Puigdemont o Munté: Mas busca candidato ante la convicción de que será inhabilitado

La situación catalana se complica por momentos. El anuncio del 'president' Carles Puigdemont de no volver a presentarse como cabeza de lista se une a la posibilidad —contemplada muy seriamente desde las filas independentistas— de la inhabilitación de Artur Mas, lo que deja poco margen de maniobra a las huestes de lo que era el otrora gran partido de Convergència Democràtica, hoy agrupadas bajo las siglas Partit Demòcrata Europeu Català (PDeCAT).

“Artur Mas está convencido de que va a ser inhabilitado y que no podrá presentarse a unas nuevas elecciones, por lo que ha pensado en Neus Munté —actual portavoz del Gobierno y consejera de Presidencia— como la candidata”, dice a El Confidencial una fuente interna del PDeCAT. De ese modo, Mas seguiría controlando tanto el Gobierno como el partido, pues no hay que olvidar que Munté es una persona de su absoluta confianza y si fuera presidenta le garantizaría un poder enorme en el ámbito político.

Otras fuentes, en cambio, son críticas y afirman que “Mas no quiere repetir como candidato si no es al frente de una coalición tipo Junts Pel Sí (JxS), que le garantizaría una victoria aunque no tuviese la mayoría absoluta. “Si el PDeCAT se presenta en solitario, el batacazo sería enorme. Las encuestas le dan el quinto puesto en unas elecciones. Y él no está dispuesto a apostar a caballo perdedor, por lo que prefiere que encabece la candidatura otra persona”, dicen malignamente desde algunos entornos críticos de la antigua Convergència. Pero también advierten de que “una lista encabezada por Munté se pegaría también el gran batacazo”, por lo que solo esperan que “haya tiempo suficiente para preparar otra candidatura, porque en el PDeCAT se quiere apostar por una lista renovada”.

En esa lista entraría la actual coordinadora general, Marta Pascal, de quien dicen que, a pesar de su juventud, “está moviendo bien los hilos y creando un equipo propio de confianza. Lo malo es que si vienen elecciones anticipadas, no le dará tiempo a tener a punto ese equipo”.

Pero para poder hablar de futuro hay que tener en cuenta otras variables, entre ellas si la CUP accede, finalmente, a aprobar los Presupuestos. Desde la cúpula del Gobierno, del PDeCAT y de ERC, se ha insistido constantemente en que sin la aprobación de los Presupuestos no será posible completar la hoja de ruta secesionista y el referéndum no se convocará. “Utilizar la amenaza de no hacer el referéndum para poder continuar haciendo políticas antisociales es un chantaje. ¿Esto no iba de democracia?”, advertía el núcleo duro de la CUP este jueves a Puigdemont a través de un tuit.

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A. Fernández. Barcelona

Un hombre de palabra

Si los anticapitalistas aprueban los Presupuestos, la hoja de ruta se llevará a las últimas consecuencias, aprobando las tres leyes de ruptura con España y convocando el referéndum secesionista, por lo que Carles Puigdemont dará por acabada su labor y se retirará a Girona. “Se va por cuestiones personales. Es un pacto al que había llegado con su esposa, ya lo dijo el primer día, y está decidido a no sacrificar a la familia por la política. Y va a respetar ese pacto, porque es un tío de una sola palabra”, dice a El Confidencial un alto cargo del partido, después de que el pasado lunes el ‘president’ comunicase a la dirección del PDeCAT su intención de no encabezar la candidatura.

Pero hay demasiadas incógnitas aún por despejar, entre otras cuál va a ser la respuesta del Estado a la aprobación de las leyes de ruptura. “Se puede dar un escenario en que haya todo un Gobierno inhabilitado. Y en ese supuesto, se crearían las circunstancias para repetir otra coalición de Junts Pel Sí. O sea, sería la gran excusa para volver a presentar una gran candidatura unitaria”, dice otra fuente a este diario.

Las exigencias del partido

Pero si los Presupuestos no se aprueban, la cosa cambia radicalmente. “Las negociaciones entre el Gobierno y la CUP van por mal camino”, advierten varias fuentes independentistas. Por si fuera poco, el núcleo duro del partido radical presiona para que no se avalen los números del Govern. En ese caso, Puigdemont está dispuesto a convocar elecciones anticipadas, tal y como ha dejado caer en más de una ocasión. “El adelanto de elecciones significaría la autoliquidación del ‘procés’ e iríamos a unas elecciones tradicionales, no constituyentes”, como pretenden hacer tras el referéndum.

Si hay unas elecciones anticipadas, Puigdemont podría reconsiderar su negativa y acceder a encabezar la lista de su partido

Y en ese supuesto, Puigdemont sí podría reconsiderar su negativa y acceder a encabezar la lista. “Se trata de que él había empeñado su palabra para dejar a Cataluña a las puertas de la independencia. Como eso no se habría producido, tendría la excusa perfecta para ir como candidato y en el partido se le exigiría que fuese él el cabeza de lista”, explica un ex alto dirigente de Convergència.

En otras palabras, al no haber podido cumplir su promesa, no va a tener más remedio que presentarse. Aun así, desde algunos ámbitos aseguran que el anuncio de que no se va a presentar es solo una triquiñuela política para quitarse presión de encima. “Ya le va bien que no se le vea como rival electoral”, dice una fuente. Y otra añade que “lo que tiene que decir es que no se presenta para que el partido insista en que sí. Un dirigente político jamás debe descubrir sus cartas, y él tiene que dejarse querer por el partido y que este le presente como indispensable”, dice otra fuente.