Decidido: el PSC romperá la disciplina de voto del PSOE y votará no a Rajoy

La culpa no fue del chachachá sino de las primarias… y del ‘procés’. La complicada situación del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) en un momento crucial de su historia afecta a la aún más complicada situación que tiene el PSOE por una cuestión de orden interno como son unas primarias. Pero también aducen cuestiones más peliagudas, como el proceso catalán, para justificar un posicionamiento que levanta ampollas entre los barones. Y es que los socialistas catalanes están dispuestos a mantener el no a la investidura de Mariano Rajoy caiga quien caiga.

Un alto dirigente del partido señala a El Confidencial que “si hay algún lugar de España en el que el PSC no puede alinearse con el PP, es precisamente aquí, en Cataluña. No queremos ir en la locomotora que pilota Mariano Rajoy. En todo caso, queremos quedarnos al lado de la vía, al margen. Las especiales circunstancias hacen que en Cataluña no haya diálogo por culpa de los independentistas, pero también por culpa del PP, que no quiere abrir esa perspectiva. Y en este contexto, no podemos alinearnos con una de las partes”. Este directivo destaca que “en Cataluña hay una singularidad: existe un choque de trenes y el PSC ha de quedarse al margen del mismo”.

“Primero, PSOE y PSC somos dos partidos distintos, aunque hermanados. Y segundo, el PSC se encuentra en un proceso de primarias que agudiza los problemas. En Cataluña, en estos momentos, no se entendería que diésemos luz verde a la investidura. Desde Madrid o donde sea, no nos pueden pedir un harakiri de esta magnitud”, aduce otro dirigente socialista consultado por este diario.

La misma fuente explica: “El último comité federal del PSOE decidió votar no a la investidura de Rajoy y ese posicionamiento no ha sido modificado. Por tanto, nosotros mantenemos el no de momento. Y si se convoca otro comité federal para decidir qué votar, defenderemos la misma postura, el seguir votando no”.

El problema vendrá si el comité federal decide, por mayoría, la abstención en la investidura. “No queremos adelantar acontecimientos, porque no sabemos qué puede pasar. Primero es el PSOE quien debe dar el paso de convocar el comité y luego ya veremos cuál es el resultado. Si ellos no han pasado pantalla, nosotros preferimos no pasar tampoco pantalla y mantenernos en el posicionamiento surgido del último comité federal”.

"El problema no es la multa que nos pongan, sino si políticamente es conveniente modificar nuestra postura. Y creemos que no debemos modificar el no"

Lo cierto, sin embargo, es que la consigna es romper la disciplina de voto del PSOE y, si los barones socialistas deciden la abstención, votar no, como ya hizo el PSC en varias ocasiones durante los últimos años, especialmente en temas relacionados con Cataluña. En ese caso, subrayan las fuentes, “muy posiblemente mantendremos la negativa aunque eso nos pueda costar un disgusto”. Pero los barones han de entender la “peculiar situación del PSC”, que en estos momentos no solo se encuentra en un proceso de primarias (aspiran a dirigir el partido el actual líder, Miquel Iceta, y la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlón), sino que, además, afronta una delicada situación política y social con un proceso encaminado hacia un referéndum unilateral, “jaleado no solo por varios partidos mayoritarios, sino por las instituciones catalanas”.

Sin miedo a represalias

En el PSC, sin embargo, no hay miedo a “represalias” del PSOE. “En realidad, como somos otro partido, mantenemos un estatus diferente”, argumentan las fuentes. Además, no creen que eso pase de ahí, ya que los votos de los socialistas catalanes no son determinantes. Se abrirá la enésima crisis entre las dos formaciones y, acto seguido, se cerrarán de nuevo las heridas precisamente por no ser decisivos los votos.

Otro dirigente señala: “El problema no es el dinero o la multa que nos pongan, sino si políticamente es conveniente modificar nuestra postura. Y nosotros creemos que no debemos modificar el no”.

¿Puede eso abrir otra crisis entre socialistas españoles y catalanes? No, o al menos no será una crisis grave. En Cataluña, algunas voces, como la de Silvia Paneque, líder del partido en Girona, se alzaron en plena crisis del PSOE pidiendo una vieja reivindicación: grupo parlamentario propio al margen del PSOE, pero por una vez las demás voces se callaron. Ni siquiera el alcalde de Lleida, Àngel Ros, presidente del PSC y miembro del ala más catalanista, salió a la palestra para echar leña al fuego, como en otras ocasiones ocurrió con los miembros de ese sector.

Lejos queda también el riesgo de ruptura. “El PSC tiene un alto componente de militantes que le llegan vía PSOE. De hecho, la mayor parte de la militancia, concentrada en la comarca del Baix Llobregat, proviene de esa cultura de la rama catalana del PSOE, por lo que una ruptura sería un desastre”, asegura un veterano militante. Y otro advierte de que nadie se ha planteado nunca la ruptura de PSOE y PSC. Son dos formaciones hermanas, con los mismos objetivos y con algunas diferencias en la cuestión nacional, pero por lo demás con coincidencias totales en los temas económicos y sociales. Nadie ha hablado de ruptura y jamás llegará”.

Y un miembro de la actual cúpula subraya: “Ni habrá crisis ni habrá ruptura. Queremos una relación cultural como siempre la hemos tenido, aunque alguna vez haya pequeñas diferencias coyunturales, pero nada más. No pretendemos modificar los protocolos ni nada parecido, sino continuar como hasta ahora. Y eso está garantizado”.