña tiene sus riesgos, puede fructificar o no", valora EH Bildu

Beitialarrangoitia valora como positivo que "Cataluña haya llegado donde nadie antes y ponga en evidencia que el Estado español no es democratizable", pero lamenta que el resultado sea "represión política" y unas elecciones autonómicas "ilegítimas" que hacen retroceder al soberanismo catalán muchas casillas en el tablero. "La clave de las elecciones del 21-D no es decidir si te presentas o no, sino decidir para qué te presentas. El reto de los partidos independentistas es ver si hay más partidarios de la república o de la unidad de España. Cualquiera que sea el resultado, todo el mundo deberá tener mucha altura de miras".

placeholder Miles de vascos marcharon en Bilbao por el derecho a decidir de Cataluña el 1 de octubre. (Reuters)
Miles de vascos marcharon en Bilbao por el derecho a decidir de Cataluña el 1 de octubre. (Reuters)

Ana Pontón, portavoz nacional del BNG, coincide en que es pronto para "sacar conclusiones" sobre los efectos colaterales del 'procés', pero sí cree que lo que ocurra en Cataluña "influirá en los procesos de demanda soberanista que podamos tener en Galicia". Pontón puntualiza: "No creo que por efecto espejo aumente el número de nacionalistas en Galicia, pero sí es bueno que se abra el debate sobre el derecho a decidir y que luego nosotros apliquemos nuestra propia vía. Hay una fuerte ofensiva por mantener el 'statu quo' español cuya idea de solidaridad no existe. Es cierto que Cataluña abre muchas incertezas, pero cada vez veo a más gente dispuesta a defender alternativas como la que defendemos en el BNG. El aspecto negativo es que esto ocurre en mitad de una involución democrática en la que [el Gobierno] aplica la política del miedo para amedrentar a la población e intentar imponer su pensamiento único".

Normalizar el 155

EH Bildu y BNG no creen que la intervención de la Generalitat por parte de la Moncloa o la entrada en prisión del Govern genere dudas en el soberanismo gallego y vasco a la hora de enfrentarse al Estado en el futuro. Tampoco consideran que Mariano Rajoy haya ganado la partida, no al menos hasta que se conozcan los resultados del 21-D. Sí coinciden en que no es una buena noticia para el soberanismo la normalización social del artículo 155, que ha pasado de ser un tema casi tabú a una solución legal aceptable que incluso la oposición en Castilla-La Mancha ha blandido contra el gobierno regional.

"Me parece alarmante que se use el 155 como el 'comodín del público' para frenar cambios políticos, y lamento que esto se esté produciendo con el apoyo del PSOE. El 155 no solo suspende derechos políticos sino también sociales, es una aberración democrática", indica Portón. Beitialarrangoitia, a su vez, subraya que el Gobierno "no tiene tan claro que pueda aplicar el 155 hasta sus últimas consecuencias sin dar una imagen de represión en Europa" y por eso "ha convocado tan rápido las elecciones".

"Es alarmante que se use el 155 como el 'comodín del público' y lamento que esto se esté produciendo con el apoyo del PSOE", opina Portón, del BNG

"No sé cómo habríamos actuado en Euskal Herria de estar en la situación del Govern", continúa la diputada 'abertzale'. "Los vascos tienen muy claro su apoyo al derecho a decidir y coinciden en que la intervención de Cataluña no es aceptable. Pero a partir de ahí tenemos diferencias históricas y sociales con Cataluña y habría que ver cómo encaramos un proceso de independencia en base a las mayorías políticas que lo apoyaran".

placeholder Una pareja porta las banderas independentistas gallega y catalana. (EFE)
Una pareja porta las banderas independentistas gallega y catalana. (EFE)

Desde la Comunidad Valenciana se observa el 'procés' con algo más de distancia que en País Vasco y Galicia pero con la misma preocupación. Águeda Micó, coordinadora nacional del partido valencianista Bloc y coportavoz de Compromís, afirma que "el estado autonomista ha fallado" y que el desapego social en Cataluña es la muestra más evidente. "El modelo territorial no da respuesta a la realidad social y necesita un cambio. Pero si PP y Ciudadanos quieren ir en sentido contrario, es decir, agarrarse al 155 para recortar el autogobierno autonómico, se encontrarán con el rechazo hasta de los barones del PP”.

Para Micó, la aplicación del 155 y la prisión preventiva a los ex consellers "no amedrentan" el soberanismo en España, "sino al contrario, son una llamada de atención al PP para que vuelva a la Constitución y cumpla los distintos estatutos de autonomía. En el caso de Valencia estamos sufriendo una enorme discriminación, llevamos un déficit fiscal acumulado de 20.000 millones de euros. Respetar sus compromisos con el Estado autonómico en vez de reprimir la diversidad es el camino que debe recorrer el Gobierno".

"Si el PP y Ciudadanos abusan de la bandera española, la acabarán destiñendo. La gente no es tonta y se va a cansar", afirma el Bloc

La líder del valencianismo político advierte: "Si el PP y Ciudadanos abusan de la bandera española, la acabarán destiñendo. La gente no es tonta y se va a cansar de que se use el patriotismo como cortina de humo para ocultar la corrupción y los recortes. Y mucho cuidado además con el aliento que se le está dando a la extrema derecha, en Valencia ya hemos tenido varios episodios muy graves recientemente".

Del mismo modo que en Cataluña el independentismo gana o pierde su mayoría el 21-D según quién haga el sondeo, en el País Vasco y Galicia nadie se atrave a valorar aún si el 'procés' acabará haciendo más daño que beneficio o todo lo contrario al soberanismo en España. Las elecciones autonómicas serán el nuevo termómetro del 'procés' y a partir de ahí todos volverán, una vez más, a sacar conclusiones.

El 'procés' ha puesto sobre la mesa, 24 horas al día y durante dos meses, la fuerza social del soberanismo autonómico en España. Cataluña es el caso más extremo, pero no el único. En el País Vasco y Galicia, los sectores que apuestan bien por la independencia o por un mayor autogobierno han seguido con mucha atención lo que ocurría en Barcelona. Saben que el órdago del Govern puede marcar los límites del soberanismo en el futuro. Por eso, los partidos que defienden esas posturas, BNG y EH Bildu, celebran que el encaje territorial de España esté en el centro del debate público, pero advierten de que una derrota del Govern y la CUP podría tener un efecto rebote: reforzar el unitarismo político en España y obstruir el avance de otros soberanismos en el futuro.

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