La CUP recorta las alas a Puigdemont: “Exigimos unilateralidad y desobediencia"
La CUP advierte a Puigdemont: "Exigimos unilateralidad y desobediencia. Haga usted todo lo posible para convocar un referéndum hasta las últimas consecuencias”
El presidente catalán, Carles Puigdemont, tiene cada vez menos margen de maniobra, porque sus socios de la CUP le cierran salidas. Así lo expuso este jueves la diputada Anna Gabriel en el pleno que debatía la cuestión de confianza de Puigdemont: “No nos encontraréis en el camino del pacto. La trinchera de la democracia es la unilateralidad. Exigimos unilateralidad y desobediencia. Haga usted todo lo posible para convocar un referéndum hasta las últimas consecuencias”.
Con ello, la CUP dibuja el tablero en el que Puigdemont debe moverse los próximos meses. “Le apoyamos en la cuestión de confianza no solo porque vemos que se trabaja en la línea que consideramos correcta, sino porque sitúa el eje principal de su programa de gobierno en el referéndum”, explicó Gabriel. La formación anticapitalista pidió que el ‘president’ no se fíe de pactos con el Estado. “Hay condiciones para la celebración de un referéndum, pero sabemos que no hay una vía para hacerlo pactado, principalmente porque autorizarlo aquí abriría la puerta para autorizarlo en Euskadi y eso sería el fin del Estado franquista. Por tanto, no habrá vía pactada”.
Las advertencias llegaron minutos antes de la votación que salvaba el cuello del ‘president’, permiténdole seguir y no tener que convocar elecciones anticipadas. El mandatario de la Generalitat salió airoso de la cuestión de confianza por los 72 votos a favor de JxS y de la CUP, mientras que todos los demás partidos (Ciutadans, PSC, CSQEP y PP) votaron en contra.
Luego, Puigdemont resaltó que “en septiembre de 2012 había 14 diputados partidarios de la independencia. Tres años después, en las elecciones de 2015, somos 72. Este es un cambio real, que responde a la voluntad popular, un cambio que no se ha diseñado en ningún despacho de ninguna empresa del Ibex. Un cambio real y profundo. Y desde el Estado han hecho como si no hubiese ninguno, como si no hubiese pasado nada. Nosotros debemos actuar en consecuencia y somos criminalizados por eso. Se quiere rebajar la intensidad del encargo que hacen los ciudadanos cuando ponen una papeleta en las urnas. Delante tenemos un Estado que no pedalea en favor de los intereses de Cataluña. Pero tenemos el deber de defender a nuestros ciudadanos, de exigir al Estado el cumplimiento de sus obligaciones, y si no lo hace después de pedirlo reiteradamente, de buscar soluciones. Y la solución al maltrato fiscal y a los incumplimientos se llama un Estado, tener las herramientas de un Estado para gobernarnos nosotros mismos, porque el Estado español dimite de hacerlo”.
La pregunta del referéndum
Por su parte, Gabriel despejó algunas dudas de lo que le piden a Puigdemont: “Algunas voces dicen que el referéndum unilateral es una exigencia de la CUP, pero el referéndum no es ni será partidista, sino una vía para dirimir las diferencias con España. Y ha de tener una pregunta binaria: ‘¿Quiere usted que Cataluña se convierta en un Estado independiente? Sí o no”, añadió la diputada.
Pero Puigdemont pidió vía libre para su estrategia: “Si ponen zancadillas, el referéndum es inviable. Intentemos dejar de lado las legítimas posiciones partidarias. Hagamos un esfuerzo o, si no, no podremos organizar un referéndum. Y la gente no nos creerá porque le pedimos un esfuerzo que no somos capaces de hacer nosotros. Dejemos, pues, la legítima confrontación. Ahora lo que toca es hacer política nacional de verdad”.
Gabriel también le advirtió de que la CUP está dispuesta a apoyar los Presupuestos de 2017, pero “el apoyo que le damos hoy no ha de interpretarse como una carta blanca para la presión política que nos obligue a votar unos Presupuestos en los que no creemos. La confianza es recíproca, es de ida y vuelta. Claro que le daremos apoyo a los Presupuestos, pero no antes de verlos. Ni tampoco si son iguales a los que hemos rechazado en el mes de junio”.
