Trapote y Gozalo, los jefes de la Guardia Civil y la Polícía Nacional que plantan cara al 1-O

La tarde de este lunes, tres hombres se han sentado alrededor de una mesa para idear una operación policial que les permita detener el referéndum convocado para el próximo 1 de octubre: el responsable de la Guardia Civil en Cataluña, Ángel Gozalo, su homólogo de la Policía Nacional, Sebastián Trapote, y el director de Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad, Diego Pérez de los Cobos.

El Ministerio de Interior también había convocado a la reunión al mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, pero este ha preferido enviar a un representante en su lugar, dando así lugar a una noticia que ha acaparado la atención mediática en las últimas horas. De todos modos, más allá de su ausencia, la conversación entre los otros dos hombres que sí han acudido será de vital importancia para la consulta, y es que bajo su mando están los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional que saldrán a las calles el próximo 1 de octubre.

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Trapote Gutiérrez, un comisario curtido

El 27 de julio de 2015, Sebastián Trapote tomó posesión como nuevo jefe superior de la Policía Nacional en Cataluña en sustitución de Agustín Castro. El acto, que se celebró en la Delegación del Gobierno de la comunidad autónoma y contó con la presencia del entonces ministro del Interior, estuvo marcado por las primeras palabras del recién ascendido, ya que este abogó por la colaboración, la cooperación y el mutuo auxilio entre cuerpos policiales para mejorar la seguridad. Dos años después de pronunciar este discurso, Trapote tendrá que esforzarse más que nunca por ponerlo en práctica el próximo 1 de octubre.

Trapote cuenta con más de 40 años de experiencia en la Policía Nacional, cuerpo en el que empezó como inspector de la Brigada de Atracos de Barcelona. En aquellos primeros años, destaca un suceso que tuvo lugar el 8 de junio de 1974, cuando el policía mató por accidente a un hombre en una investigación. Aunque los familiares de la víctima llevaron a Trapote a juicio, este quedó en libertad después de que la Audiencia Provincial de Barcelona considerara que los hechos quedaban acogidos a los indultos de 1975 y 1977.

Más allá de este caso concreto, cabe señalar otro percance que sufrió en el verano de 1980, cuando fue herido en el abdomen y en la pierna en una refriega que tuvo lugar tras un atraco. De todos modos, Trapote no tardó en recuperarse y a partir de entonces comenzó a subir peldaños hasta convertirse en el comisario jefe de la Policía Nacional en Girona. Aunque el funcionario se mantuvo en este puesto durante más de una década, en 2012 pasó a ejercer como jefe de la UCOT (Unidad de Coordinación Territorial), responsabilidad que recayó sobre él hasta que le ascendieron a jefe superior de la Policía Nacional de Cataluña en 2015.

Gozalo Martín, un general condecorado

Natural de la Seu D’Urgell, en Lleida, fue nombrado teniente en 1978 después de pasar por la Academia Especial de la Guardia Civil. La Comandancia de Barcelona le envió entonces a La Línea de Sant Feliu de Llobregat, donde ejerció como teniente jefe, y posteriormente le destinaron a La Línea de Martorell, donde mantuvo el mismo rango. Siete años después, en 1985, le ascendieron a capitán de la plana mayor en la zona de Barcelona, y en el año 2000, a teniente coronel.

Una vez alcanzado este cargo, Gozalo fue destinado a la Sección de Información y a partir de entonces fue subiendo puestos. En 2011 se convirtió en general de brigada y jefe de Policía Judicial, y en 2012, en jefe de la zona de Cataluña. El 4 de septiembre de 2015, el Consejo de Ministros, a iniciativa del entonces ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, le ascendió a general de división.

A lo largo de esta trayectoria de más de 35 años, Gozalo ha recibido varias condecoraciones, entre las que la Guardia Civil destaca las siguientes en su página web: "La Gran Cruz de la Orden del Mérito, la Encomienda de Número de la Orden de Isabel la Católica, la Gran Cruz de Justicia del Capítulo de Caballeros del Antiguo Reino de la Corona de Aragón, la Cruz al Mérito Policial con Distintivo Blanco, la Gran Cruz y la Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo y la Medalla de Sufrimientos por la Patria". De todos modos, el cuerpo no especifica las acciones concretas por las que el guardia civil ha recibido estas condecoraciones.