Barcelona se despide de Pepita Codina, atropellada junto a su hija en las Ramblas

Sólo cinco españoles se encuentran en la lista de víctimas mortales del doble atentado de Cataluña, el que segó la vida de 15 personas en Barcelona y Cambrils los días 17 y 18 de agosto. Uno de ellos es el de Pepita Codina, una vecina de 75 años del ayuntamiento de Sant Hipòlit de Voltregà, en Barcelona, que paseaba junto a su hija por la Rambla cuando la fatídica furgoneta blanca hizo aparición por el centro de la ciudad, arrollando a todo el que pasara por delante.

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Las dos resultaron heridas, y esa fue la noticia que llegó a la alcaldía. Sin embargo, poco después las autoridades confirmaron que Pepita Codina falleció a causa de la gravedad de su estado. "Desgraciadamente, las buenas noticias que ayer por la mañana llegaban sobre la desaparición de Pepita Codina no eran ciertas. Han informado a la familia que nuestra vecina está entre las personas muertas que estaban pendientes de ser identificadas", escribe el Ayuntamiento en su página web.

Desde esta pequeña localidad, de no más de 3.700 habitantes, han querido trasladar sus condolencias "en nombre de todos los vecinos y vecinas" a la familia de Pepita. "Desde el Ayuntamiento nos ponemos a su disposición por si podemos ayudarlos en cualquier cosa", señalan.

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"Pocas cosas podemos añadir en estos momentos tan difíciles para todos pero, sobre todo, para esta familia que ha sufrido los efectos de este brutal atentado con la muerte de Pepita y la hospitalización de su hija Elisabet", han señalado. Así, han deseado la pronta recuperación de la hija de Pepita para que pronto pueda regresar a su casa con toda su familia, a la que han enviado un gran abrazo.

Además de los cinco españoles, otras diez personas de diferentes nacionalidades han perdido la vida en este atentado: un australiano, un canadiense, una belga, una argentina, tres italianos, un estadounidense y dos portuguesas. Horas después de que la furgoneta arrollara a toda persona que se encontró por delante desde la plaza de Canaletas hasta el mosaico de Joan Miró, cinco terroristas armados y con cinturores de explosivos falsos trataron de hacer lo mismo en el paseo marítimo de la ciudad de Cambrils (Tarragona), dejando un saldo de un muerto y cuatro heridos. Los cinco terroristas fueron abatidos por los Mossos.

Estos dos atentados han sido vinculados de forma directa con la explosión de una vivienda en Alcanar, también en Tarragona, donde sus inquilinos estaban preparando explosivos. El objetivo de los integrantes de esta célula que están detrás de los tres acontecimientos era, no obstante, destruir la Sagrada Familia.