Europa recibe con honores al socialista Iceta y niega la mano a Carles Puigdemont

El presidente catalán, Carles Puigdemont, va de zasca en zasca: al revés supuesto por la respuesta de la Comisión de Venecia, diciéndole quesu referéndum no puede ser unilateraly que debería consensuarlo con el Gobierno central (curiosamente, en un alarde de imaginación, la prensa independentista destacó que la Comisión de Venecia pedía a Mariano Rajoy que negociara el referéndum), se une ahora otro bofetón en toda regla: el líder del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Miquel Iceta, comienza este lunes un periplo por Europa con una agenda de contactos que Puigdemont ya quisiera para sí o para su consejero de Exteriores, Raül Romeva.

Iceta será recibido hoy martes por el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, que es a la vez comisario de la Mejora de la Legislación, Relaciones Institucionales, Estado de Derecho y Carta de los Derechos Fundamentales. También mantendrá una reunión con el negociador jefe de la UE para el Brexit, Michel Barnier, y participará en una reunión con el presidente del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas Europeos, Gianni Pitella, y con diversos representantes de ese grupo parlamentario. Asimismo, se entrevistará con el representante permanente de España ante la UE y con su equipo económico, al mismo tiempo que participará en una reunión del Grupo sobre Comercio Internacional. Durante la segunda jornada, Iceta será ponente (su discurso clausura la sesión) en la jornada sobre desigualdades ‘Inequality: The great Challenger of our time’, que organiza el eurodiputado Javi López.

Las jornadas de trabajo adquieren una especial relevancia como consecuencia del insólito momento que vive Cataluña. “Voy a Europa con luz y taquígrafos. Por eso, hemos avisado al representante del Gobierno catalán ante la UE, Amadeu Altafaj, y al representante permanente de España ante la UE, Pablo García-Berdoy. Ambos están al corriente de todo nuestro programa”, señala Miquel Iceta a El Confidencial.

Se reunirá con Timmermans

A nadie se le escapa que una agenda como la del líder socialista sería la ilusión de Puigdemont, que no ha conseguido que nadie le reciba en la UE, más allá de los eurodiputados de su partido. De hecho, tampoco nadie recibió nunca a su antecesor, Artur Mas, a pesar de los millones de euros gastados en propaganda y en 'lobbies' de presión para ser admitido en algún despacho. El Gobierno catalán llegó a alquilar una sala de las instituciones comunitarias para que Puigdemont pudiera dar una charla, pero esta pasó sin pena ni gloria. Además, ningún cargo de la UE ha querido nunca hacer un hueco en su agenda para recibirle.

Iceta, en cambio, ha encontrado toda clase de facilidades. En principio, se iba a reunir conPierre Moscovici,comisario de Asuntos Económicos y Financieros, fiscalidad y Aduanas, pero Emmanuel Macron le llamó a última hora, por lo que hoy martes estará en París. Ante esa ausencia, Timmermans no tuvo inconveniente en hacer un hueco y recibir al político catalán. Todo un toque de atención a Puigdemont sobre lo que le espera si persiste en su hoja de ruta radical amenazando con desobedecer las leyes.

Los temas estrella

“Lo que voy a hacer es explicar nuestra visión de lo que está pasando en Cataluña y en España. Evidentemente, hay dos temas estrella, que son la Agencia Europea del Medicamento, a la que intentaremos atraer a Cataluña, y el corredor mediterráneo. Son temas importantes que están encima de la mesa y que necesitaríamos desencallar. Pero también hablaremos sobre el futuro de la UE y los pasos que se están dando en la integración a nivel europeo”.

Obviamente, la actualidad catalana no podrá faltar en la intensa tanda de reuniones que mantendrá Iceta. “Evidentemente, no podrá faltar una explicación a lo que está sucediendo. Hay que explicar que el Gobierno catalán prepara un referéndum ilegal y que ese no es el camino. Lo que es preciso hacer es favorecer un acuerdo entre los gobiernos catalán y español. Y la solución del problema, en estos momentos, pasa por una reforma de la Constitución”, explica a este diario.

El viaje no solo refuerza los históricos lazos del socialismo catalán con Europa y sus instituciones. También pone en evidencia la verdadera situación en que se encuentran Puigdemont y su Gobierno, enrocados en un referéndum unilateral. “Desde Barcelona, se ha denunciado que el Gobierno español tapona las relaciones que pueda tener el Gobierno catalán en el exterior. Pero este viaje demuestra que eso no implica que se pueda hacer un buen trabajo donde toca”.

Por eso, el socialista envió su agenda tanto a los representantes españoles como a los catalanes en Bruselas. “No es un viaje a escondidas [como hacen los representantes de la Generalitat, que ocultan su agenda cuando viajan escudándose en que Madrid les boicotea]. Les explicamos detalladamente lo que iba a hacer para que no haya recelos”, subraya Iceta, muy crítico con la deriva de la estrategia de Puigdemont.