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Mas, dispuesto a liderar una Cataluña independiente ante la "persecución" del PP
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Mas, dispuesto a liderar una Cataluña independiente ante la "persecución" del PP

Acusa a la Fiscalía General del Estado de perseguirle y actuar por motivaciones políticas en connivencia con el Gobierno. "Llegaremos hasta las últimas instancias. En el 9-N no hubo delito"

Foto: El expresidente de la Generalitat Artur Mas junto a Francesc Homs en una imagen de archivo. (Efe)
El expresidente de la Generalitat Artur Mas junto a Francesc Homs en una imagen de archivo. (Efe)

El expresidente de la Generalitat, Artur Mas, da un paso al frente. Un año después de cederle el testigo a Carles Puigdemont ante las presiones de la CUP y apartarse de la primera línea política, liderar una Cataluña independiente será el próximo reto que está dispuesto a asumir.

En una entrevista en Onda Cero, Mas no descarta ser cabeza de lista de PDeCAT -antigua Convergència- en las próximas elecciones en Cataluña después de que Puigdemont rechazara hacerlo. "Los demás no tenemos por qué autodescartarnos. Hay que poner toda la carne en el asador", ha señalado consciente de que la Fiscalía ha solicitado para él una pena de 10 años de inhabilitación por organizar la consulta independentista del 9 de noviembre de 2014. "Si me deshabilitan sería únicamente en el marco legal español, es posible que para las elecciones catalanas estemos ya en otro marco", ha advertido para recordar que una vez se celebre el referéndum habrá comicios autonómicos independientemente de cuál sea el resultado. Si esto ocurre, la sentencia sería nula si los catalanes votan a favor de la independencia, momento en el que Artur Mas anunciará su candidatura a presidir un nuevo Estado.

Foto: Una catalana con una estelada sobre los hombros vota la consulta del 9 de noviembre de 2014. (Efe)

"Se nos persigue por nuestras ideas"

A seis días para sentarse en el banquillo junto a las exconsejeras Joana Ortega e Irene Rigau por desobedecer al Tribunal Constitucional al mantener la celebración del 9-N, Mas ha denunciado una persecución por parte de la Fiscalía General del Estado, a la que acusa de actuar por "motivaciones políticas" en connivencia con el Gobierno. Por ello, la defensa que esgrimirá el próximo lunes ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña será la argumentar que se trata de un juicio "político" que "no tiene base legal". "Si tan delito era esta consulta por poner unas simples urnas, ¿cómo puede ser que ni un solo fiscal o juez instaran al cierre de los colegios donde se votaba?", ha cuestionado el expresident de la Generalitat, que ha insistido en que si hay quien considera que existe un delito "por qué nadie lo frene". "Repito, si hay un delito tan flagrante y nadie actúa es porque no hay base legal", ha opinado para dejar claro que a los independentistas "se nos persigue por nuestras ideas".

Y ha ido a más, ya que ha considerado tener "muchos motivos personales" para oponerse a la actuación de la Fiscalía General del Estado, a la que ha acusado de "no mover ni un solo dedo" para frenar la consulta del 9-N. Por ello, cree que la ofensiva judicial no solo no está orquestada por el Gobierno sino que se ha intensificado por la capacidad del Govern de "poner contra las cuerdas" al Estado español y la "gran repercusión" internacional que la consulta catalana tuvo fuera de nuestras fronteras. "Piensan que pueden con todo desde su prepotencia habitual", ha opinado para advertir de que "llegaremos hasta las últimas instancias europeas" para demostrar que "no hubo delito en el 9-N".


Llama a los funcionarios a arroparle en el juicio

Sobre la decisión de las entidades soberanistas de hacer una llamada a los funcionarios para que pidan libre el lunes 6 de febrero para acompañar a Artur Mas hasta dependencias judiciales, el expresident se ha mostrado a favor aunque ha remarcado que "no habrá imposición de ningún tipo". "Los funcionarios tienen derecho a pedir unos días libres al año, quien quiera puede ejercer ese derecho el lunes", ha dicho para señalar que "nadie pasará lista" de quién estará o no y que esta concentración "no es una manera de presionar" ni a jueces ni a fiscales.

"¿Dónde está la libertad de expresión y de manifestación?", ha preguntado recordando las "muchas movilizaciones de más de un millón de personas" que se llevan realizando en los últimos cinco años. "Aquí en España casi no hay precedentes de esto", ha opinado para compararlas posteriormente con las manifestaciones contra el presidente de EEUU, Donald Trump, de los últimos días. "Allí son 350 millones, nosotros siete", ha remarcado.

Santiago Vidal "habló más de la cuenta"

Con la máxima de que "la Constitución no prohíbe el referéndum sino la independencia", Artur Mas está convencido de que la consulta se realizará "antes de septiembre", aunque sin descartar hacerla antes de verano como anunció este lunes el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras.

Acerca de cómo será la pregunta, el expresident considera que esta debe de ser "clara" y que "según sea el resultado tendremos que sentarnos a dialogar con el Gobierno". Así, ha insistido en la necesidad casi vital de dar voz al "80% de los catalanes que están a favor del derecho a decidir" y de culminar el proceso soberanista "con el 50% de los votos" con la vista puesta en la consulta del 9-N que, según ha opinado, sirvió para "hacer una demostración" internacional de un país que "ha perdido el miedo a que les traten como súbditos".

Por último, Artur Mas se ha referido al ya exsenador de ERC Santiago Vidal, al que ha acusado de "hablar más de la cuenta" tras asegurar que el Govern tiene datos fiscales ilegales de todos los catalanes. "Todo lo que ha dicho no se puede decir y no se ajusta a la realidad", ha apuntado para advertir de que errores como este "se pagan caro" a pesar de que "le tenía estima" por ser "un hombre que se la jugó por Cataluña" y fue inhabilitado como juez por haber participado en la redacción de una Constitución catalana.

El expresidente de la Generalitat, Artur Mas, da un paso al frente. Un año después de cederle el testigo a Carles Puigdemont ante las presiones de la CUP y apartarse de la primera línea política, liderar una Cataluña independiente será el próximo reto que está dispuesto a asumir.

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