Los empresarios catalanes creen que la oferta millonaria de Rajoy puede frenar el 'procés'
Con la visita de este martes, Rajoy intenta paliar ese abandono histórico hacia Cataluña, con unas inversiones que pueden minimizar las intenciones del proceso separatista
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comenzó este martes a recuperar el terreno perdido en Cataluña. De hecho, incluso su propio partido se quejó en más de una ocasión de que las inversiones en esta comunidad estaban bajo cero. En otras palabras, que Cataluña ha sido la gran olvidada del Gobierno central. Y ese es uno de los motivos del descontento social y empresarial para con el Ejecutivo central. Aquí no se ha invertido en servicios, los trenes que circulan son vetustos armatostes, el servicio de Cercanías es lamentable, con continuos cortes de circulación y retrasos injustificables, las infraestructuras viarias son deplorables… Para dar una idea del abandono, si un tren quiere ir de Barcelona a Valencia y otro sube, uno de ellos ha de esperar durante casi media hora porque… ¡hay un tramo de 20 kilómetros en el que solamente existe una vía! De ahí la urgencia del corredor mediterráneo, que nunca llega y que reclaman no solo los catalanes sino los valencianos, los murcianos, los andaluces... e incluso Europa.
Con la visita de este martes, Rajoy intenta paliar ese abandono histórico. Ha prometido que el corredor será una realidad en 2020 y que Cercanías recibirá 4.200 millones en infraestructuras de aquí a esa fecha. La cosa pinta bien, al menos sobre el papel: 667 millones inmediatamente para el corredor, 850 millones para carreteras, 240 millones para el aeropuerto de El Prat, 587 millones para los puertos, 285 millones para el tren lanzadera… E intentará llevar a Barcelona la Agencia Europea del Medicamento. Otra cosa es que esta propina y acto de buena fe pueda ahora ser un bálsamo para el resquemor que despierta Madrid en muchos ambientes políticos y empresariales. ¿Por qué no se hizo antes? Sus intenciones quedaron claras: apeló a los empresarios para que le ayuden a ganar la batalla contra los independentistas y que el 'procés' no ponga en peligro la recuperación económica. Si ese es el motivo único del anuncio, probablemente Rajoy perderá esta batalla.
Porque, paralelamente, los máximos mandatarios catalanes, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, volvieron a compartir pluma en un artículo publicado mientras Rajoy aterrizaba en Barcelona para denunciar que las palabras del Gobierno central se las lleva el viento. Han puesto de moda el escribir artículos a dos manos para simbolizar la unidad de acción de los independentistas, aunque la procesión va por dentro y entre ellos hay diferencias irreconciliables. Pero para enfrentarse al Gobierno central tienen argumentos más que suficientes. Y es que hay mucha gente y mucho empresario —incluso no independentistas— que consideran que Mariano Rajoy ha dado demasiados 'desplantes' a Cataluña en los cinco años que lleva ocupando La Moncloa. De ahí que comenten que ahora le es más difícil acometer la 'reconquista' de Cataluña.
"Es lógico que hubiera desconfianza"
"Es cierto que puede parecer que este anuncio en Barcelona es oportunista, pero también hay que tener en cuenta que la situación era la que era. Rajoy cogió el Gobierno de España cuando estábamos a punto de ser rescatados. Y ha tardado una legislatura en volver a levantar el vuelo. Por tanto, es hasta cierto punto lógico que haya una desconfianza, pero también es verdad que las promesas que ha puesto encima de la mesa enseguida se verán plasmadas, ya que se tendrán que reflejar en los Presupuestos. Y si el 'procés' ha influido en que las haya puesto encima de la mesa, pues bienvenidas sean", dice una fuente del empresariado a El Confidencial.
Desde los ámbitos independentistas, la llegada de Rajoy a Barcelona cargado de buenas intenciones es una maniobra antiproceso. "Si no han cumplido ninguna de las promesas de inversiones de los últimos años, como la disposición adicional tercera del Estatuto, ¿tenemos que creernos esta? La maniobra está clara: Rajoy promete el oro y el moro porque ve que el referéndum irá adelante y que el independentismo ganará de calle en Cataluña".
Desde los círculos del alto empresariado, se tiene una visión menos romántica de todo esto. "Lo que preocupa a los empresarios es la construcción del corredor mediterráneo. Y a la gente de la calle, le preocupa más Cercanías. Luego está el tema de la financiación, pero ese es un tema más político, es un tema menos palpable que los otros, que influyen más en el día a día", señalan las fuentes. Además, subrayan que "la gente está muy harta del 'procés'. Los empresarios están cansados y han conseguido que la clase política catalana esté totalmente desprestigiada. Hace unos meses, un anuncio del Parlament era oído con inquietud. ¡Hoy, han conseguido que no nos tomemos en serio ni siquiera la Cámara legislativa!".
Y rematan las fuentes que "si Rajoy es capaz de mantener sus palabras de inversiones y se mejora la financiación, mucha gente se bajará del tren del independentismo. En él quedarán solo los irreductibles. Esa gente que se había pasado al otro bando, enrabietada porque estábamos abandonados a nivel de inversiones y de infraestructuras, no apostará por ir más allá y romper con España. Pero para ello, evidentemente, es imprescindible que las promesas comiencen a verse plasmadas".
Empresarios nacionalistas también ven positivo el anuncio de Rajoy de invertir más y modernizar las redes de infraestructuras catalanas, aunque consideran que la decisión llega tarde y en un momento en que "el diálogo es imposible. Unos están decididos a romper como sea y los otros están decididos a que no rompan. Lo que denota el anuncio de Rajoy es que puede que algunos hagan esfuerzos, aunque no vayamos a ningún lado. Intentan dar la imagen de querer arreglar las cosas, pero los posicionamientos ya están demasiado enconados y nadie está dispuesto ahora a dar un paso atrás".
Los resultados últimos de esta nueva agenda de Rajoy, a nivel empresarial, económico, social y político, dependerán, pues, de la capacidad del presidente del Gobierno de mantener las inversiones prometidas contra viento y marea. El líder del PP inauguró este martes no solo una nueva forma 'de hacer', sino una agenda política española que nunca se debería haber cerrado.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comenzó este martes a recuperar el terreno perdido en Cataluña. De hecho, incluso su propio partido se quejó en más de una ocasión de que las inversiones en esta comunidad estaban bajo cero. En otras palabras, que Cataluña ha sido la gran olvidada del Gobierno central. Y ese es uno de los motivos del descontento social y empresarial para con el Ejecutivo central. Aquí no se ha invertido en servicios, los trenes que circulan son vetustos armatostes, el servicio de Cercanías es lamentable, con continuos cortes de circulación y retrasos injustificables, las infraestructuras viarias son deplorables… Para dar una idea del abandono, si un tren quiere ir de Barcelona a Valencia y otro sube, uno de ellos ha de esperar durante casi media hora porque… ¡hay un tramo de 20 kilómetros en el que solamente existe una vía! De ahí la urgencia del corredor mediterráneo, que nunca llega y que reclaman no solo los catalanes sino los valencianos, los murcianos, los andaluces... e incluso Europa.