El Congreso dice "no" al referéndum porque no busca diálogo, sino "fractura"
Partido Popular, PSOE y Ciudadanos se unen y expresan su rechazo a la celebración el próximo 1 octubre de un referéndum sobre la independencia de Cataluña
Podemos ha reiterado en el Congreso que si tiene que elegir entre el bloque de los partidos constitucionalistas y la decisión de los independentistas catalanes de montar un referéndum de secesión en Cataluña prefiere decantarse por el desafío de Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y la CUP. Ante una moción defendida por los diputados de la antigua Convergència, hoy PDeCAT, para conminar a la Cámara a acatar la consulta separatista, los portavoces del PP, PSOE y Ciudadanos han reiterado su rechazo a esa idea frente a los partidos nacionalistas y el grupo de Pablo Iglesias, partidarios de plegarse a las exigencias del presidente de la Generalitat.
La moción será votada mañana en el pleno y reproducirá la división ya conocida frente al desafío independentista: algo más de dos tercios de la Cámara a favor del marco constitucional y el respeto a la ley frente a la posición de independentistas y populistas.
Puigdemont había superado por la vía de los hechos el contenido de la 'ofensiva' de los diputados del PdeCAT, planteada primero como una interpelación para que el Gobierno accediera a negociar los términos y la fecha del referéndum. Un mes después, como el presidente de la Generalitat ya ha anunciado que quiere celebrar la consulta para el día 1 de octubre y con la pregunta ya sobre la mesa, los herederos se Convergencia se han limitado a invitar al Congreso a que acepten las decisiones de sus jefes en Barcelona.
La moción fue defendida por Jordi Xuclà, 'número dos' de los diputados independentistas catalanes del Grupo Mixto, e incluye un llamamiento para, después del referéndum, "encontrar el espacio institucional parlamentario en el Congreso para dialogar con las autoridades catalanas ante la pérdida de voluntad de diálogo del Gobierno del Estado".
El secretario general del Grupo Popular, José Antonio Bermúdez de Castro, ha rechazado la moción que viene a confirmar que sus promotores no buscan el diálogo, sino la imposición y faltar al respeto a la Cámara además de promover el enfrentamiento, la división y el incumplimiento de la ley. En términos parecidos se expresaron Manuel Villegas (Ciudadanos) y la socialista Meritxell Batet al criticar la “unilateralidad” del desafío de los independentistas.
Xavier Domènech, de En Comú e integrado en el grupo de Podemos, también criticó la moción de los nacionalistas, pero culpó al Gobierno de la iniciativa secesionista y anunció que su grupo votará a favor del texto que había descalificado por “unilateral”.
Podemos ha reiterado en el Congreso que si tiene que elegir entre el bloque de los partidos constitucionalistas y la decisión de los independentistas catalanes de montar un referéndum de secesión en Cataluña prefiere decantarse por el desafío de Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y la CUP. Ante una moción defendida por los diputados de la antigua Convergència, hoy PDeCAT, para conminar a la Cámara a acatar la consulta separatista, los portavoces del PP, PSOE y Ciudadanos han reiterado su rechazo a esa idea frente a los partidos nacionalistas y el grupo de Pablo Iglesias, partidarios de plegarse a las exigencias del presidente de la Generalitat.