Zoido acude a los cruceros de Barcelona para calmar el enfado de los agentes

El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, viajó este miércoles hasta Barcelona, uno de los focos principales de conflicto tras la celebración del referéndum del pasado 1 de octubre, para dar ánimos a los policías que han acudido hasta Cataluña. De hecho, a primera hora de a mañana decidió ir a uno de los barcos que se encuentran en el puerto, donde desayunó junto a los agentes. Una vez termine esta visita, se desplazará al otro barco que se encuentra en la misma zona.

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La intención de Zoido no es otra más que la de insuflar ánimos a los agentes, tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil, que se encuentran en los dos cruceros fletados para la ocasión -el 'Rhapsody' y el 'Azzurra'-, además de calmar su enfado por la situación que viven en Cataluña. Las críticas recibidas, además de los escraches y la situación compleja que viven con los Mossos, han provocado el enfado de los cuerpos de seguridad del Estado.

Precisamente este martes, el titular de Interior anunció que ningún agente desplegado en Cataluña abandonará por el momento el territorio catalán, ni dejará los hoteles en los que existe un contrato en vigor. La polémica surge, especialmente, tras lo sucedido en localidades como Calella o Pineda de Mar, que habrían obligado a algunos de las establecimientos que acogen a los agentes a que los expulsen de las zonas en las que se encontraban alojados.

Zoido valoró positivamente el comportamiento de los agentes durante el conflicto, asegurando que "no tolerará que se fomente el odio contra la Policía Nacional y la Guardia Civil". Recordó que Interior va a seguir a su "lado" en todo momento y que, dirante la joranda dle referéndum, hicieron "lo que tenían que hacer", mostrando una actitud "profesional, responsable y proporcional para garantizar el cumplimiento de la ley".

Por otro lado, Interior también ha anunciado que algunos de los agentes que se encuentran en Barcelona serán desplazados hasta Zaragoza, donde tendrán su nuevo 'cuartel'. Se trata de más de medio centenar de agentes que colaboraron con los servicios de información del cuerpo en la labor de identificación de los colegios electorales y de aplicación de los mandatos judiciales que determinaron la retirada de las urnas, además de la vigilancia del metro y trenes de cercanías de Barcelona.