Puigdemont y Junqueras: "Construiremos un país donde nadie grite 'a por ellos'"

El independentismo ha cerrado su campaña esta noche en la Font Mágica de Montjuïc, en un acto larguísimo, de más de cuatro horas, concebido como un espectáculo de exaltación patriótica con música e innumerables discursos que acabó con las arengas del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; y del vicepresidente, Oriol Junqueras. Frente a miles de personas y con una puesta en escena digna de un macroconcierto, las dos caras más visibles del 'procés' proyectaron una descarga emocional, sin demasiado contenido político, una llamada a votar en el referéndum ilegal del 1-O.

En su breve intervención, Puigdemont retomó el discurso del antagonismo frente a un “estado autoritario”. “Ya estamos aquí, ya hemos llegado hasta aquí (…) y ahora tenemos el domingo para ganar la independencia”, comenzó. Se mostró “impaciente” por votar (“estas 48 horas nos esperan las horas más largas”) y dio las gracias a “toda la gente que se está movilizando alrededor del territorio para proteger al gobierno, las instituciones y nuestros derechos”.

El 'president' buscó también la retórica triunfalista. “Ya hemos ganado. Hemos vencido mentiras e intimidaciones (…) El estado autoritario no nos quería dejar llegar hasta aquí. Pretendía, porque no nos conocía, que nos rindiésemos ante la primera dificultad”, dijo. “Y para que la victoria sea definitiva, el domingo tenemos que salir dispuestos a cambiar la historia”, continuó. El momento más aplaudido fue la exaltación del antagonismo con España. Especialmente cuando dijo que los catalanes quieren construir un país que “no les dé vergüenza” y en el que no haya gente que grite “a por ellos” cuando otros “quieren votar”

Junqueras, que precedió al 'president', tardó en arrancar, visiblemente emocionado ante los vítores de las miles de personas que llenaban la avenida hasta la plaza de España. Dio las gracias a los “estudiantes antifascistas, a los estibadores, a los bomberos, a los impresores, a los maestros, al pueblo...”. Sin un hilo argumental claro, habló de la necesidad de votar y de “la causa de la libertad” y dijo que desde la cárcel se escuchan “las caceroladas y los cánticos”. E insistió en el destino del pueblo catalán “fruto de muchas dificultades y muchas derrotas”. “¡Persistid, catalanes. Persistid!”.

“Ya hemos ganado. Hemos vencido mentiras e intimidaciones (…) El estado autoritario no nos quería dejar llegar hasta aquí", dijo Puigdemont

Por su parte, la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, han garantizado este viernes que el domingo habrá referéndum pese al rechazo del Estado y Pascal ha pronosticado que todos los intentos de impedirlo fracasarán: "Harán el ridículo". La líder del PDeCAT ha apostado por que los catalanes "desbordarán las urnas de votos" y podrán luego proclamar la independencia de Cataluña.

"Ningún juez, ningún Guardia Civil, ningún tribunal y ningún político español, y menos el señor Rajoy, podrán frenar aquello que es imparable. Somos la libertad", ha concluido, y se ha mostrada convencida de que el domingo Cataluña tendrá la atención de la comunidad internacional.

La primera secretaria de ERC, Marta Rovira, ha tachado de represión política y persecución lo que los independentistas han sufrido las últimas semanas, ha advertido de que hay que ir a votar porque sólo el pueblo de Cataluña tiene la posibilidad de construir una nueva república en toda Europa: "El domingo lo ganaremos todo".

"Viva los claveles, las cacerolas y las canciones. ¡Qué aprendan! ¡Así se hace la democracia!", ha criticado en referencia a las actuaciones jurídicas y policiales del Estado para impedir el 1-O, que considera que los independentistas han sabido resistir.