Críticas a la CUP
Por tanto, la pelota queda en el tejado del Gobierno. “Serán unos Presupuestos viables y útiles, unos Presupuestos de la mayoría. Para hacer los Presupuestos de una minoría, no estaríamos aquí, porque con minorías no se llenan las urnas”, le respondió Puigdemont. Pero le recordó a la representante ‘cupera’ que “la consecuencia directa de no aprobar los Presupuestos en junio es que mucha gente se ha quedado sin recursos para mejorar sus condiciones de vida. Ustedes no cumplieron el acuerdo de estabilidad parlamentaria a que se habían comprometido. Si lo hubieran cumplido, hoy no habría cuestión de confianza, sino que estaríamos hablando de si cumplíamos los Presupuestos o no".
Anna Gabriel se quejó del tono de algunos representantes de otros grupos políticos. “Hemos hecho frente a la burla por querer ejercer la radicalidad democrática. Hay personas que no saben expresarse y recurren a la burla y al escarnio. Olvidan los problemas reales de la gente y deciden que son unos y no otros. Y oímos que somos nosotros los que dividimos a la sociedad. Pero son otros los que no tienen sentido de país. Tienen mentalidad colonial y quieren decidir lo que es bueno para los colonizados. Es la mentalidad colonial, la que decide lo bueno y lo malo, lo que es real o no real. Y se burlan de la vía unilateral, cuando todos los procesos mundiales comenzaron siempre por la vía unilateral. Los que luchaban contra el franquismo lo hacían por la vía unilateral, porque no iban a pactar con el franquismo”.
Ya lo dijo Gabriel: “No hemos venido a dirimir sobre revolución y contrarrevolución, sino a hablar de libertad, de poder popular y de justicia social”.
Las advertencias de JxS
Luego, Jordi Turull, presidente de Junts Pel Sí (JxS), la plataforma que agrupa a ERC y a CDC, afirmó que en junio tendrán toda la operativa preparada para el referéndum. “Y ninguna amenaza del fiscal general del Estado, por mucho que grite y quiera intimidar, nos va a frenar”. Turull justificó el referéndum: “No podemos renunciar a lo que han dicho las urnas. Nosotros interpretamos lo que dijeron las urnas. Pero con el referéndum lo hacemos al revés: pedimos que se pronuncie la gente directamente y, en función de eso, actuamos”.
El presidente de JxS lanzó otro aviso a la CUP para blindar a Puigdemont: “El ‘president’ ha sido muy claro y concreto en los pasos que dará. Pero para culminar el ‘procés’, es necesaria la confianza y la cadena de confianzas o no se puede avanzar. Y sin Presupuestos, dejémoslo. Vayamos todos a todas y a la una”. En otras palabras: o la CUP vota los Presupuestos o adiós ‘procés’, adiós. Porque, subrayó Turull, “no es lógico dar la confianza a unas acciones pero no dejar las cuestiones económicas, porque con los Presupuestos podremos tirar adelante estructuras de Estado y financiar la logística del referéndum”.
Es, pues, un duelo entre independentistas, una lucha fratricida por ver quién doblega a quién. La suavidad de las formas y ciertos guiños contrastan con una inusual contundencia en los contenidos de los mensajes cruzados que se lanzan entre JxS y la CUP. Son bofetadas dadas con manos de hierro pero enguantadas en suave seda.
El presidente catalán, Carles Puigdemont, tiene cada vez menos margen de maniobra, porque sus socios de la CUP le cierran salidas. Así lo expuso este jueves la diputada Anna Gabriel en el pleno que debatía la cuestión de confianza de Puigdemont: “No nos encontraréis en el camino del pacto. La trinchera de la democracia es la unilateralidad. Exigimos unilateralidad y desobediencia. Haga usted todo lo posible para convocar un referéndum hasta las últimas consecuencias”.
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